Capítulo 35

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Goodman me hizo entender con ese archivo que ciertamente no conocía a Cassie como creía haberlo hecho. Ella tenía tantos problemas como yo, pero no estaba enterada de ello, como la mayoría de las personas. Incluso a aquellas que van a terapia con regularidad, como le pasó a ella.

Yo de imbécil no lo vi. Verdaderamente idealicé a Cassie por parecerse físicamente al pequeño ángel del libro infantil y llevar su nombre.

Saber que Cassie tomó la decisión de quitarse la vida por miedo a vivir sin las tres personas que amaba, y aprovechar esa decisión para donar el corazón que le habían donado antes para salvar a una de esas personas, me ha descolocado por completo porque en mi mente y corazón ya tenía la idea de que ella lo había hecho por el amor que sentía por mí. Maldita sea, ella me lo dejó por escrito.

Mis manos están heladas, pero el nudo en al garganta y el constante dolor en mi estómago al pensar en ella, se han apaciguado.

Cuando entro al auto, busco en mi billetera la carta que me dejó y la vuelvo a leer:

Mi querido y amado, Thomas.

Tomé la decisión de salvarte como lo hizo aquél pequeño ángel en ese cuento que tanto amas. Por supuesto, no me apareceré de nuevo, aunque quisiera. Esto no es un cuento. Es la vida. Y tú, le diste significado a la mía.

Te quiero pedir que aunque ya no esté en la tuya, sigas luchando por cumplir todas tus promesas.

Aunque el corazón que te daré no es el mío original, se enamoró profundamente de ti. Quiero dártelo tanto física como figurativamente. Descubrí que para eso tenía que venir aquí. Así debía ser.

Estoy segura que encontrarás un nuevo motivo y la dejarás entrar.

Yo quiero amarla tanto como la llegarás a amar tú. Vamos, este corazón es tan grande que tiene espacio para una más. ¿No crees?

Mi corazón simbólico, quiero decir, lo que siento por ti, el centro de mis emociones, estará contigo siempre, a donde quiera que vayas.

Tendrás mucho amor que dar y no quiero que lo reprimas, cariño. Ama como si nunca te han lastimado. Ama profundamente, Thomas. Tal como yo lo hice contigo.

Aunque lo nuestro fue por poco tiempo, mi amor por ti, fue profundo e inmenso.

Te seguiré amando hasta que nos volvamos a encontrar.

Tu madre tenía mucha razón cuando decía que el amor requiere sacrificios. Este es el mío.

Quiero que sepas que no me lastimaste como pensaste que lo hiciste. Quiero que sigas siendo tú mismo, cariño.

Eres el ser humano más sorprendente que conocí. Tu lealtad te hace ser el mejor de todos. Por eso, te pido, te ruego que por favor, no dejes que tus demonios te dominen. Enfréntalos con la mano en el corazón... en nuestro corazón.

Sé feliz, Thomas. Quiero que lo seas. Ámate, por favor, ámate. No te lastimes más, porque si lo haces, estarás lastimándome.

Como tu inspiración, te digo que no dejes de cantar ni de reír. Inspírate en nuestros recuerdos. Vive. Respira. Haz realidad tus sueños.

Desastre De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora