~ NUESTRO PRIMER VUELO ~
Hoy comienzan las vacaciones de invierno, el año había pasado en un abrir y cerrar de ojos, los Weasley me han invitado a mi y a mis padres a pasar las fiestas con ellos, mis padres accedieron con gusto, últimamente he estado hablando más con ellos de lo usual, comprendí que todo lo que hicieron lo hicieron por mi bien ¿Fue lo que se tenía que hacer? No lo sé, y creo que ellos tampoco lo saben, pero lo hecho hecho está y ahora que no hay secretos de por medio podemos hablar sobre otros temas, Mamá me ha ayudado bastante con el tema de la profecía, al principio no estaba de acuerdo o no quería reconocer que era yo, yo aún no creo que sea... pues yo, pero creo que lo que he pasado hasta ahora en Hogwarts me da mucho en que pensar sobre ello.
— T/n papá dijo que en las montañas cerca de casa hay cuevas donde puedes dejar a Eldrax, a mamá le inquieta un poco tenerlo tan cerca de casa, están a más o menos 20 minutos a pie así que no estarán tan lejos.
— Gracias Ron — le sonríe en forma de agradecimiento y continúe arreglando todo para el viaje.
Gracias a mamá y al método de teletransportación es más fácil y rápido llegar a casa de los Weasley, Dumbledore me dio un trato especial para eso, solo puedo ocuparlo en ocasiones especiales cómo está. Un golpe en mi puerta llamó mi atención y cuando me giro a ver veo a Cameron apoyado en el marco de esta.
— Hola Cam, pasa.
— Venía a despedirme, no nos veremos por un buen tiempo — dice mientras se sienta a los pies de mi cama.
— Solo es una semana Cam, creo que podrás sobrevivir a eso — volteo los ojos en forma de juego acompañado de una sonrisa.
— ¿Eso quiere decir que no me extrañarás? Me duele T/n — pone su mano en su pecho para sonar dramático de una forma sarcástica.
Han pasado tres semanas desde mi encuentro con Cameron aquí en mi habitación, al principio no quería seguir pero Cam es bastante insistente, se escabullía en la noche hasta mi habitación y bueno pasaba lo que tenía que pasar, las primeras veces me era difícil controlar mis pensamientos, no podía evitar ver a Draco en el lugar de Cameron, los días pasaron y con ellos las semanas, ya casi ni me acercaba a Slytherin, con Zabini intercambiaba una que otra palabra pero no duraba mucho ya que siempre estaba con Draco y con él Astoria, es como una perrita faldera tras su dueño, no niego que al principio era difícil verlos, ella sentada en su regazo, intercambiando salivas frente a todo, a pesar de que Draco no es de demostrar afecto frente a las personas con ella si lo hacía pero en su rostro podía ver otra cosa, como si estuviera pensando en otra cosa, sé que él tiene sus propios problemas una que otra vez me a contado sobre su familia, muchas veces tuve que ayudarlo con tus ataques de ansiedad, al verlo tan desconectado de la realidad me daban ganas de de acercarme a él y que se expresara, que se desahogara conmigo, pero luego lo volvía a pensar y la verdad no estaba lista para hablar con el. Un par de veces lo pude ver en mi terraza acariciando y dando de comer a Eldrax, a pesar de que cuando estaba conmigo no le prestaba mucha atención sabía que se había encariñado con ese dragón, él nunca me vio viéndolo pues era muy discreta cuando lo espiaba, la primera vez que los vi no pude evitar recordar cuando tuvimos la clase con Buckbeak, recordé cómo sus manos temblaban al momento de acariciar al hipogrifo, o su cara de satisfacción y felicidad cuando lo montábamos y volábamos con el, Draco nunca ha sido de acercarse mucho a las criaturas mágicas, Hagrid me dijo que antes de mi él las odiaba, nunca se acercaba o hacía alguna estupidez que ponía en apuros a Hagrid, pero depsues de mi se mostraba gentil ante ellas, incluso podía llegar a decir que sentía cierta atracción por ellas.La mañana pasó volando y ya se acercaba la hora para teletransportarnos a la madriguera, revise que tuviera todo en los bolsos y aproveché de ir al bosque con Eldrax para disfrutar de los terrenos de Hogwarts antes de irnos, hace una semana Hagrid y yo comenzamos un nuevo entrenamiento, montarlo, y a pesar de que al principio no me parecía para nada una buena idea fui cediendo y confiando en que el entrenamiento estaba dando sus frutos y esperaba que así fuera o si no moriría aplastada o rostizada, me lleve un par de rasguños los primeros días, los moretones en todo mi cuerpo llamaban la atención de todos, pero un día logré mantenerme encima de él sin caerme, no habíamos emprendido vuelo nunca todos los ensayos los realizábamos en el suelo pero hoy desperté con una pizca de confianza y fe en que todos estos meses de entrenamiento valdrían la pena. Me arme de valor y me monte como pude en el lomo de Eldrax, al principio para él era un poco incómodo tener algo arriba de él pero con el tiempo se acostumbró un poco, aún gruñe cuando lo intento hacer pero se que no me haría daño, confío en él, arriba de él pude ver lo lejos del suelo que estaba, aún en mi terraza me aferré como pude de él.
— Muy bien chico, creo que llegó la hora — parezco una loca hablando con un dragón, como si me fuera a contestar.
A pesar de aceptar mi locura, en el fondo me encanta hablar con Eldrax, no se porque pero siento que el me entiende, aunque él no me responde con palabras puedo notar que el si me comprende, cada vez que hablo con él me mira atentamente como si prestara atención a lo que quiero decir.
— Bueno... vamos.
De imprevisto el enorme dragón que montó emprende vuelo bruscamente haciéndome tambalear encima de él, por suerte logré aferrarme a tiempo antes de caer, a pesar de que ya he volado bastante algo en escobas arriba de un dragón es distinto, cerré los ojos por miedo a ver cómo caía pero de a poco los fui abriendo y al abrirlos por completo lo que vi era hermoso. La vista que tenía desde el lomo de mi dragón era maravillosa, pude ver desde otro ángulo los terrenos de Hogwarts, las alas del enorme dragón se movían con delicadeza, planeando sobre el aire parecidas a una danza, la fluidez con la cual volábamos era indescriptible, solté mi agarre para disfrutar del viento chocar con mi cuerpo y cara, la sensación que sentía en ese momento era hermosa, podría sentir una conexión única entre Eldrax y yo, éramos uno en los cielos, lo manejaba tan bien que parecía que hubiera hecho esto toda mi vida.
— Esto es maravilloso — susurré para mi misma.
Llevábamos un buen tiempo volando sobre el bosque, a lo lejos podía ver él castillos, ya nos habíamos alejado bastante así que decidí dar vuelta para volver, desacelere el vuelo para disfrutar un poco más estar aquí arriba con Eldrax, estábamos casi a mitad de camino cuando un rugido me hizo parar, quedamos en suspensión en un punto fijo intentando no avanzar ni retroceder, intente descifrar qué clase de rehuido había escuchado, dentro de mí sabía lo que era pero no podía ser posible, de entre las montañas pude visualizar una cueva y de ella emergió un Colacuerno Húngaro, me temía que fuera eso, no sabía qué hacer, si me daba la vuelta podía atacar a Eldrax por tener la guardia baja pero si me quedaba ahí se podrían a pelear por el territorio, el dragón desconocido comienzo a dirigirse hasta donde estábamos, de una forma u otra se terminarían enfrentando igual, Eldrax era notablemente más grande que él y sabía que podía ganar una pelea con un Colacuerno lo que me preocupaba era que yo estaba en su lomo y eso complicaría las cosas. Antes de poder pensar algo el dragón ya estaba a unos pocos metros de nosotros, Eldrax ya había activado su modo agresivo, modo que solo ocupaba cuando cazaba, por lo cual no sabía qué tan agresivo podría ponerse con un dragón cerca de su territorio. La batalla entre dragones comenzó dando Eldrax el primer golpe conmigo en su lomo, rugidos resonaban en los aires y llamas de fuego se desprendían de las bocas de ellos, intentaba cubrirme agachándome, los movimientos eran bruscos y pudo anotar como Eldrax intentaba que el Colacuerno no se acercara mucho a mi, lo único que podía pensar era en que podía caer en cualquier momento y Eldrax no se daría vuelta para buscarme, sus instintos son más fuerte y en ese momento su instinto era defenderse del dragón invasor, mis manos comenzaban a debilitarse ya que me había aferrado con fuerza a Eldrax para no caer pero llegó un momento en el que ya no tenía más fuerza, los movimientos eran cada vez más bruscos y en un movimiento en falso mis manos resbalaron del agarre haciendo que salte del lomo de mi dragón, al caer solo podía ver la pelea entre los dos grandes dragones, por un momento pensé que era el fin y solo cerré los ojos, pude sentir el último aliento saliendo de mi cuerpo y con él se llevaba los recuerdos, no podía creer que esto acabara aquí, no así, tenía muchas cosas que hacer aún y si me iba todas esas cosas podrían salirse del orden cronológico, los segundos pasaban con lentitud y un golpe me dio aviso del choque.• Draco Malfoy •
Salí a dar una última vuelta en mi escoba por los terrenos de Hogwarts, la verdad estaba escapando de Astoria y evitándola, es increible como alguien puede ser tan estresante, pasa todo el día pegada a mi, con suerte me deja respirar, di gracias a Merlín que ella no me gusta pasear en escoba, era mi única salida para estar lejos de ella, han pasado semanas desde que T/n me termino, he intentado hablar con ella pero cada vez que estaba por lograrlo aprecia el estupido chico nuevo, desde el accidente solo la busque un par de veces pero luego deje de hacerlos, yo soy malo para ella, estará mucho mejor sin mi y aunque me duele en el alma dejarla es lo correcto... o eso es lo que creo yo. Estuve un buen tiempo volando en mi escoba y ya había llegado la hora de volver, tenía que ir a mi casa, mis padres me estaban esperando para pasar las fiestas juntos, de vuelta al castillo a lo lejos puede visualizar a un dragón muy parecido a Eldrax, no fue hasta acercarme lo suficiente para darme cuenta que era él y que en su lomo se encontraba ella, tan hermosa como siempre, pero es su rostro podía nota una sensación de terror y fue ahí cuando me giré en dirección a donde miraban ambos, un Colacuerno Húbgaro se dirigía a toda velocidad hacia ellos, no súper que hacer así que me mantuve estable en el aire, comenzó la batalla entre dragones, si me acercaba sabía que se complicarían las cosas, los movimientos eran bruscos, tanto que temía que T/n se soltara en cualquier momento y cayera, no pasó mucho cuando lo que más temía sucedió, a penas la vi desprenderse del lomo de Eldrax volé lo más rápido posible para lograr alcanzarla, era imposible que sobreviviera a esa caída, estaba mucho más arriba de los árboles y si no moría por chocar con uno moría por el impacto con el suelo, temía no poder alcanzarla, estaba demasiado lejos como para hacerlo, antes de que llegara a los árboles pude alcanzarla y ella cayó en mis brazos, intente alejarme de inmediato de la pelea.
— ¿Qué demonios haces aquí? — al abrir sus ojos la reacción que tuvo no fue de las mejores.
— De nada y podría preguntarte lo mismo ¿Que acaso ahora diriges peleas de dragones? — intentó colocarla atrás mío para poder dirigir bien mi escoba.
— No seas imbécil y devuélveme con Eldrax — se nota que no está para nada cómoda conmigo.
— Él está mejor sin ti, lo único que le impedía ganar esa pelea eras tú en su lomo, estaba intentando protegerte de las llamas del Colacuerno, deja de ser tan necia — bufé.
Tal como lo decía Eldrax ganó fácil la pelea, era notablemente más grande por lo que le daba una ventaja, aterrizamos en el bosque y apenas tocamos suelo T/n se separó de mí y corrió hacia su dragón que tenía cicatrices notorias y sangre en ellas, T/n es una gran hechicera por lo que no tardó mucho en sanar las heridas de su gran dragón, yo conservé la distancia ya que no quería que se molestara más conmigo aunque debería ser yo el molesto, no tratas así al que acaba de salvar tu vida.
— ¿Qué tal están sus heridas? — me limité a preguntar.
— Bien no son tan graves, creo que el Colacuerno se llevó la peor parte.
— Eso sin duda — no pude evitar mirarla de pies a cabeza, hace mucho que no la veía por más de 5 segundos, en los pasillos nos evitamos y en clases ni nos miramos.
— Oye... emm, gracias... por salvarme, y lo siento por haberte dicho imbécil, estaba un poco exaltada con la caída — ella se encogió de hombros y yo intenté acortar distancia entre nosotros aunque seguían habiendo varios metros que nos separaban.
— No dudaría en hacerlo de nuevo si fuera necesario — le regale una sonrisa amigable la cual ella me devolvió con gusto.
— Creo que ya tengo que irme, los chicos me esperan para teletransportarnos a la madriguera— dice mientras se monta nuevamente en su dragón.
— ¿Pasarás las fiestas con los Weasley?
— Es obvio — se limitó a contestar.
Comenzó a andar para poder despegar pero antes de que lo hiciera la detuve.
— Oye T/n... emm... quería desearte una feliz navidad y... emm — en el fondo quería decirle algo pero las palabras se quedaban atascadas en mi garganta.
— ¿Si?
— Yo... emm... solo... solo quería desearle una feliz navidad a Eldrax también — soy un imbécil.
— Ah, supongo que entrañara tus visitas en la madrugada — soltó.
Quede helado con lo que me acaba de decir. Mierda, me vio, y yo como un imbécil pensando que había pasado desapercibido.
–– ¿De qué hablas?
¿No se me ocurrio nada mas tonto para decir?
–– Draco no soy tonta como para no darme cuenta de lo que pasa en mi terraza –– ella rodea los ojos aun manteniéndose encima del gran dragón.
¿Por qué cuando estoy con ella mis sentidos empiezan a fallar como si fuera mi debilidad total?, bueno creo que eso es lo que es enamorarse y cagarla.
–– Lo siento, creo que me encariñe con ese dragón más de lo que creía posible ––– me encogí de hombros.
–– Sabes Malfoy si pudieras dejar tu puto orgullo un momento de lado las cosas serian muy distinsas –– esas fueron sus ultimas palabras antes de darle la señal a su dragon de elevarse por los aires.
Tiene razon soy un puto imbecil orgulloso, pero no puedo cambiarlo... no creo poder. no sin... sin ella.
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UNA HISTORIA DIFERENTE (+18)
FanfictionT/n soñaba con asistir a Hogwarts pero sus padres se lo impedían, ella solo podría asistir una vez cumpliera los 16 años de edad, una vez ella llegué a Hogwarts conocerá lo que es el amor con un chico... o más de solo un amor, uno de los chicos es d...