CAPÍTULO 22

32 7 0
                                    

~ SIEMPRE TE AMARÉ ~

*Un mese después*
El olor al perfume de Harry hace que despierte de buen humor, cuando abro los ojos veo a Harry profundamente dormido, su cabello está perfectamente despeinado, su espalda descubierta hace que me derrita ante él, cuando lo veo solo puedo pensar en todas las veces que lo hemos hecho. Este mes ha sido muy tranquilo, al fin siento que todo va bien, Cedric es muy caballeroso y muy romántico, siempre me prepara cenas o citas muy bonitas, ya casi no pienso en Draco, hace una semana quise decirle a Harry que ya no quería que siguiéramos cogiendo ya que quería que todo fuera bien con Ced pero no pude, cada vez que él toca mi piel hace que me estremezca, no quiero seguir engañando a Cedric, lo quiero mucho y no quiero causarle daño, pero tampoco puedo dejar a Harry, por alguna razón también me siento comprometida con el, no sé qué me pasa, quiero hacer las cosas bien, pero creo que ahora tengo a dos personas en mi corazón y eso es un problema.
Hoy la escuela organizó una fiesta para celebrar el cumpleaños de el profesor Dumblerdore, al principio no me gustaba mucho la idea de asistir, y que estaría Malfoy y sus amigos, desde que terminamos ya no me junto con nadie de Slytherin, pero luego lo recapacite y no me puedo perder esta fiesta. Decido despertar a Harry para que se levante e ir a ducharnos, nuestra primera clase es con el profesor Snape y odio llegar tarde porque siempre me pone a hacer hechizos frente a todos como si esperara con ansias que fallara.
— Oye dormilón despierta — le tiro una almohada a la cabeza.
— Cinco minutos más — gruñe.
— Bueno pero llegarás tarde a la clase de Snape — cuando lo nombro se levanta de golpe y yo río.

La clase ha estado más aburrida de lo usual, Snape está enseñando el hechizo Levicorpus, pero solo nos hace leer, odio leer, siempre he sido de las que aprende mejor practicando que leyendo.
— Señorita Selwyn, le gustaría aportar algo a la clase y darnos una demostración del hechizo Levicorpus — de todos los estudiantes siempre me tiene que elegir a mi. — Señor Malfoy usted será su conejillo de indias — cuando me levanto de mi asiento me quedo quieta un segundo para mirarlo, nuestras miradas se entrelazan pero quito la mía casi de inmediato.
Nos ponemos frente a frente mientras toda la clase nos mira y murmuran cosas.
— Cuando quiera señorita Selwyn — Snape siempre tiene ese tono de desagrado en su voz.
— Levicorpus — muevo mi varita y lanzó el hechizo que hizo que Draco queda suspendido en el aire con la cabeza para abajo.
El mueve los brazos como si se fuera a caer y pega un pequeño grito.
— Muy divertido, ya bájame de aquí — gruñe.
— Podría dejarte ahí por siempre — bromeo.
Él me fulmina con la mirada mientras yo carcajeo.
— Gracias señorita Selwyn ya puede bajar al señor Malfoy — replica Snape.
Lo bajo y el se acomoda su ropa, lo quedo viendo unos segundos, su cabello despeinado hace que recuerde cuando despertaba a mi lado, siempre se lo acomodaba mientras él dormía, no puedo evitar sonreír al pensar eso pero luego sacudo la cabeza para sacar esos pensamiento, no me puedo permitir recordarlo. Vuelvo a mi asiento junto a Hermione y ella me queda viendo fijamente.
— Te vi — susurra.
— ¿Que? — me encojo de hombros.
— Vi como lo miraste — ella me fulmina con la mirada.
— ¿Con desprecio? — respondo irónicamente.
— Aún lo quieres, T/n se nota en tu mirada, tus ojos brillan cuando lo miras — añade mientras apunta a mis ojos con su pluma.
— Deja de hablar tonterías Her, yo ya olvide a Draco — concentro mi mirada al profesor.
— ¿Entonces por qué sigues cogiendo con Harry? — susurra cerca de mi oído para que solo yo la escuche.
— Ya estoy viendo algún momento para hablar con Harry y... — antes de que pueda terminar siento un montón de náuseas.
— ¿T/n estás bien? — Her pone su mano en mi hombro.
De pronto me mareo y siento que si no corro al baño vomitaré aquí frente a la clase.
— Lo siento — interrumpo al profesor y salgo corriendo de la sala.
Cuando llegó al cubículo del baño vomito casi todo lo que desayuné, odio vomitar. Me lavo las manos y me enjuago la boca para quitar el feo sabor que deja el vomito, me siento un momento en el piso y siento como alguien entra al baño.
— Oye, ¿Qué pasó? — Hermione se acerca a mi.
— Nada, creo que me cayo mal algo del desayuno pero ya estoy bien — digo mientras me levanto del suelo. — ¿Ya terminó la clase de Snape?
— Si termino luego de que te fuiste — contesta. — ¿Seguro que no quieres ir a la enfermería?
— Traquila ya estoy bien — sonrió.

UNA HISTORIA DIFERENTE (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora