UNA HISTORIA DIFERENTE (+18)

CAPÍTULO 41

~ OBLIVIATE ~

— ¿Qué demonios te sucede?
— Eeeh... ¿Disculpa?
— Le rompiste la nariz a Astoria, le rompiste tres dientes, ¡casi la dejas inconsciente T/n!-
— A ver, a ver, a ver, ella empezó a provocarme y yo le advertí que no lo hiciera –– me defendí.
–– ¡NO ES EXCUSA!
Los gritos de Draco me dejaban desconcertada, primero porque nunca me había hablado con tanta furia por Astoria, segundo porque estaba defendiendo a Astoria.
–– Me da igual lo que pienses Malfoy, me da igual lo que le pase a Astoria también-
–– ¡Pero a mi no me da igual lo que le pase T/n!
Nuevamente mi cara de sorpresa volvió a surgir, tanto que me dejó totalmente sin palabras, ¿Desde cuándo le importa tanto Astoria?
–– Si la vuelves a tocar-
–– ¿Qué? ¿Que me harás Malfoy? –– le lancé una mirada asesina.
–– No te le vuelvas a acercar Selwyn, ni a ella ni... ni a mi.

Se dio media vuelta y salió por la puerta, dejándome totalmente desconcertada... increíble, es la primera vez que hablamos en meses y lo único que hicimos fue pelear, supongo que ya olvido todo lo que tuvimos que pasar para poder estar juntos.
–– Genial... –– dije para mi.
Una razón más para odiar a Astoria, al principio éramos buenas amigas... bueno no taaan buenas amigas, pero cuando llegué a la casa de Slytherin ella junto a Zabini me acogieron de lo mejor, claro dejando a la loca mejor amiga de Draco... Pansy, lo bueno es que ella ya no está aquí y la verdad eso es reconfortante, las peleas diarias con ellas eran agotadoras.

* UNA SEMANA DESPUÉS*

–– Yo si fuera animago quizas seria un oso.
Ron y los demás llevan rato hablando sobre los animagos, que es de lo que se trata nuestro próximo examen, Harry eligió un venado, Luna un unicornio, Hermione egidio un gato como la profesora McGonagall, Ginnny aún está en duda y yo... bueno no he hablado mucho, no desde mi pelea con Draco, nuestra ruptura me ha afectado más que las otras veces y esa pela solo intensifico mi ansiedad, y casi no veo a los dragones, no paso tiempo con mis amigos y no entró al gran comedor hace cinco días, he comido una que otra cosa que Harry me lleva a la habitación, fuera de eso sobrevivo con agua y aire, lo que me reconforta es que mi figura no ha cambiado, mis curvas siguen intactas y mi flacucha cara sigue igual de flaca y no más de los que debería después de no haber comido bien por casi seis meses.
–– ¿T/n? –– Harry interrumpió mis pensamientos.
–– ¿Ah? ¿Qué? –– sacudí la cabeza para salir de mi embrollo pensativo y emocional.
–– ¿Qué animago serías? –– pregunto Her.
–– Uhm... dragon.
–– Se los dije era demasiado obvio –– balbuceo Ron.
–– ¿T/n segura que estas bien? –– Ginny posó una de sus manos en mi hombro.
–– Si solo estoy un poco cansada, creo que iré a dormir.
–– Ya casi empieza la cena deberíamos bajar al gran comedor –– replicó Harry.
–– Yo... yo no tengo hambre, vayan ustedes –– esboce una sonrisa fingida.
–– T/n tienes que comer, llevas así meses no podemos permitir que sigas así –– me regaño Hermione.
–– Si T/n, ven con nosotros –– agregó Harry.
Lo pensé un momento, no he bajado al gran salón en días para no volver a ver a Draco ni a la perrita faldera de Astoria, pero ellos tienen razón, no puedo seguir así y no puedo evitar por siempre a Malfoy, solo quedan unos meses de escuela para no volver más, y si los sobrevivo todo volverá a la normalidad.
–– Está bien.

Había olvidado lo rica que era la comida recién servida aquí, la cena esta riquisima y estoy tan concentrada en comer y en reirme de las estupideces de Ron que ni siquiera me he volteado a ver a la mesa de Slytherin, cuando entre Harry se colocó delante de mí así que dudo que Draco me haya visto, aunque ahora que lo pienso las ganas de voltearme a verlo me estan consumiendo, pero se que si lo hago terminará mal.
–– Es bueno volver a tenerte aquí en el gran comedor T/n, sin ti no es lo mismo –– me dijo Harry.
Le regale una sonrisa y él me la correspondió.