CAPÍTULO 6

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~ CITA EN EL LAGO ~

–– Suéltalo... NO!... D- Dejalo... Mmmm... Harr-
–– ¡Heyy! Wuju!... Despierta T/n.
–– Ay... Qué ¿Qué pasó? –– pregunto confundida.
–– Estabas soñando –– responde Draco.
–– No, no lo estaba.
–– Eeeh sí, si lo estabas –– insiste. –– Hasta estabas hablando dormida –– añade.
Me quedo pensando unos segundos para recordar qué es lo que estaba soñando pero no logro recordar nada con claridad. Pasa un momento hasta que me doy cuenta que estoy abrazando a Draco y él también me abraza a mi, me separo al instante de él.
–– ¿Que paso? ¿No te gustan mis abrazos? –– dice mientras abre los brazos para que vuelva a donde estaba. –– No me vas a negar que estabas comodísima entre mis brazos.
Pongo los ojos en blanco y me levanto para ir a ducharme, pero cuando voy entrando al cuarto de baño Draco intenta entrar conmigo.
–– Quieto ahí, yo puedo sola gracias –– lo detengo mientras lo empujo hacia atrás con suavidad.
–– Agh como quieras, nos vemos en clases.
Draco sale del cuarto y al fin puedo ducharme tranquila, mi primera clase es de pociones con el profesor Horace Slughorn, hoy si que no llegaré tarde, no le daré el lujo otra vez a la clase de mirarme. Cuando estoy lista voy saliendo lo antes posible pero con lo torpe mientras iba cruzando la sala común tropecé con Pansy, ¿Por qué siempre tiene que estar ella en todos lados?
–– Ten cuidado estorbo, te salvaste ayer solo porque estaba distraída pero hoy no así que ten mucho cuidado conmigo –– dice en forma desafiante.
–– ¿Es una amenaza? porque distraída o no ayer te anule un hechizo y te desarme en menos de un segundo, creo que la que tiene que tener cuidado eres tu Pansy –– la fulmino con la mirada.
–– Sé que dormiste con Draco anoche, lo vi salir de tu habitación hoy en la mañana.
–– ¿Que no puedo? Te recuerdo que Draco está soltero y yo también así que no le veo el problema.
Ella gruñe y da media vuelta para irse a su clase, yo hago lo mismo para no llegar tarde a la mía. Cuando llegó aun no comienza el profesor y veo a Her que me hace señas para que me siente al lado de ella.
–– Buenos días Her –– la saludó y le doy un abrazo.
–– Buenos días T/n, ¿Qué tal la noche en Slytherin? –– pregunta.
–– Bastante bien la verdad... ¿Puedes guardar un secreto? –– le pregunto a her.
–– Pero claro –– responde acercándose hacia mí para que le cuente el secreto.
–– Anoche dormí con Malfoy.
–– ¡¿QUE?!
–– Shhhh... Her más discreta por favor –– susurro cerca de ella para que me escuche.
–– Lo siento, osea que ustedes tuvieron...-
–– Ay noo Hermione, como se te ocurre –– digo antes de que concluya la frase.
–– Uuuf menos mal –– responde aliviada. –– Pero entonces, ¿Por qué durmieron juntos?
Le empecé a contar sobre mi miedo a la oscuridad y como Draco fue amable conmigo diciéndome que si quería él se podía quedar a hacerme compañía, evite contarle sobre el hecho de que despertamos abrazados, pero creo que no es muy importante.
Empieza la clase y el profesor comienza a explicar algunas pociones, entre ellas la poción Amortentia, Brebaje bocaza, el Elixir de la vida eterna y Felix felicis. Nos hace realizar una Solución agrandadora, estuve toda la clase concentrada en realizar lo que pidió pero me desconcertó cuando veo a Draco que no me saca un ojo de encima, lo miro y volteo los ojos con la intención que se de cuenta pero al parecer no le importa porque me sigue observando. Cuando terminamos nuestras pociones el profesor las va revisando una por una, hasta el momento todas funcionan pero cuando llega a revisar la de Draco su poción hace explotar la pluma con la que está probando las pociones.
–– ¿Qué le pasó señor Malfoy? está muy distraído en esta clase –– lo regaña el profesor.
El solo voltea los ojos, yo lo quedo mirando y suelto una carcajada mientras él me fulmina con la mirada. La clase termina y yo me acerco hacia Draco para molestarlo un poco.
–– Si no estuvieras todo el rato mirándome te saldrían mejor tus pociones –– imito lo que me dijo en la clase de Snape.
–– Despertaste de buen humor parece Selwyn –– dice mientras toma sus cosas y sale de la habitación molesto.
Que agradable es molestar y hacer enojar a Draco, podría acostumbrarme a esto.
El día pasa con tanta rapidez que no me doy cuenta que ya estoy en mi última clase, hoy me toca dormir en Hufflepuff así que apenas termine mi última clase voy a buscar un par de cosas para llevar, no he visto a Cedric en todo el día y espero que siga así.
–– Hola hermosa, ya me estaba extrañando no verte por los pasillos.
Hable muy pronto.
–– Hola Ced –– respondo mientras sigo caminando.
Por suerte no me continúa hablando y puedo seguir mi camino en paz. Cuando llegó a la sala común de Gryffindor está Oliver sentado en el sillón leyendo un libro le hago un gesto para saludarlo y voy directamente hasta mi habitación a buscar mis cosas, estoy tan concentrada ordenando que cuando me doy vuelta choco con Oliver que había entrado en mi habitación sin darme cuenta.
–– ¡Ay!... Oliver no te escuche entrar ¿Qué haces aquí? –– pregunto mientras sigo ordenando.
–– Toque pero no respondiste así que decidí entrar para ver si estabas bien –– responde mientras sonríe. –– Y quería saber si... ¿Te gustaría tener una cita conmigo esta tarde?
Quedó atónita cuando me lo dice, nunca he tenido una cita y tampoco nunca nadie me ha invitado a una, pero como lo harían si pase toda mi vida encerrada en casa, no se que se hace en ellas.
–– Y... ¿Qué me dices?
Por un momento se me había olvidado que Oliver estaba parado frente a mí esperando una respuesta.
–– ¡Si! claro, me encantaría tener una cita contigo Oliver –– sonrió.
–– Perfecto, te paso a buscar en 2 horas.
–– Está bien, nos vemos –– respondo.
–– Nos vemos preciosa –– se despide y me da un beso fugaz en la mejilla.
Hermione vino a buscar unos libros que dije que le prestaría y aproveche de contarle sobre la cita a la cual me invitaron, ella sabe que como no salía de casa nunca he estado en una cita, noto de inmediato que yo estaba nerviosa así que me hizo compañía y me ayudó a alistarme.
–– Her ¿Crees que me veo bien así? –– pregunto.
–– ¡T/n! Te vez preciosa, de seguro Oliver se quedará con la boca abierta cuando te vea –– sonríe.
Luego de unos minutos Oliver toca a mi puerta, me lleva a dar un paseo a orillas del río y cuando llegamos a un lugar en específico hay una manta en el suelo con una canasta y flores.
–– ¡Oliver esto es precioso! –– digo con entusiasmo.
–– ¿Te gusta? –– pregunta mientras se pasa una mano por el pelo. –– Quería hacer algo especial para ti ya que-
–– Oli... Me encanta, está perfecto –– digo mientras le doy un beso en la mejilla.
Tomamos asiento y disfrutamos de la comida mientras observamos el atardecer que cae frente a nosotros, conversamos sobre muchas cosas, entre ellas la incógnita que a todos les intriga, el por qué no salía de casa nunca. Oliver fue muy amable conmigo y comprensivo, una vez le conté sobre mi ya no volvió a preguntar sobre el tema y me empezó a contar sobre él y lo mucho que le gusta el Quidditch.
–– Oli quiero darte las gracias por esto, si te soy sincera nunca había estado en una cita y creo que ambos sabemos por qué –– nos reímos. –– De verdad nunca había hecho algo tan lindo para mi.
–– No tienes que agradecer, la verdad tenía miedo de que no te gustaran estas cosas –– dice mientras se acerca hacia mi. –– Aparte lo encontraba como un momento perfecto para retomar lo de la otra noche.
Apenas concluye la frase sus labios se posan en los míos, me agarra por la cintura y nos tumbamos en el suelo frente al río, nuestros labios se mueven lentamente y los besos se hacen cada vez más intensos, no nos dimos cuenta cuando el sol ya había desaparecido por detrás de las montañas.
–– Oli... Ya es tarde... –– digo entre besos. –– Oli... Tengo que... ir a la sala... de Hufflepuff.
Él se separa de mí y me acaricia la mejilla con dulzura mientras sonríe.
–– Está bien linda. Si no sabes donde es te puedo acompañar, si es que quieres –– responde.
–– Si por favor te lo agradecería mucho ya que no tengo idea donde queda la sala común.
Nos levantamos y vamos camino a la sala común de Hufflepuff, Oli no para de mirarme y yo no paro de mirarlo a él, siento algo cuando nuestras miradas chocan, algo que nunca había sentido por nadie, no puedo evitar sonreír cuando lo miro. Cuando llegamos a la sala común esta se encuentra oculta detrás de unos barriles cerca de la cocina. Oli golpea el segundo barril y empieza a contar desde abajo, en medio de la segunda línea, siguiendo el ritmo de "Helga Hufflepuff" y la tapa se abre, cuando entramos quedó fascinada con esta sala, hay muchas plantas y tiene su color amarillo representativo.
–– Gracias por traerme Oliver y gracias por lo de hoy, fue una tarde maravillosa –– digo mientras le acaricio la cara.
–– No agradezcas preciosa –– responde mientras se acerca hacia mí para besarme.
–– Hola Wood ¿Se te perdió algo en la sala común de Hufflepuff? –– antes de que Oliver y yo pudiéramos besarnos aparece Cedric en la sala.
–– Solo vine a dejar a T/n para que no se perdiera –– responde al mismo tiempo que me toma de la cintura y me acerca hacia él.
–– Pues ya está aquí así que puedes irte.
Oliver se da vuelta y me besa mientras me acerca más hacia él, veo que Cedric nos mira y fulmina a Oli con la mirada.
–– Hasta mañana preciosa –– sonríe.
Cuando Oliver se va tomo mi bolso para dirigirme hacia mi habitación.
–– Tienes que tener cuidado con Wood –– me dice Cedric.
–– ¿Por qué tendría que tener cuidado con él? –– pregunto arqueando una ceja.
–– No es un buen chico, en mi opinión deberías alejarte de él –– añade.
–– ¿A si?... Bueno no recuerdo haber pedido tu opinión Diggory, lo que sí te voy a pedir es que no te metas en donde no te llaman... y que me muestres cuál es mi habitación –– digo mientras me doy media vuelta y me dirijo hacia las habitaciones.

UNA HISTORIA DIFERENTE (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora