~ SUPLICAME PERRA ~
Un golpe hace que salte de la cama y caiga al suelo, me golpeo la cabeza con la punta de la mesita al lado de mi cama, cuando levanto la mirada veo a Eldrax intentando entrar por la puerta que da a la terraza, esto se está transformando en pan de cada día, tengo la cabeza llena de chichones por culpa de él, aún queda media hora para que suene el reloj. Decido arreglarme antes de tiempo para poder tomar desayuno tranquila, últimamente he estado corriendo para todas partes ya que estoy en muchas clases, prácticamente ya no tengo tiempo para descansar, estos últimos dos meses casi ni he pasado tiempo con Draco o con mis amigos, he dejado varios entrenamientos de lado y Hagrid ha estado constantemente encima mío presionandome para entrenar con Eldrax.
Cuando bajo al gran comedor está prácticamente vacío, literal no hay nadie, no me devolveré a mi habitación ya estoy aquí así que aprovecharé mi tiempo, cojo una taza para prepararme un café y lo acompaño con unas tostadas con mermelada, es raro estar sola en el gran comedor, ni siquiera hay algún profesor, le doy un par de mordiscos a mi tostada mientras juego con el encantamiento Wingardium leviosa, levito un par de cubiertos y algunos platos cuando de repente escucho como las puertas del gran comedor se abren, bajo los objetos y cuando me giro a ver quien es veo a Pansy que apenas me ve me lanza una mirada asesina, aún no sé cómo Dumbledore logro borrar su marca tenebrosas, ese hombre es misterio tras misterio, no me consta que Pansy haya olvidado todo, noto que comienza a caminar en dirección hacia donde estoy sentada, no le tengo miedo pero recordar lo que pasó me da escalofríos.
— Vaya, vaya, tenemos a una madrugadora aquí — se para frente a mí.
— ¿No tienes a otra persona que molestar Parkinson? — le doy la espalda.
— No se han levantado aún — ella se sienta a mi lado.
No se que quiere pero siempre que está ella pasa algo malo así que quiero que se vaya.
— Pansy déjame en paz un día que sea, no sabía que era tan importante para ti como para querer estar cerca mío todo el tiempo — arqueó una ceja.
— Ja, ¿Tu importante? Por favor estaríamos muchísimo mejor si tú te fueras para siempre Selwyn. Draco volvería a ser el mismo, aunque cuando me entere que te había engañado con Astoria casi me caigo de la cama por el ataque de risa que me dio, al fin había vuelto a ser el de antes, él estuvo un buen tiempo con Astoria mientras tú llorabas en tu habitación seguro-
— Mira Pansy son las 8 de la mañana y te juro que no tengo ganas de mover ni un músculo pero te estas ganando un Avada Kedavra de mi parte — le lanzo una mirada asesina.
— Con suerte sabes bañarte tu sola y-
— Pude contra Voldemort y Bellatrix yo sola y sin una varita así que no me provoques — me levanto para salir pero ella me toma del brazo.
— ¿Enserio crees que Draco te ama? Draco no ama a nadie más que a sí mismo, o si no pregúntaselo a todas las chicas que se ha cogido... mira que buena suerte la tuya, me alegra ser la primera con la que hablas, te doy un consejo, a Draco le encanta ser él el que domina, me lo dejó muy en claro la otra vez que me tenían amarrada en su cama de pies y manos, y sus gemidos... uf... sus gemidos en mi oreja son lo más excitante del mundo.
— Desmaius — lanzó el hechizo sin pensarlo.
No debí haber hecho eso... Pansy se levanta y saca su varita, su cara de furia me dice que esto no acabará bien.
— Serpensortia — de su varita emerge una gran serpiente color verde. — Oppugno — cuando le ordena que me ataque la serpiente se vuelve hacia mí.
Sus enormes ojos color rojo hacen que entre en una especie de trance, solo me concentro en ellos, bajo mi varita a voluntad aunque no quiera hacerlo, la serpiente está cada vez más cerca de mi pero yo no hago nada, cuando ya estoy a centímetros de ella un estruendo hace que reaccione de inmediato. Cuando vuelvo a caer en cuenta de que tengo una enorme serpiente frente a mí comienzo a correr, un rugido llama mi atención y cuando me giro a ver es Eldrax que acaba de entrar al gran comedor rompiendo una de las ventanas, este lanza bolas de fuego a la serpiente haciendo que se queme viva, noto como las llamas consumen su piel, de un momento a otro solo quedan cenizas frente a mi, la enorme serpiente se había evaporado. La cara de Pansy al ver al enorme dragón que está frente a ella es indescriptible, muy pocos han visto a Eldrax desde que creció, generalmente lo mantengo alejado de todos para que no cause mayores estragos.
— ¿Asustada Pansy? — me cruzo de brazos y arqueó una ceja mientras sonrió con malicia.
— Tu dragón no siempre va a estar para que te salve, un día de estos el té encontrará y terminará lo que empezó — esas son sus últimas palabras antes de irse del gran comedor.
Sus palabras no pueden ser más claras, es obvio a quien se refiere pero se supone que Dumbledore borró su memoria, no debería tener recuerdos sobre ese día, a menos que esto venga de mucho antes. De pronto veo a Eldrax en medio de la habitación que con cada paso que da rompe algo, es demasiado grande como para estar aquí dentro, lo intento sacar para reparar todo antes de que llegue alguien más pero el ruido de las puertas abriéndose me indican que ya es demasiado tarde. Casi toda la escuela está parada en la entrada del gran salón observando al gran dragón frente a ellos, justo hoy se pusieron todos de acuerdo para venir todos juntos a tomar desayuno, detrás de ellos veo al profesor Dumbledore haciéndose paso entre los alumnos.
— Emmm... lo siento, yo arreglo esto no se preocupen denme en pequeño segundo — le doy una señal a Eldrax para que se vaya y para mi buena suerte me hace caso de inmediato.
Comienzo a reparar todo con un hechizo y apenas termino salgo de inmediato del gran comedor pero la voz del Director hace que me detenga.
— Señorita Selwyn podría acompañarme a mi despacho por favor — todos los alumnos comienzan a hablar entre ellos.
Sigo a Dumbledore hasta su despacho en silencio, cuando llegamos me invita a tomar asiento mientras él busca entre sus cosas.
— Profesor Dumbledore lo siento por lo del gran comedor pero ya lo repare le prometo que no volverá a pasar el solo me estaba defendiendo de Pansy y una serpiente gigante, igual fue mi culpa porque ella me estaba provocando y si no me hubiera provocado Eldrax no hubiera estado ahí pero nadie salió herido solo la serpiente que termino un poco incinerada pero no es nada ya que era un hechizo que lanzó Pansy pero igual lo siento por-
— Señorita Selwyn tranquila, no la traje aquí para regañarla, es más la traje aquí porque necesito su ayuda — se sientes frente a mi.
— ¿Cómo? ¿Entonces no está molesto por lo del gran comedor?
— No T/n, todos los días vemos algo nuevo en nuestras vidas, hoy nos tocó ver un enorme dragón en medio de nuestro comedor, pero cada cosa que vemos nos sirve como experiencia, después de todo no todos los días los vemos y es más no todos los días vemos a alguien capaz de controlarlos sin necesidad de magia — sonríe.
— No es control solo... solo hay que saber entenderlos — le sonrió de vuelta.
— Eso es lo que más me gusta de ti T/n, esa actitud, esa valentía al momento de enfrentarte a ciertas situaciones, esa es la razón por la que te cite hoy aquí. Tú y yo sabemos que Lord Voldemort no descansará hasta obtener lo que quiere y tarde o temprano habrá una guerra... me temo que ni yo ni nadie podrá impedirla pero sí podemos asegurar una victoria... tienes un talento único con más criaturas mágicas y con la magia misma — el profesor hace una pausa y da un suspiro.
— ¿Qué es lo que quiere que haga profesor?
— Tarde o temprano te enterarás de esto T/n... necesito que me ayudes con el señor Draco Malfoy y su familia.
Con cada palabra que dice me confunde más.
— ¿Qué pasa con la familia Malfoy señor? — pregunto algo confundido.
— El señor tenebroso buscará al señor Malfoy para convertirlo en mortífago — sus palabras hacen que mi corazón se pare por un momento. — Si me preguntas cómo lo sé me temo que no podré responderle, Lucius Malfoy no es una buena persona señorita Selwyn y el señor Draco Malfoy no tiene otra opción además de hacerle caso en todo.
— Aún no entiendo qué es lo que quiere que haga yo, no soy nadie señor — bajo la mirada.
— Es mucho más de lo que cree señorita Selwyn y me temo que usted es nuestra única salvación, lamento dejarle la responsabilidad solo a usted pero así tiene que ser... solo necesito que ahora más que nunca esté con Draco, se que no será problema ustedes han pasado mucho tiempo juntos.
Siento como el rubor sube por mis mejillas tornándose de un color rojizo.
— No se preocupe señorita Selwyn no me meto en la privacidad de mis alumnos solo se lo que ven mis ojos a simple vista — me sonríe.El día transcurrió y no me zafe de las preguntas sobre porque estaba con Dumbledore, les mentí diciéndoles que me regañó pero que no pasaba nada malo, hoy Gryffindor organizara una fiesta en el gran comedor donde están todas las casas invitadas para dar inicio a la temporada de invierno, algo bueno de estos meses es que Draco y los demás han estado compartiendo un poco más como antes, amo tanto cuando se llevan bien.
— ¡Hey! ¿Hola?... estás distraída hoy princesa — Draco ahora una mano frente a mi cara y me saca de mis pensamientos.
— Lo siento, han sido meses difíciles amor — susurro.
— Ya casi no pasamos tiempo juntos T/n, ¿Segura que no pasa nada? — pregunta con un tono de preocupación.
— Si lo siento — le doy un beso en los labios.
Mi intención era darle un beso fugaz pero se transformó en un beso apasionado y salvaje donde los libros que estaban encima de mi cama terminaron en el suelo regados. Me monte encima del regazo de Draco y comencé a desabrochar su camisa lentamente mientras movía mis caderas sobre su notable erección.
— Mira lo que causas — dice separándose de mí y apuntando con la mirada su pantalón ajustado.
— Me encanta ser yo la que cause eso — susurro en su oído.
De un solo movimiento me lanzo a la cama con brusquedad, tomo mis piernas y me atrajo hacia él haciendo que mi feminidad choque con sus caderas y su erección.
— Amo cuando estás así de mojada para mi — de muerde el labio mientras aprieta mis muslos con fuerza.
Pasó sus dedos por el elástico de mi ropa interior y comenzó a desprenderla, comenzó a pasar su lengua por mi clítoris haciendo círculos y succionando, paso mis manos por su hermosa cabellera rubia perfectamente despeinada.
— D-Draco... — no logró gesticular las palabras, solo emanan gemidos de mi boca.
Introduce tres de sus dedos dentro de mí haciendo que mis gemidos se intensifiquen, estoy apunto de llegar al clímax y Draco lo sabe, sabe cómo hacerlo, sabe exactamente como me gusta, me vengo en su boca haciendo que un gemido se desprenda de mí, él se separa y se chupa los dedos para saborear su victoria.
— Quiero que supliques, quiero que ruegues que te coga como a una perra — dice entre dientes mientras me toma por el cuello.
— Cogeme... por favor papi... cogeme — me muerdo el labio y pongo cara de niña inocente.
Bajo sus pantalones junto a sus bóxer y luego desató mi brasier con facilidad, me dio vuelta con fuerza y bajó el cierre de mi falda. Comenzó a masajear mis glúteos apretándolos con fuerza, mi respiración era cada vez más pesada y solo podía pensar en que lo quería tener dentro de mí ahora.
— Tus nalgas son perfectamente maravillosas sabias — las aprieta con más fuerza y me comienza a dar nalgadas con su manos haciendo que mi piel se torne rojiza. — Dime de quién eres — ordena.
— Tuya — musitó.
— No escuché — dice dándome una nalgada más fuerte haciendo que pegue un pequeño grito.
— Soy tuya papi... de nadie más — jadeo.
— Así me gusta — de una sola embestirá entre en mi y hace que sienta cada uno de sus centímetros.
Sus caderas chocan con mi trasero y nuestros gemidos resuenan en mi habitación, amo el lado dominante de Draco aunque aveces si me gustaría tener un sexo más delicado con el, se separa de mi y se recuesta, me monto encima de él y tomo su pene con mi mano para colocarlo en mi entrada, de una sentada entra completamente en mi, comiendo a dar brincos, mis piernas tiemblan y siento que en cualquier momento cederé.
— Oh... mierda... D-Draco — ni siquiera puedo hablar bien, lo único que sale de mi son gemidos.
Noto que Draco también está llegando al maravilloso orgasmo ya que aprieta con fuerza mi cintura.
— Esto... es... jodia... mente... maravi... lloso — logra decir entre jadeos y gemidos.
Siento el líquido espeso dentro de mí, comienzo a decelerar mis sentones, cuando ya ambos acabamos me tumbo a su lado, nuestras respiraciones están desincronizadas, me apoyo en el pecho desnudo de Draco y siento su corazón agitado.
— Te amo T/n.
— Te amo Draco.
Esas fueron mis últimas palabras antes de cerrar los ojos y quedarme profundamente dormida.
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UNA HISTORIA DIFERENTE (+18)
FanfictionT/n soñaba con asistir a Hogwarts pero sus padres se lo impedían, ella solo podría asistir una vez cumpliera los 16 años de edad, una vez ella llegué a Hogwarts conocerá lo que es el amor con un chico... o más de solo un amor, uno de los chicos es d...