Él es Tweek Tweak, y es mi novio

Dolor

Desperté esa mañana, me sentí extraño. La casa estaba silenciosa, pero más silenciosa que de costumbre, aunque nada había cambiado. Se sentía como si alguien faltara, pero nadie faltaba, seguía igual que el día anterior. Revisé mi teléfono, estaba más vacío que de costumbre, algo faltaba.

Me levanté de la cama, bajé a desayunar para salir, pero no, es verdad, no tenía por qué salir, ya no... Regresé a mi cama, e intenté seguir durmiendo, eran apenas las 5:30 de la mañana y ni siquiera había salido por completo el sol. Puse mi cabeza sobre la almohada y cerré los ojos, no pude conciliar el sueño, algo faltaba.

En medio de la aburrición quise oír música, pero no encontré ninguna canción que me llamara la atención oír. Mi lista de reproducción era grande, pero la sentía muy corta, algo le faltaba.

Quise, entonces, hablar con alguien para así matar el aburrimiento. Le escribí a Red, a Kenny y a Clyde. Ninguno me respondió. Nunca había sido así antes, no desde... mierda.

Sin saber qué más hacer me puse a organizar mi habitación, llevaba bastante sin hacerlo, estaba toda hecha un desorden. Mientras organizaba me daba cuenta de que mi habitación era realmente grande, casi no ocupaba todo el espacio que me brindaba. O no, no era eso, era que tal vez faltaba algo ahí.

Esta sensación de ausencia y vacío me estaba matando, no tuve más opción que ir directamente por la ayuda que necesitaba. Quise volver a acudir a Kenny, pero esta vez no por medio de un mensaje, sino por una llamada. Así lo hice, busqué su contacto y llamé, no tardó en responder.

—¿Craig? Eh, hola. Disculpa que no te haya respondido, iba de camino al trabajo.

—Trabajo... no hay problema. Este... oye, quería pedirte algo.

—¿Dime?

—Mira, pues... no sé, me siento algo raro, quiero salir con alguien hablar, esas cosas.

—Mierda... Viejo, lo siento, pero, tú sabes, alguien debe llevar el pan a casa, tengo todo el día ocupado. Si quieres otro día podríamos-

Decidí colgar la llamada, entendí que Kenny no iba a salir conmigo, y bueno, era verdad, debería estar trabajando, su familia lo necesita... alguien lo necesita.

Entonces, si no era el rubio, sería el castaño, él siempre estaría libre, no necesitaba trabajar. Llamé a Clyde, pero a diferencia de Kenny este no me contestó. Recién iban a ser las 6, era entendible que no respondiera. Entonces me quedaba una opción más, Red. Busqué su contacto y marqué, ella demoró un poco más que Kenny, pero a diferencia de Clyde sí me respondió.

—¿Craig? —dijo, con voz de recién despertada.

—Disculpa, te desperté, ¿no?

—No importa —dijo, soltando un bostezo— a veces me despierto a esta hora para hacer ejercicio. ¿Pasó algo?, no sueles llamarme a estas horas.

—Pues, bueno... quería salir con alguien, las cosas están muy aburridas y eso.

—¿No tendrías que estar en la cafetería a esta hora?

—Renuncié al trabajo.

—¿Qué? Craig, espera, espera hombre. ¿Cómo que renunciaste?, ¿pasó algo con Tweek o qué?

—... Eso no me importa ahora, sólo, renuncié, ya está.

—Muy bien... muy bien —dijo ella, en un tono de voz algo extraño—, ¿estás en tu casa no? Si quieres salgo, espérame en, no sé, veinte minutos.

—Vale, y en serio gracias.

—Hablamos allá —dijo, en un tono serio.

Ella colgó la llamada, se sintió extraño, nunca me había hecho eso. ¿Estaría molesta con que la hubiera despertado? Me quedé pensando al respecto un poco, pero me sumí tanto en mis pensamientos que terminé perdiendo el tiempo y cuando miré el reloj ya había pasado casi media hora, Red debería estar por llegar.