CAPÍTULO 18

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~ TE ODIO ~

Aun tengo dolores en el cuerpo, cuando salí de la enfermería pude recordar todo lo que pasó, Eldrax ya está mejor pero aún tiene cicatrices en su piel, creo que fui yo la que se llevó la peor parte, Draco no se ha separado de mí en toda esta semana, desde que me desmayé en el gran comedor los chicos tampoco me dejan sola, Harry no me saca ojo de encima, me contó que cuando estaba desaparecida hablo con mis padres sobre los suyos, me alegra que Harry se haya sacado esas dudas sobre sus padres. Los gemelos organizaron una "pijamada" para hoy, dicen que es para celebrar que ya estoy mejor, dijeron que irán pocas personas aunque algo me dice que no será así. Ha sido una semana escolar dura, todos saben lo qué pasó y si antes me veían como un bicho raro, ahora ni siquiera se me acercan.
— ¡Hey!, ¿Hola?, te estoy hablando — Draco ahora una mano frente a mi cara para que reaccione.
— Hum... Lo siento, estaba pensando — me acurruco en su pecho.
— Espero que hayas estado pensando en lo hermoso y maravilloso que es tu novio — se pasa la mano por su cabellera rubia.
Volteo los ojos y me acomodo en la cama.
— ¿Seguro que quieres ir a la fiesta de los gemelos?, podríamos quedarnos aquí o ir a mi habitación en-
— No, no iré a Slytherin, si veo a Pansy la mataré, o acaso se te olvida lo que me hizo, o peor aún lo que le hizo a Eldrax — me siento a los pies de la cama.
— Está bien, lo siento pero no puedes evitarla por siempre, y tienes que controlarte, ella no recuerda nada de lo qué pasó.
— ¡¿Acaso la estás defendiendo?! — me levanto de la cama de golpe.
Draco debe estar jugándome una mala broma, no hay excusa para lo que hizo, prácticamente me vendió a Voldemort y casi mata a mi dragón.
— No estoy defendiendo a nadie, pero ella no sabe qué pasó, Dumblerdore se encargó de borrar todos esos recuerdos y también la marca — él se acerca a mi pero doy un paso hacia atrás. — Vamos Selwyn no te pongas así, sabes que yo quiero asesinarla por lo que hizo al igual que tú, pero si lo hacemos nos expulsaran en el mejor de los casos y en el peor nos llevarán a azkaban — me toma de las manos.
— Lo sé — musito. — Lo siento por molestarme amor — sonrió.
— Me gusta que me digas así — me toma un mechón de pelo y lo pone detrás de mi oreja. — Pero te digo que me gusta más — me susurra al oído mientras me toma por el cuello. — Cuando gimes mi nombre — empieza a besarme el cuello.
Tanto para Draco como para mi nunca es suficiente el sexo, siempre necesitamos más. Draco pasa sus dedos por el elástico de mis bragas y las baja lentamente, jadeo al sentir el contacto de su piel con la mía.
— Mierda Selwyn, me traes loco — jadea.
Me cargó y me llevó hasta la cama, se saca su camiseta y queda solo en sus bóxers blancos que hacen resaltar más su gran erección, pasa sus manos por debajo de mi camiseta y la levanta hasta mis muñecas. Sus dedos hicieron un trazo desde mis senos hasta mi clítoris, comienza a hacer círculos con dos de sus dedos mientras mete otro dentro de mí.
— Me... me fas-fascinas Malfoy — gimo.
Se aleja y pasa sus dedos por su boca mientras me pone esa mirada que hace que me derrita frente a él. Baja su bóxer y empieza a jugar pasando su pene por toda mi vagina.
— Deja de torturarme Malfoy — me muerdo el labio.
— Dime detalladamente qué es lo que quieres que haga — susurra a centímetros de mi cara.
— Quiero que me pongas en cuatro y me hagas tuya de todas las maneras posibles — me acerco más a él.
— Sus deseos son ordenes princesa — me agarra fuerte de las caderas y me da vuelta con un solo movimiento.
Levanta un poco mis caderas y me toma de los brazos para amarrar mis muñecas con su corbata que estaba tirada, me da una nalgada tan fuerte que me hace pegar un grito, jala de mi cabello y da su primera embestida. Intento moverme pero el jala más fuerte de mi cabello, siento cada centímetro de su pene entrando y saliendo de mi.
— Oh mierda — gimo.
De un momento a otro me da vuelta y pone mis piernas en sus hombros para seguir penetrandome más rápido, me siento como si estuviera en el infierno mismo, mi cuerpo está sudoroso y caliente, nuestros gemidos resonaban por cada parte de la habitación.
— ¿De quién eres? — jadea entre gemidos.
— T-tuya... — susurró.
— No te escucho — sus embestidas son cada vez más fuertes y rápidas.
— Tuya — gritó.
Baja mis piernas y me levanta para desatarme el amarre en mis muñecas, paso mis manos por su cuello hasta llegar a su sedoso cabello rubio, en un movimiento brusco lo recuesto en la cama quedando arriba de él, tomo su pene para ponerlo en mi entrada. De un sentón hice que cada uno de sus centímetros entrara en mi, comienzo a moverme vaciando círculos con mis caderas mientras Draco toma mis senos con sus manos y los aprieta con fuerza.
— Si sigues así... me vendré en cualquier momento — jadea.
Llegamos al orgasmo, me vengo encima de él mientras aún lo tengo dentro, él se levanta y pasa su mano por mis piernas hasta llegar a mi trasero, comenzamos a besarnos de una manera apasionante, su lengua juega con la mía mientras me da mordiscos fugaces en el labio. Me deja en la cama y comienza a venirse en mi abdomen, cuando termina se recuesta a mi lado.
— Me encantas Selwyn, no se que me hiciste y no se que viste en mi... pero por favor no dejes de hacerlo — choca sus labios con los míos.

UNA HISTORIA DIFERENTE (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora