CAPÍTULO 26

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Debido al disparo el pobre chico cayó al suelo en seco. Sus ojos estaban perdidos y salía sangre de su boca debido a una hemorragia interna. Harry, sin pensarlo, les ordenó a ambas chicas que se agacharan y pegaran su cuerpo al cemento de la pista.

—Harper, el chico está sangrando —avisó Darian, nerviosa—. Sangra mucho.

La pelinegra no sabía que decir.

—Tenemos que llegar a la base de sonido —comentó Harry—. Alex y los demás están ahí.

La base de sonido, era una pequeña cabina donde el narrador de los arrancones anunciaba cada movimiento que sucediera en la pista, cada movimiento que no pudiera ser visible para aquellos que estuvieran en las gradas.

—A la cuenta de tres, ambas corren hacía la base, ¿entendido?

—¿Y qué hay del chico? —preguntó la pelirroja.

Harry se acercó como pudo al cuerpo del muchacho, posó dos de sus dedos en el cuello de Freddy para saber si aún tenía pulso. Lo cual fue negativo. Harry negó con la cabeza, dándoles a entender a las chicas que Freddy ya no estaba con vida.

—Cuento tres, y corren sin mirar atrás —ordenó el rubio—. No importa si escuchan disparos, solo corren.

Harper asintió con firmeza, no era la primera vez que se encontraba en una situación similar, pero sí era la primera de Darian. Giró su cabeza para ver a su amiga, la cual tenía un rostro de pánico. Harper tomó de la mano a su amiga para brindarle seguridad y confianza. La miró a los ojos y le dedicó una sonrisa sin separar sus labios.

—Uno, dos... ¡tres!

Los tres adolescentes corrieron como si no hubiera un mañana en dirección a la base de sonido de la ruta. Al momento que salieron, múltiples disparos intentaron alcanzarlos, para su fortuna ninguno aterrizó contra ellos. La base de sonido tenía la puerta cerrada, pero Alex salió de la nada abriendo la puerta para que sus jóvenes amigos pudieran entrar y estar a salvo. Ya que lograron hacerlo, sus respiraciones eran agitadas por la falta de aire.

—¿Están bien? —preguntó Alex desesperada.

—Mataron a Freddy —respondió Harry.

La joven no le tomó mucha importancia al fallecimiento del muchacho. Le importaba más que ellos estuvieran bien.

—¿Qué ocurre? —Preguntó Derek, quien salió de una de las puertas del lugar— .Oímos disparos.

Seguido de él salieron su gemelo y Jack. Harper frunció su ceño al ver a Jack con los gemelos y saliendo de aquella habitación. Le parecía bastante extraño.

—¿Qué haces aquí?

—¿ qué haces aquí? —Respondió con otra pregunta el muchacho—. Mejor dicho, ¿qué hacen Darian y tú aquí?

La atención que tenían ambos jóvenes fue interrumpida por la salida de una persona alta, robusta y con un aspecto demandante. Esa persona era nada más y nada menos que Logan Ferrara, tío de Alex y dueño de la ruta 48. El hombre había salido de su oficina debido a los disparos que se escucharon y el bullicio que estaba fuera de su oficina. El hombre posó su vista en todos los que se encontraban en la habitación, su mirada se detuvo cuando Harper logró estar en su campo de visión. El hombre se acercó lentamente a ella sin emitir ni una sola palabra, Harper le sostuvo la mirada al hombre sin sentirse intimidada. Cuando Logan estuvo lo suficientemente cerca de la adolescente decidió hablar:

—Es bueno volver a verte, princesita.

Harper no le contestó, estaba tan nerviosa que no le salía nada de la boca, ni un chillido. Hace bastante tiempo que la persona que comenzó a llamarla "princesita" no la mencionaba de ese modo. Después de esto Logan se volvió a Harry y preguntó:

Secretos y Mentiras -Nada será igual- [COMPLETA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora