𝗣𝗿𝗼𝗳𝗲𝘀𝗼𝗿 𝗛 © ━ Tom Hiddleston.

Capitulo 10: Late tan rápido.

Cuando Madison terminó sus clases no perdió tiempo. Salió rápidamente de la universidad y lo primero que hizo fue ir al supermercado. Ahí compró los ingredientes necesarios para una buena pasta y se fue rápidamente a su departamento para comenzar a preparar todo.

A ratos mientras picaba las verduras y preparaba la pasta en la olla su mente le tiraba ideas de lo descabellado que era hacer lo que estaba haciendo. Lo tonto que sonaba que tuviera esperanzas de que alguien como su profesor se fijara en ella. No entendía que había visto en ella para que le hubiera dicho esas cosas. Para que él actuara de esa forma con él. Pero tampoco quería ahondar en el asunto.

Prefería pensar que a veces, solo a veces las cosas se daban así para algunas personas. Y que tal vez sus sentimientos eran recíprocos.

Cuando tenía la cena lista, la mesa puesta, con un par de velas rojas y pequeños detalles, Madison se fue a bañar. Se puso un vestido amarillo con flores blancas estampadas, se perfumo y se maquilló un poco y justo cuando se estaba poniendo los aretes tocaron la puerta.

El estómago pareció que se le cayó al piso y tuvo que tomarse unos minutos para volver a dejar de sentirse tan nerviosa. Pasó haciendo sonar los tacones junto a la mesa y la ordenó ligeramente teniendo cuidado de que todo estuviera en su lugar.

Finalmente, tras la puerta tomó un gran respiro. Se pasó las manos por el vestido y se relajó.

Abrió la puerta sin ser consciente que dejaba de respirar a medida que veía a Tom tras el marco. Tenía el abrigo azul encima y debajo tenía un traje gris, que parecía como un verde demasiado claro. Sin corbata. En una mano tenía el vino tinto y en la otra un ramo de tulipanes rosados.

—Te ves hermosa — Tom dijo, pero se sintió nervioso. Se le salió del alma y no pudo controlarse. Ella sonrió avergonzada.

—Gracias, tú también.

Tom extendió los Tulipanes frente a ella antes de que pudiera decir algo. Aunque de todos modos Madison parecía no tener palabras para la imagen frente a ella.

Tom se acomodó las gafas con la mano que sostenía el vino.

—Tulipanes — susurró ella tomando el ramo — me encantan. Gracias — los llevó a su nariz y olfateó despacio, mirándolo a él — pasa.

Se hizo a un lado para dejarlo pasar y él entró con una zancada.

—Traje el vino — murmuró nervioso, ella sonrió. Terminó de cerrar la puerta y se fue a la cocina para buscar un florero, tuvo que sacar las flores de plástico que tenía en el viejo florero de vidrio de una tienda china y puso los tulipanes junto al ventanal donde estaba a la mesa del comedor.

—Gracias — ella volvió a Tom, tomó el vino sintiendo que no podía controlar sus nervios.

—Ponte cómodo — le pidió — voy a servir vino.