Capitulo 12: Celos.

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Madison no pudo dejar de pensar en la llamada que Tom había tenido en la mañana

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Madison no pudo dejar de pensar en la llamada que Tom había tenido en la mañana. La forma que tuvo de contestar y el misterio que parecía abundar en esos hermosos ojos azules. Al principio parecía algo insignificante, pero a medida que avanzó el día en la universidad se convirtió en un peso casi imposible de cargar.

Tom la alcanzó después de clases, le pidió que le mostrara el teatro porque harían obras para el final del semestre y quería que ella se lo enseñara. Así que pensó que es podría distraer su mente de estar pensando en cosas que talvez no le concernían.

En el pasillo, mientras ella intentaba abrir la puerta del teatro Tom le tomó la mano desprevenidamente y en un movimiento rápido la abrazó.

—¡Tom! — exclamó ella en voz baja, el profesor solo atinó a reírse y alcanzó la mano de ella, sujetando sus dedos y dándole un rápido beso en los nudillos.

—Relájate — él dijo, pero Madison estaba preocupada, así que soltó su mano y se apartó nerviosa.

—No me interesa que me expulsen a mí, puedo encontrar otra universidad y es mi último año así que me vale, pero tu carrera, tu trabajo está en juego — cuando ella lo dijo sintió la seriedad de sus palabras y se sintió más nerviosa al notar que había sonado muy preocupada. casi como si ella y Tom en realidad tuvieran una relación. Tom se detuvo frente a la puerta del teatro y la miró pensativo — me refiero a que, no voy a cargar con la culpa de que te despidan o algo por andar por ahí besando las manos de las alumnas.

—La mano — aclaró él — la mano, tú mano — él atrapó su mano otra vez y la jaló con fuerza haciendo que Madison quedara atrapada entre sus brazos.

—Hey — le reprochó ella, Tom se inclinó hacia su boca y al verlo Madison se hizo para atrás, solo hasta que la mano de Tom se lo impidió, empujó su cabeza contra la de él y la besó, ella se resistió hasta que sucumbió claramente ante él. Sus labios eran un vicio. Para ambos.

El profesor se alejó con una sonrisa traviesa.

—¿Ves? Nadie te vio — la soltó y puso la mano en pomo de la puerta. Era cierto. En esa zona de la universidad no abundaba ni un alma — y si alguien lo vio, pues ha tenido un buen espectáculo.

Ella profirió un débil golpecito en el brazo de él.

—Oye, eso no es gracioso, no es para nada gracioso — Tom sonrió meneando la cabeza y abrió la puerta.

Ambos entraron en silencio, caminaron por el pasillo en medio de los asientos y Tom subió al escenario por una escalera a un costado, Madison se quedó abajo para encender una luz en el centro y cuando volteó lo que vio hizo revolotear su corazón como una niña.

Tom estaba en medio observando el lugar a su alrededor. Su aspecto estaba relajado, pero también entusiasmado y la hizo sentir un cosquilleo en el pecho que se asemejaba mucho a lo que pudiese ser el amor. Pero era demasiado pronto para enamorarse de él ¿No?

𝗣𝗿𝗼𝗳𝗲𝘀𝗼𝗿 𝗛 © ━ Tom Hiddleston.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora