CAPÍTULO 14

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Jack encontró varias tiendas y uno que otro local de videojuegos, también se encontró con una tienda de música y otra donde se juegan bolos. Maple Valley es un lugar tranquilo, con calles tranquilas y silenciosas, de noche las lámparas enormes que se encuentran en la orilla de cada avenida se encienden con una luz tenue. El pueblo está rodeado de bosque y en esta época del año este mismo suele ser muy visitado por campistas o estudiantes de fotografía. Sus árboles son altos y con un tronco grueso, en esta estación del año las hojas de los grandes árboles caen haciendo que el suelo se vea de tonalidades naranjas, rojizas y un tanto cafés.

En su caminata por el pueblo Jack se encontró con una cancha en la que había unas cuantas personas jugando futbol y otras pocas sentadas en las gradas. Su mirada se posó en uno de los jugadores, el cual tenía un gran parecido al chico con el que Harper había hablado la noche anterior, con Scott. Pero había algo diferente en él, este no traía sus lentes y su espalda era un poco más ancha. Frunció su ceño y forzó la vista para observar mejor.

—¡Jack! —gritaron por las gradas.

El pelinegro dirigió su mirada hacía la dirección de donde gritaban su nombre y se encontró con un muchach0 saludándolo desde lejos e indicándole que se acercara con él. Este joven era muy parecido a Scott ¿pero, cómo? Si Scott estaba jugando en la cancha.

Jack se fue acercando lentamente al joven y regresando su mirada al chico que jugaba en la cancha.

—¡Qué bueno que te veo! —Exclamó el joven de las gradas— Soy Scott. Sí me recuerdas, ¿verdad?

Entonces Jack comprendió todo.

—No sabía que tuvieras un hermano gemelo —contestó Jack mientras se sentaba a un lado de Scott.

—De los dos, yo soy el gemelo buena onda —respondió dándole un pequeño codazo a Jack— ¿Estabas explorando el lugar, amigo?

—No tengo nada más que hacer así que decidí pasear por el pueblo.

—Genial. Ayer me dijeron que tú y Campbell se pelearon en el estacionamiento, dime ¿quién de los dos ganó? —preguntó interesado.

Jack bufo y negó con su cabeza.

—Ninguno, nos separaron.

Esto hizo que el entusiasmo que mantenía Scott en su cara se desvaneciera.

—Supongo que tus padres debieron decirte algo. Basándome en los golpes de tu cara y tus nudillos algo lastimados no creo que lo hayas podido esconder.

Afirmó con la cabeza.

—Y con ese video tuyo diciendo que eres el Rey de Brooklyn también debieron molestarse.

Jack recordó aquel video que le habían tomado y por el cual se puso nervioso cuando Harper le avisó. Ese título, ese absurdo y ridículo título, lo había metido en muchos problemas cuando vivía en Brooklyn. Y lo seguía haciendo aun estando fuera de la ciudad.

—¿Cuántas vistas tiene ese video? —preguntó Jack preocupado.

—Tenía... —Recordaba Scott llevando su mano izquierda a su mentón— dos mil si no mal recuerdo. Pero no te preocupes, Jack, alguien ya lo quitó de internet. Ya no corres peligro.

Las palabras de Scott desconcertaron al muchacho, frunció su ceño y volteó su mirada a Scott, quien sostenía una sonrisa amable sin separar los labios.

—¿De qué hablas?

—No te preocupes, Jack. Sé lo que hiciste en tu ciudad natal, no se lo diré a nadie, lo prometo —comentó el chico de lentes marcando las tres equis en su corazón como era su costumbre al prometer algo.

Secretos y Mentiras -Nada será igual- [COMPLETA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora