Anochecer

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Tras esa leve conversación cada uno fue a sus respectivas habitaciones y se echó a dormir, o bueno, cada uno hizo el intento, pues yo no pude dormir esa noche. Mi papá le gritó a mi mamá y a mi hermana, me gritó, me insultó, me golpeó, todo esto por tener un novio. Esto fue hoy, no sabía qué podía ser mañana, tenía miedo.

Tweek me llamó esa noche, su papá le contó lo sucedido y quería saber si yo estaba bien. No quise contarle mucho de la situación, realmente me costaba recrear ese turbio momento con mis palabras, razón por la cual preferí contarle en otro momento. Intenté dormir, no pude, intenté simplemente cerrar los ojos y descansar, tampoco fue posible. La imagen de los hechos rondaba por mi cabeza una y otra vez, eso a lo que tanto le temí finalmente.

No podía hacer nada, y la ansiedad estaba arrasando con mi estabilidad mental. No tuve más opción que buscar hablarle a alguien. No quise hablar con Tweek, pues eso no habría sido lo mejor para ambos; tampoco pensé en decirle a Kenny, pues sabía que él tenía sus problemas en casa y no podía estarlo acosando; Red seguramente ya estaba durmiendo; y Clyde, si es que no estaba con Red, estaría o de fiesta o de viaje. Sólo había una persona en línea en ese momento, no era nadie más que Stan Marsh. Lo dudé, tuve miedo, no sabía como me respondería, temía enviar ese hola; pero mis sentimientos fueron más fuertes, necesitaba ayuda.

—Hola.

Tardó un poco, pero lo leyó y respondió, por suerte no de mala manera.

—Hola, ¿cómo estás Craig?

—Stan... Un poco preocupado, la verdad.

—¿Qué pasó, problemas con Tweek?

—¡No! O bueno, algo así. Mira, es muy difícil. Sólo... quería hablar con alguien, no sé si te molesta.

—Pues, ya lo estamos haciendo. Tranquilo. Mejor dime, ¿cómo te sientes?

—Nervioso, triste, angustiado. Son muchas cosas. Stan, mi papá se enteró de lo que tengo con Tweek.

—Ya veo. Me imagino que fue difícil, me pasó con mi papá, pero por suerte después de una semana no le importó verme con Kyle.

—Me alegra por ti, pero en mi caso no creo que vaya a ser así. Mi papá es demasiado... ya sabes.

—¿Obsoleto?

—Es un conservador de mierda.

—Era de imaginarse. Mira, en todo caso, eso lo va a tener que aceptar, no te preocupes.

—Stan, me golpeó, me hizo escupir sangre.

—¿En serio?

—En serio.

—Craig, tienes que irte de allá.

—¿Y a dónde? No tengo a donde ir, no es tan sencillo. Además, no quiero dejar a mi mamá y a mi hermana con ese tipo, ayer estaba enloquecido.

—Espera, dame 5 minutos.

—Está bien, ¿qué harás?

—Ya vuelvo, sólo no te duermas.

Stan se ausentó un poco, seguía estando en línea, pero supongo que estaba haciendo algo fuera del chat. No sabía que podría estar haciendo, sólo me quedaba esperar.

—Listo, discúlpame, demoré un poco. Toma.

Me envió una foto, era un número de un abogado: "Abogado familiar, especialidad en problemas maritales, divorcios, repartición de bienes, asesoría jurídica y acompañamiento en casos de crisis"

—¿Qué tratas de decirme con esto?

—Mira, es un abogado, muy bueno, y que les puede ayudar a ti y a tu familia en este caso. Creo que lo mejor es que resuelvan esto por estas vías. Piénsalo. Si llamas di que vas de parte de Stan Marsh, te podrían ayudar un poco con los costos.

—Stan, espera. No sé que voy a hacer, no sé que vaya a hacer mi mamá, no sé nada. Todo pasó hoy, no he podido asimilar las cosas, no estoy para pensar en divorcios o separación de bienes, necesito calmar lo que siento.

—Mira, voy a ser directo. Entiendo eso, es el impacto de lo que pasó, pero lo que me dijiste no es algo normal ni que deba pasar por alto. Lo que pasa una vez puede volver a pasar una segunda vez.

—Sí, pero, no es eso, es sólo que yo...

—¿Ajá?

—No sé qué hacer, ni por donde empezar. Tengo miedo, no quiero que nada le pase a mi mamá y a mi hermana.

—Tú confía, relájate, y mañana con cabeza fría puedes pensar las cosas. Si quieres tú solo llama al abogado, él te puede atender y te brinda una asesoría sin costo. A mí me ayudó hace un tiempo con unos problemas que hubo en mi familia, no entramos a juicio, solo nos asesoró.

—Está bien, pero, Stan. ¿Qué crees que pase?

—No tengas miedo a lo que pase, ten miedo a lo que sería de tu vida si no haces nada.

—Ummm... Gracias.

—No hay de qué.

—Dijiste que hubo un problema en tu familia, ¿qué pasó?

—No fue nada, una tonta discusión de mis padres por la repartición de bienes de cuando se divorciaron. Al final no pasó nada y ellos mismos llegaron a un acuerdo.

—Oh, entiendo.

—Oye, si en serio necesitas un sitio donde quedarte, sabes que puedes venir.

—Te lo agradezco, Stan, pero tengo que apoyar a mamá y a mi hermana, no las pienso dejar solas.

—No, tranquilo yo te entiendo. Aún así, por favor cuídate. Si quieres, avísame cuando algo pase.

—Lo haré, gracias.

—Intenta descansar.

—Igual tú, gracias por hablarme.

La conversación acabó, no quise revivirla. Me dejó mucho en que pensar a pesar de su brevedad. Hasta ahora mi papá había sido un buen padre. Sí, tenía sus actitudes de mierda, podía ser grosero y gritón, pero no había sido merecedor de algo malo. Quizás solo se había pasado de tragos... Pero, ¿y si en realidad iba a ser así ahora? 

Él es Tweek Tweak, y es mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora