La situación con el chico nuevo era tensa, y ya de por sí antes no era nada agradable. Mis amigos dicen que él estaba buscando hacerme quedar mal, eso no estaba muy claro para mí en ese momento, pensé que solo era algo que tendría que ver con Stan, pues antes de que él llegara, yo y el pelinegro éramos pareja... bueno, si a eso le podía decir pareja. Kyle estaría celoso, es lo único que se me ocurría en ese momento. Eso en verdad no me preocupaba demasiado, pues si el muchacho ese buscaba pelea, la encontraría, y si debía tirarle algunos dientes para que me deje en paz, lo iba a hacer. Podía ser una persona muy pacifica, pero tampoco iba a ser el idiota que se dejaría hacer de todo por un aparecido que cree poder manejar todo como le plazca.
Ya casi era hora de regresar a clases, ni siquiera había podido comer algo. Pensé que las cosas no podían ser peores, pero entonces mi teléfono sonó. Ya no se trataba de Tweek, a quien le había aceptado la oferta de trabajo. Tampoco se trataba de una llamada, sino de un mensaje de texto. "Nos vemos después de clases, tenemos que hablar" —Stan Marsh.
«Finalmente este idiota me va a hablar» pensé mientras lo veía alejarse con su grupo de amigos.
—¿Craig, que pasa? —preguntó Red al notar que me quedé atrás.
—Voy a hablar con ese idiota, mira —dije, mostrándole el teléfono— creo que vamos a arreglar cuentas.
—Si vas a hacer eso primero te calmas, por favor. Las cosas están demasiado agitadas y si terminas peleando con él esto se va a poner muy feo.
—Red tiene razón —interrumpió Kenny, de espaldas hacia nosotros—, no creo que quieras llamar más la atención hoy, Craig.
—¿Me pierdo de algo? —preguntó Clyde con una expresión de incertidumbre, estando perdido de todo como siempre.
—Nada, simplemente voy a resolver unos asuntos con alguien.
Subimos a la siguiente clase, la última del día. Debido al escándalo que se hizo, fuimos los últimos en llegar al aula de clases. Al principio pensé que sería algo irrelevante, pues el profesor de esa asignatura no era de llegar temprano ni de cerrar la puerta, así que fuimos relajados, incluso dándome tiempo a ir al baño. Me separé un momento de mis amigos, regresando luego de un minuto o dos en el baño. Al entrar al aula de clase me encontré a todos acomodándose en sus asientos, colocando sus mochilas en el espaldar o hablando entre ellos ya sentados. Mi intención era hacerme junto a Red, Clyde o Kenny, pero los puestos junto a ellos estaban ocupados, debía buscar otro lugar. Empecé a mirar alrededor del salón, buscando algún lugar donde sentarme, pero me llevé la sorpresa que no había sillas disponibles, todos los puestos estaban ocupados. Fue entonces que miré a Broflovski, quien se reía de manera descarada, tapándose la boca con sus manos.
—¡¿Qué es lo gracioso, Broflovski?! —exclamé, caminando hacia su asiento.
—Qué pasa, ¿no me puedo reír ahora?
—Yo te voy a dar unas buenas razones para reírte, hijo de puta —dije, dando un golpe sobre la tabla de su asiento.
—¡Craig, se acabó! —dijo Stan en medio de la pelea—. Controla tu puta ira, y déjalo en paz, no te ha hecho nada, deja de ser estúpido.
—¡Ah bueno, entonces deja le doy un puto abrazo por ser tan buen amigo!
—Ey, Craig, cálmate amigo —interfirió Token, levantándose de su asiento, tomándome el brazo.
—Te voy a decir una cosa —dije, sin siquiera mirarlo a la cara, y en voz baja—. O me sueltas del puto brazo, o tú y yo vamos a tener problemas.
—Déjalo, Token, debe tener la regla —dijo Kyle, riéndose de manera despectiva.
No soportaba más la situación, mi calma estaba a punto de agotarse, y mi ira estaba ganando la partida en influenciar mis acciones. Sabía que la violencia no era el camino para resolver los problemas, y en verdad no quería pensar lo contrario, pero Kyle... esa zorra de mierda, debilucha y enana, en verdad me hacía dudar.
—Oye, Craig, ¿eres así de agresivo porque Tweek te dejó? —dijo él mirándome de nuevo con una mirada retadora y una sonrisa hipócrita.
Y así, llegó la gota que rebasó la copa. Me solté del agarre de Token y sin pensarlo dos veces le acerté un derechazo potente en la cara a Kyle. El estruendo retumbó en todo el salón, los murmullos y las voces que habían allí se callaron de repente. Lo siguiente que sentí fueron las manos de Token empujándome lejos de Kyle. Lo había hecho, lo golpeé. De inmediato Kenny y Clyde se levantaron, seguido de un grito de Barbara que dijo "¡¿Qué mierda te pasa?!". Los murmullos empezaron a sonar nuevamente, sólo que en voz baja, las miradas hacia mí no eran esquivas, estaba en el ojo del huracán. Cuando no parecía que todo podía ponerse peor llegó un profesor.
—¿Qué demonios está pasando? —gritó notoriamente molesto.
No era el profesor de nuestra clase, era uno diferente, uno que nunca habíamos visto. Alto, atlético, muscular. Pelo rubio corto, peinado hacia atrás, gafas de sol y un silbato colgando en su cuello. Vestía de camiseta polo, pantalones de dril beige y tenis deportivos. El grito, con su voz imponente, dejó a todo el salón atónito, nadie quiso decir nada. A pesar del silencio general, el profesor entendió lo que pasaba, más aún viendo el labio reventado de Kyle y las miradas enfocadas hacia mí.
—El de azul y el de naranja, salgan del aula, es una orden —dijo, en un tono más calmado, pero de igual manera intimidante.
No tenía más opciones que asumir lo que hice, por lo que me di la vuelta y fui junto al profesor. Kyle actuó de manera contaría, negándose a ir hasta las últimas, haciendo que el señor soltara un nuevo grito que lo hizo obedecer.
—¡Señor!, ¿no me escucha? ¡Le estoy pidiendo que me acompañe fuera del salón!
Kyle aceptó a regañadientes, levantándose de su asiento de mala gana y mirándome de una manera que sólo destilaba desprecio y rencor. Los tres salimos del aula y nos fuimos al corredor, donde el docente fue claro y contundente con el regaño que nos dedicó.
—¿Qué fue ese maldito bochorno?
—Señor, verá; yo estaba calmado en mi asiento, y 'este' idiota vino a golpearme.
—¿De gratis?, que dice usted a su favor, ¿cómo se llama?
—Tucker, Craig Tucker —respondí—, y no, no fue de gratis.
—¡¿Cómo que no?!, escúcheme, yo no hice nada, ense-
—¡Hable cuando le dé la palabra!, ahora estoy escuchando a Tucker.
—Cómo decía —continué, mirándolo de mala gana—, este imbécil lleva un tiempo buscándome pelea, simplemente le di lo que estaba buscando.
—Bueno, voy a ser claro. Los conflictos que ustedes tengan me importan un carajo, pero lo que sí me importa es mantener el orden y el respeto en esta universidad. Si ustedes se quieren matar a puños háganlo fuera de la facultad, pero acá tienen que respetar las clases de los demás.
—Bien por mí —dije.
—Pero, señor, no entiende. Él me atacó primero, yo no le hice nada, ¿no va a hacer nada?, yo no tengo la culpa.
—No es mi problema. Esto es la universidad, no la escuela.
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Él es Tweek Tweak, y es mi novio
FanficCuando terminas con tu pareja afrontas mil cosas. Sentimientos encontrados, recuerdos dolorosos, y la impotencia de no poder hacer nada al respecto de la perdida de la persona que decía amarte. Debes afrontar un futuro nuevo, con otras personas, emp...