𝗣𝗿𝗼𝗳𝗲𝘀𝗼𝗿 𝗛 © ━ Tom Hiddleston.

Capítulo 2: Nada va a pasar.

Madison

Pasan dos días ligeramente lentos después de conocer a mi profesor de "Artes Escénicas" no verlo por los pasillos me hace pensar que de pronto solo aparece en la universidad los días martes, obviamente solo es una suposición o solamente no he tenido la oportunidad de topármelo.

Estoy segura de que si me acerco a las oficinas de dirección probablemente me lo encuentre deambulando por ahí, cerca del salón de profesores donde la mayoría de ellos mata el tiempo cuando no tienen nada que hacer. Pero ni a cañones me acerco a ese lugar, es como entrar en una jauría de leones o peor para mí y mucho menos iré para verlo y actuar como una tonta.

Así que paso de eso.

He tenido dos noches demasiado extrañas, apenas he podido conciliar el sueño y cuando lo he logrado sueño con sus ojos o sueño con él. Incluso el apetito me ha sido afectado a causa de él, como ahora mientras camino por los pasillos con la mirada al frente temiendo encontrármelo de la nada y sentir nauseas a causa de los nervios. Lo único que ha logrado calmar mis estúpidos sentimientos ha sido el café, aunque estoy comenzando a dudarlo.

También he intentado evitar a Bárbara y Eloise porque tan solo oírla hablar de él de la forma en que lo hace pone mi piel de gallina y mis sentimientos se mezclan a tal manera que temo actuar de una manera poco adecuada y provocar un conflicto inminente entre ambas. Así que mejor tomo la decisión de evitarla por unos días esperando que el afán por coquetearle al profesor se muera.

Tomo mi clase de mecanografía como es lo habitual y aunque mi mente se dispara de vez en cuando hacia el profesor de Teatro y su paradero logro concentrarme lo suficiente para rendir con normalidad en una de mis clases favoritas. Inusualmente mis escritos de prueba en las dos primeras horas parecen estar más inspirados que de costumbre y la Señorita Graham me felicita dos veces seguidas. Eso aumenta mi entusiasmo y me hace olvidar por un momento el absurdo sentimiento que se agolpa en mi pecho al pensar en él.

Cuando la clase termina me doy cuenta de que tengo mucho que estudiar y hacer, debo terminar un par de escritos y necesito tiempo para leer un par de libros. Y para mí no hay mejor lugar para concentrarse que mi cafetería favorita, claramente podría ir a la cafetería de la universidad, pero no es de mis favoritas si así puedo decirlo. Tiene un ambiente bastante frívolo y no hay más que bulla y no sirve para poder concentrarse.

Prefiero caminar un par de cuadras y sentirme ligeramente más concentrada que en cualquier otro lado; un café y mi laptop son la mejor combinación hasta el momento para mí, además que el aspecto de la cafetería con un estilo único me tiene lo suficientemente enamorada.

La cafetería por fuera tiene un letrero en letras de neón con la palabra "Café" y por dentro es mucho mejor. El lugar tiene fotos de distintos paisajes nórdicos, el mar las montañas, las ciudades que me inspiraban a pensar en los dioses nórdicos de los que mucha gente habla y lee, las paredes son de ladrillo blanco dándole un estilo algo medieval y el olor a café, Dios... ese olor a café inunda mis sentidos.