Capitulo Final.

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Campanadas retumbaban por todo el lugar. Las personas acomodadas en sus asientos y los niños inquietos tratando de zafares de los brazos de sus padres.
Hoy era el día.
La iglesia se convirtió de ser una aburrida estructura blanco y dorado a una explosión de colores causada por los arreglos de flores color rosa, verde turquesa, verde limón y lila. ¿Mi vestido? Listo. Todo iba perfecto.
Hoy es el día.
Pamela; mi mejor amiga, a mi lado dando saltitos y gritos de alegría mientras acomodaba la cola del vestido. Ella iba vestida con un vestido morado. Se veía preciosa. Willy estaba a su lado tratando de calmarla, pero fue en vano.
Hoy es mí día. Y de él también.
Detrás de mí venían Lana, Nora, Samanta y Pamela: mis damas de honor.
Este día era el día.
Y de pronto lo vi, entre la gente que se amontonaba y saltaba para verme mejor, lo vi. Lo vi mas guapo que nunca. Lo vi mas intenso que nunca. Lo vi mas feliz que nunca.
Hoy era nuestro día.
Tomé el brazo de mi padre y comencé a avanzar sobre la alfombra que se extendía a lo largo del pasillo.
Mi día. Su día.
Le di un abrazo a Marissa, mi madrastra y después le di uno a Rubén: había aceptado ser el padrino de Samuel.
-Hoy es tu día, no dejes que nadie te lo arruine- me susurró al odio.
Por ultimo, le di un abrazo a Pamela y q mi padre, y me coloqué al lado del amor de mi vida. Nos miramos, nos acariciamos las manos y nos volvimos a mirar. Nadie mas existía. Solo los dos.
-Estas hermosa- me dijo el mientras me miraba de arriba para bajo.
Sonreí porque era tanta la felicidad que no podía ni hablar.
Y luego, confirmamos nuestra unión:
-Anne Lottori- dijo el padre- ¿Aceptas a Samuel De Luque como tu legítimo esposo hasta que la muerte los separe?

-Aun después de la muerte, jamás me separaría de el- contesté- Acepto.

Lagrimas rodaron por los ojos de Samuel.

-Samuel De Luque, ¿aceptas a Anne Lottori como tu legítima esposa hasta que la muerte los separé?

-Podría vivir mil vidas, y siempre elegirte a ti. Acepto.

-Muy bien- dijo el padre- Ya saben como es esto. Bésense y luego vayan a la fiesta. ¡Felicidades!

Nos besamos. Nuestra promesa de amor eterna por fin se había completado.

-¡¡¡¡Muy bieeeeeeeeeeeen!!!! ¡Ahora a la fiesta!- gritó Rubén.

-Okay, atención. Quisiera hacer un anuncio a todos- dijo Pamela ya en la fiesta-. Quiero dar un discurso a la segunda mejor pareja del mundo. Y ojo que dije segunda, porque mi Willy y yo le ganamos a todos esos desgraciados. Bien. Ahora el discurso: Anne, hermana. Eres como mi hermana. Sabes que te quiero tanto que jamás terminaría de explicarte mi agradecimiento por formar parte de mi vida... Eres como mi...- en ese momento entraron corriendo Luzu y Mangel al salón. Estaban sudando y parecía que habían visto a un fantasma-. NO ME INTERRUMPAN COÑO- se quejó Pamela.

Mangel apenas pudo pronunciar unas cuantas palabras antes de echarse a llorar en el piso: Rubén tuvo un accidente.

Todos salimos corriendo. Samuel a mi lado, Pamela, Willy, Luzu y Lana. Alex y Staxx. Mangel y otras personas llegamos hasta el punto del accidente.
Los paramédicos hacían lo que podían pero era imposible...
Corrí y me coloqué a su lado.

-¡RUBÉN! ¡RUBÉN RESPONDE, RUBÉN NO ME HAGAS ESTO! NO ME HAGAS ESTO...- estaba llorando tanto que ni siquiera podía ver. Empecé a culpar a Mangel-. ¿PORQUE ESTABA MANEJANDO BORRACHO? ¡TU SABIAA QUE ESTABA BORRACHO! ¡PORQUE LO DEJASTE! Eres un desgraciado, te odio, te odio- mis gritos y culpas hicieron que Mangel llora más. Esto era su culpa. No podía respirar... Estaba conmocionada. Rubén estaba tirado con todo el cuerpo destrozado... Los paramédicos dejaron de intentar. Samuel me estaba diciendo cosas al odio pero no pude escucharlas porque lo único que le importaba era el. Era Rubén. Era Rubius- NO ME HAGAS ESTO- grité antes de perder la postura y echarme en su cuerpo a llorar aún más.

La Historia De Mi Vida     (Anne y Vegetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora