CAPÍTULO 46

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A pesar del vistazo desaprobador de su tía, Kate decidió entrar a la habitación para visitar a Harper. A la muchacha ya la habían movido de cuarto, a uno ordinario, pues al parecer ya no corría tantos riesgos de infección como al principio de la semana. Ahora a los adolescentes les permitían entrar a la habitación sin pijama quirúrgica y mientras Harper se sintiese en condiciones para recibir visitas.

—Nunca dejas un problema sin resolver, ¿verdad? —Bromeó la castaña mientras estaba sentada a la orilla de la camilla—. Sobrevivir a esos ojos de desaprobación de tu madre es un reto enorme.

La pelinegra soltó una risa que de inmediato fue reemplazada por un quejido de dolor. Olvidaba que no podía reírse como naturalmente lo hacía sin que su abdomen le doliese.

DARIAN DIJO QUE PUDIERON ABRIR EL RELOJ.

—Gracias a Kate —respondió Campbell, quien se encontraba recargado en la puerta de la habitación—. Fue ella a quien Luke le contó sobre su plan.

Harper regresó sus ojos a Kate y la castaña afirmó con la cabeza.

—Son coordenadas —completó Jack. Entonces las miradas se dirigieron a él—. Luke escribió coordenadas dentro del reloj y, de acuerdo a lo que hemos investigado, se encuentran en el bosque. Y no está lejos de Maple Valley.

¿LOS DEMÁS YA ESTÁN ENTERADOS?

—Aún no —respondió Kate—. Escucha, Harper, creo que... —Suspiró—. Creo que tus otros amigos no deberían estar metidos en esto. Hablo de Darian, Simon y Amber. Y no soy la única que lo piensa —La castaña alzó su vista para observar a Campbell. Luego regresó a su prima —. Ya se entrometieron lo suficiente, ¿no crees? Ellos no tienen absolutamente nada que ver. Es mejor que se mantengan apartados, tal como hacen los gemelos, Alex y Logan.

La pelinegra repasó muy bien las palabras de Kate en su cabeza y sabía que tenía razón. Y a juzgar por las miradas serias que Jack y Campbell mantenían en sus ojos desde que habían entrado a la habitación, estaban completamente de acuerdo. Harper recordó el rostro que tenía Darian cuando ocurrió aquel tiroteo en la ruta 48, miedo, nervios e inquietud sobre lo que pasaría; esas mismas emociones eran las principales sobre la pelirroja desde que había comenzado todo. Sin mencionar que su humor alegre había cambiado a uno de enfado. Luego estaba Simon, Harper reconocía que su castaño amigo no había vivido tantas cosas junto a ella y los demás, sin embargo no era tan resistible. Él se había molestado con ella y le había advertido sobre todo lo que podría ocurrirle si continuaba con lo que hacía respecto a Howel y Luke. Agradecía la preocupación que Simon tenía sobre ella al igual que su ingeniosa app GPS que la ayudó en su momento. En cuanto a Amber, Harper sabía que no debía estar metida en todo el conflicto y conocía que Amber no tenía intenciones de hacerlo. Así que no le preocupaba en lo absoluto que Amber se negase a dejar el tema.

Harper asintió lentamente, estando de acuerdo con la propuesta. Pues no necesitaba que alguien más saliese lastimado. En realidad, agradecía que aquellos dos disparos fuesen para ella ya que, no soportaría que hubiera ocurrido con cualquiera de sus otros amigos.

—Eso te incluye a ti, nuevo.

Jack dejó atrás sus brazos cruzados y ceño fruncido para contestarle a Campbell. Él no quería fingir que nada había ocurrido. No quería fingir que Howel no lo había amenazado de muerte por todo lo ocurrido.

—¿Quieres que me vaya de esto, bromeas? —Campbell también abandonó su mesurada posición—. Sabes que no puedo hacerlo. Howel me confrontó a muerte y no puedo confiar en que no cumplirá sus amenazas, voy a seguir ayudando.

—Si el plan de Luke funciona, nosotros podremos asegurarte que no habrá amenaza alguna —explicó Kate.

Jack siguió negando con la cabeza.

—No voy a quedarme sin hacer nada. Dejen de intentar apartarme porque no conseguirán nada.

Harper tiró de la chaqueta de Kate para que le prestase atención y leyera su letrero. La pelinegra le pedía a ella y Campbell que la dejasen a solas con Jack, necesitaba hablar con él respecto a lo que pasaría en un futuro. Sin mencionar que también le intrigaba el reporte de noticias que le había enviado Tyler hace varios días. Al salir, Jack tomó el lugar de Kate para acercarse a la joven.

TAL VEZ TENGAN RAZÓN.

—No —respondió de inmediato—. Ya dije que no, Harper —La pelinegra intentó acomodarse sobre la camilla para después retirarse lentamente la máscara de oxígeno—. ¿Qué haces? Necesitas esto para respirar.

Harper hizo a un lado la mano de Jack que intentaba volver a colocarle la máscara. Una vez que Harper abrió la boca, nada salió de ella, seguía sin tener las fuerzas suficientes para hablar fluidamente como antes. El dolor dentro de su abdomen y alrededor de sus heridas le eran obstáculo, sin embargo, ella decidió que ya eran bastantes las derrotas que había tenido. Ya era hora de recuperarse. De volver a ser fuerte.

—N-Nunca me... —Respiró profundo ya que lo poco que salía de sus labios parecía un balbuceo—. Nunca me contaste la historia completa —Jack enarcó una ceja—. Acerca del porqué te mudaste a Maple Valley. Y no... No digas que fue por tu mal control de ira porque no fue solo por eso —Jack creía saber a lo que se refería, pero no quiso aceptarlo—. Lo que hiciste en Brooklyn... fue un accidente... ¿cierto?

Jack abrió la boca, pero las palabras se las llevó el aire.

—Sé que lo fue —dijo con convicción—. Lo... Lo que sea que haya pasado con ese chico —Volvió a tomar aire—, no te convierte en un asesino, Jack... Y no quiero que lo seas intentando ayudarme.

La joven entrelazó el dedo índice de Jack con el suyo y solo así alzó sus ojos verde grisáceo y los fijó en los azul aguamarina de Harper que lo miraban esperando a que aquella confesión fuese convincente para que, con suerte, él cediera a hacerse a un lado.

—Lo último que escuché antes de que todo se tornara negro y el dolor se detuviera, fue tu voz llamándome, Jack —Declaró antes de volver a llenar de aire sus pulmones—. No quiero perderte.

—Pero... —Alzó los hombros—, no tengo nada más que hacer. Mis padres me odian por lo que hice, no tengo muchos amigos y resulta que los únicos que tengo están en peligro mortal todo el tiempo al igual que los que dejé en Brooklyn gracias a toda la mierda de Howel —Jack se acercó más a la muchacha con su mirada suave—. Harper, por favor, no me pidas alejarme.

—Jack...

—No lo voy a hacer —demandó—. No lo haré, Harper. Tendrás que hacer algo realmente desagradable si quieres que me alejé de ti.

Secretos y Mentiras -Nada será igual- [COMPLETA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora