Secretos y Mentiras -Nada será igual- [COMPLETA] ✓

CAPÍTULO 40

Sky y Simon se habían quedado en el terreno de Herbert para recibir el premio que había ganado Harper. En cuanto a los otros adolescentes, corrieron varios metros para alcanzar a Randall hasta que por fin Campbell y Jack lograron someterlo contra el poco césped húmedo que había en el bosque. Randall no se opuso al agarre de ambos muchachos, sin embargo, reía a carcajadas como si estuviese disfrutando lo que ocurría. Al levantar a Randall del suelo, Jack lo acorraló contra uno de los gruesos troncos del alrededor mientras mantenía su brazo debajo del cuello del hombre.

—Fue bastante estúpido huir —dijo Campbell—. Con esto nos demuestras que hay bastantes cosas que sabes.

Randall dibujó una sonrisa cínica para todos los presentes y de repente retiró el brazo de Jack para que lo dejase libre.

—Dime quién es esa ave mensajera que tiene Howel —demandó Harper con voz áspera—. Nombres.

—Yo no tengo idea de quién sea esa persona —Rio entre dientes—. Nadie sabe.

Harper apretó sus puños al igual que sus dientes. Randall sonreía cada vez que hablaba, lo cual le molestaba a la chica. Todo indicaba que el hablar con el hombre no le serviría de nada más que para perder el tiempo.

—Dijiste que me dirías todo lo que sabes —Le recordó Harper antes de caminar unos cuantos pasos hacía él—. Randall, te pido que me digas si acaso tú conoces el tipo de tratos que había entre Howel y Luke.

El adulto se separó del tronco para encarar a Harper. Harry y Jack se tensaron por lo cerca que estaba Randall de la muchacha, sin embargo Harper nunca se movió y dejó de mirarlo.

—Tu hermano era el tipo más ingenuo que pude haber conocido —habló—. Pensar en los demás que en él mismo es un acto ingenuo y lleno de valentía. Sacrificarse por el bienestar de la gente, de los niños incluso, se requiere decisión y pantalones para hacerlo. Incluso se arriesgó para salvar a estos dos inútiles —Señaló a Campbell y Harry. El primero desvió la mirada a otra parte en cuanto Harper lo vio—. Quería hacerse el héroe. Patético —Bufó—. Por cada gesto amable que cometía tu hermano, el imperio de Howel caía lentamente —Abrió sus brazos lado a lado—. Y terminó como cada persona que se interpone en su camino.

—Entonces sí lo asesinó —corroboró Darian.

—No todo es lo que parece, Harper —mencionó Randall—. Sé que la avecita de Howel es varón, pero nadie conoce su identidad a excepción de él y su hija, tal vez Martínez la sepa, pero sus lacayos —Movió su dedo índice de lado a lado— no tienen ni la menor idea. Y si me preguntas por ese bicho quiere decir que está a tu alrededor, ¿no es así?

—Ryder poseía una USB antes de que le disparasen —señaló Jack—. Según lo que Harper nos comentó se escuchaban las voces de Luke, Howel y esa tal ave mensajera.

—Tú debes tener una copia, maldita rata —demandó Campbell con sus brazos cruzados—. Sabes que sí.

—Mis años de robar se han terminado, niño —Guardó silencio durante un par de segundos mientras admiraba el rostro de cada uno de los presentes—. Pero..., puede que tenga una que otra cosita que te interese —reveló mirando a la pelinegra—, y te la daré si tú me entregas la mitad del premio que acabas de ganar.

—Rata de alcantarilla —gritó Campbell al mismo tiempo que le propinó un golpe al adulto—, ese premio no se comparte, ¿entiendes? Le muestras a Harper lo que sea que ella necesite sin la opción de que te demos el dinero.

—Entonces no hay trato —dijo después de escupir un diente que Campbell le había quitado gracias al puñetazo.

Antes de que Campbell se acercase al hombre para volver a golpearlo, Harper decidió aceptar su propuesta provocando que todos los presentes la mirasen confundidos.