Él es Tweek Tweak, y es mi novio

Sorpresas y más sorpresas

Había alguien nuevo en nuestro grupo, y su nombre era Kyle Broflovski. Yo no lo conocía, tampoco lo había visto antes. Su figura delgada y su estilo de vestir eran algo totalmente nuevo para mí, disruptivo era la palabra que mejor le quedaba. Se sentó junto a Stan, en el puesto que decidí no tomar, poco después la clase siguió, y claro, yo seguí jugando con Kenny mientras tanto.

La clase avanzó a su ritmo habitual. Los chicos expusieron, yo me mantuve en el juego, Clyde y Red se comportaban como novios melosos, y Stan conversaba en voz baja con Barbara. Un día común, del cual no me esperaba mucho. Pensé, como siempre, en cual sería mi rutina del día: terminar clases, viajar de regreso a casa, comer, hacer tareas y dormir un poco. Jamás habría pensado que mis planes serían tan putamente aburridos.

Mi reloj marcaba la 1 de la tarde, ya era hora de ir a casa. Pensaba en irme apenas acabara la clase, sin embargo decidí quedarme a almorzar junto a Kenny, Red y Clyde, siempre era bueno distraerme un poco con mis amigos. Fuimos a la cafetería de la universidad, tomamos una mesa, ellos recogieron sus almuerzos y empezamos a comer.

—¿En verdad les gusta esto? —pregunté al ver con incomodidad los platos.

—¿Bromeas? Es lo mejor —dijo Kenny eufórico—, la mejor comida es la que es gratis.

—Ojalá pudiera decir lo mismo —dijo seguidamente Clyde—, yo sólo cómo esto porque a mi papá no le gusta cocinar cuando llego.

—Si no quieres podemos ir por algo más —soltó Red, agarrando a Clyde de su mano.

—Dejen de quejarse y mejor coman, ya pedimos la mesa acá —dijo Kenny, animando a los demás a comer el almuerzo.

—Kenny, por Dios, no hables con comida en la boca, es repugnante —me tomé la cabeza y solté una leve carcajada.

—Perdón —pausó para pasar lo que tenía entre dientes—, la emoción de comer algo delicioso no se puede evitar.

—Si para ti eso es delicioso... —dijo Clyde en voz baja.

Estaba relajado, casi riéndome. Todo pintaba bastante bien, era un ambiente ameno con mis amigos. Volteé mi mirada hacia la zona verde fuera de la cafetería, buscando una distracción mientras mis amigos comían, allí ocurrió lo inesperado. A lo lejos vi a Stan, el cual estaba hablando con el chico nuevo. Estaban junto a un muro, bastante juntos, a decir verdad. ¿Se conocían de antes? Mientras miraba la escena, Red me hizo una seña con la mirada, supe qué me trataba de decir, yo debía hablar con Stan, pero, ¿era este el momento? Él se veía bastante inmerso en la conversación con el chico nuevo, no había razón para ir a meterme en medio. Dejarlos era la mejor opción. Hice un gesto a Red con mis hombros, como queriendo decir «no puedo hacer nada», el cual ella interpretó rápidamente, respondiendo con unos movimientos de la cabeza denotando frustración.

—Por cierto, ¿Clyde tú sabías que Kyle estudiaba acá? —preguntó Kenny mientras comía.

—Yo no hablo con él hace tiempo, nunca fuimos buenos amigos en todo caso. Además desde que nos graduamos no supe nada de él, a lo mejor el único que sabía era Stan. Míralos nada más, siguen igual que hace un año, parecen novios esos dos.

—Esperen, ¿ustedes lo conocen?

—¿Conocerlo? —preguntó de vuelta Kenny—, estudiamos con él como por 5 años.

—Y no es muy agradable —interrumpió Clyde, tomando un sorbo de su vaso—, viejo, este jugo sabe a mierda, ¿no hay algo diferente?

—¿No es agradable?, ¿a qué te refieres? —pregunté a Clyde mientras seguía mirándolos de reojo.

—Kyle es, cómo decirlo... Perfeccionista, manipulador, megalomano.

—Egocéntrico —dijo Kenny.