Lo que ocurrió aquella noche fue una confirmación. Confirmación de nuestros sentimientos, de nuestros pensamientos, de la unión de nuestros corazones... confirmación del amor que nos juramos un día.
Besar a Tweek me regresó a aquel momento en que todo se dio: nuestra primera cita, nuestro primer beso. Me regresó a tantos momentos en que sellamos un 'hasta luego' uniendo nuestros labios en medio de un tierno abrazo. Regresé a un momento en que era feliz, en que estaba con quien quería, donde quería y como quería; y así estaba ahora, con quien quería, quizá no donde quería, pero sí como quería.
La noche terminó en su casa, en una noche en que nuestros cuerpos volvieron a ser uno solo, fundidos en el amor que sentíamos por el otro. Bañados en sudor, al ritmo de nuestra respiración y nuestros gemidos, sujetando nuestras manos y llamando el nombre del otro; sucedió. Caímos juntos en un juego de pasión y seducción, en un juego de deseos y anhelos. Sus gemidos eran música para mis oídos, sus besos eran alimento para mi corazón, y sus caricias eran la droga de mi cuerpo. Fui suyo, él fue mío; sucumbimos. Luego de tanto tiempo, luego de tanto ocultarlo y negarlo, nos entregamos a lo que sentíamos.
Culminamos la noche durmiendo uno sobre el pecho del otro, abrazados, lejos de nuestras prendas de vestir, sólo iluminados por la luz de luna que se colaba a través de sus cortinas. Dormí tranquilo, como ningún otro día en mi vida, pues no sólo tuve una noche hermosa, sino la tranquilidad de estar junto a él.
Desperté a su lado, viendo su rostro pálido, con pecas y unas pequeñas ojeras. Estaba durmiendo a gusto, tranquilo, en paz. Sólo le di un beso en la frente y lo abracé con suavidad, no quería arruinar su tranquilidad.
Todo estaba bien, hasta que...
—Hijo, se te va a hacer tarde para la escue... ¿Tucker?
Alguien abrió la puerta de la habitación de manera repentina. Una mujer de cabello castaño se asomó, encontrándose a su hijo encamado con mi persona. Me sonrojé de inmediato, empecé a temblar; no supe que decir o hacer, a duras penas saludé a la mujer que alguna vez fue mi suegra.
—H-hola... —dije nervioso, cubriéndome con las sabanas.
—No vi nada —dijo sonrojada la mamá de Tweek, cerrando la puerta a su paso.
Me quedé petrificado por unos segundos, pero una vez volví a la realidad empecé a mover a Tweek para despertarlo.
—Tweek, Tweek, por Dios, ¡despiértate! —decía, en voz baja, moviendo su hombro.
—Ummm, buenos días, Craig.
—Tweek, tu mamá acaba de entrar y nos vio.
—Que bueno, amor... Vuelve a dor... ¡¿QUÉ?!
—Que tu mamá nos vio en la cama —dije, apenado, tapando mi cara sonrojada.
—No... no, no, no. ¿Y ahora que voy a hacer Craig?, esto no puede ser —decía él, mostrándose angustiado y apenado también.
—No lo sé. Pero alguna vez se iba a tener que enterar, ¿no?
—¡Pero no así! Encontrándome desnudo, acostado con otro chico... no voy a poder verla a la cara en mucho tiempo. Dios, no... me morí, me morí.
Tweek estaba sumamente apenado, no dejaba de esconder su rostro entre sus piernas. No obstante, a mí la situación me estaba haciendo algo de gracia. Si mamá, lejos de verse molesta, se mostró un poco sorprendida, incluso con una sonrisa picara antes de irse de allí. Además, los pucheros de Tweek no hacían más que generarme un poco de risa y calma.
Me puse más cerca a Tweek y lo abracé, sentía su corazón latiendo a mil por hora. Poco a poco ese latido se fue calmando. Y, aunque él quería separar nuestro abrazo por lo que generó el momento ya vivido, yo seguí abrazándolo fuerte. Tenía una corazonada de que esto no iba a generarle muchos problemas, y quería que él sienta lo mismo.
![](https://img.wattpad.com/cover/213766614-288-k420900.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Él es Tweek Tweak, y es mi novio
FanfictionCuando terminas con tu pareja afrontas mil cosas. Sentimientos encontrados, recuerdos dolorosos, y la impotencia de no poder hacer nada al respecto de la perdida de la persona que decía amarte. Debes afrontar un futuro nuevo, con otras personas, emp...