Capitulo 1

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Ophelia Granger

Aún recuerdo la primera vez que vi a un chico desnudo, estaba en tercer año y a penas había cumplido 14 cuando un chico mayor comenzó a coquetear conmigo. Oliver Wood en su séptimo año se había fijado en mi... Fui tonta al creer que me amaba en serio.

—Es un lindo lugar.—Sonreí mirando el espacio que les daban a los jugadores.

—Tiene sus ventajas ser capitán.—Sonrió bebiendo agua, pronto se sentó en un alargado sofá.—Ven aquí Ophelia, siéntate en mis piernas.

Rápidamente acate su orden con una ligera sonrisa, pude sentir un bulto contra mi pierna pero no me importó.

—Tienes unas buenas tetas para ser tan pequeña.—Comentó haciéndome ruborizar.—¿Ya tuviste tu primera vez?

—N-No...—Hablé avergonzada, ¿Como podría gustarle si no puedo hacer esas cosas?

—¿Me dejarías ser el primero?—Habló coqueto contra mi cuello haciéndome estremecer.

—No sé cómo hacerlo...

—Entonces déjamelo a mi.—Habló con atrevimiento provocando un juego entre nuestras lenguas.

Sus manos fueron bajo mi camisa de uniforme, comencé a desabrochar los botones mientras tomaba mis labios con fiereza, su cálida piel rosó contra la mía haciéndome sobresaltar y aún así me sentía encantada, lleve mis labios a los suyo en un intento de mantenerme en silencio mientras su miembro entraba en mi haciéndome estremecer al mismo tiempo que un gruñido escapó de sus labios, me aguante un quejido mientras liberaba lágrimas por lo fuerte que había sido.

Coló sus manos en mi cadera aumentando así la velocidad obligándome a descender con fuerza, una mezcla de dolor y placer me consumían y supe que pronto llegaría al clímax, Oliver se tensó un momento al mismo tiempo que mi intimidad se humedecía todavía más avisando que había acabado.

Agotada y extasiada me recosté en su pecho tratando de recuperar el aliento, el ardor en mi cintura donde Oliver me había tomado con fuerza me estaba molestando pero siendo sincera no me importaba en ese momento, hundí mi nariz en su cuello mientras el jadeaba recuperando el aliento.

Luego de aquel día comenzó a ignorarme, entre sus amigos era el tema de conversación más frecuente.

—Oliver.—Esa tarde había ido a verlo a sus entrenamientos.

—Merlin Ophelia... Haz pasado acosándome 1 mes, ¿Qué es lo que quieres?

—Y-Yo... Hogsmeade, el fin de semana será mi primera visita pensé que sería lindo si vinieras conmigo.—Mis mejillas se tornaron de un dulce color escarlata.

Pero el mundo se me vino abajo cuando la persona de la que estuve enamorada respondió dejándome ver quien era en verdad.

—Que infantil que eres...—Rodó los ojos, colocó su mano en mi mejilla.—Escucha, cuando tengas mi edad te darás cuenta que no tienes que hacer planes de citas o cosas románticas con todas las personas que te follas.

—¿Qué..?

—No me gustas Ophelia, tienes un buen trasero y quise aprovecharlo ¿De acuerdo? Ahora solo déjame en paz, cuando quieras pasar una buena tarde ven a buscarme cuando esté solo, si vienes con esas tonterías de salidas juntos... Vomitaré.

Mi primer corazón roto por el primer chico que me enseñó amar, tomé su consejo y solo cuando lo veía solo me acercaba... Una pequeña charla, juegos de besos, follamos y descansábamos, tenia su atención y su amor por al menos 2 horas. Hasta que se graduó, le envié algunas cartas que nunca respondió y no me sorprendí.

Luego conocí a Cedric Diggory con quien repetí la historia, nos acostábamos en nuestros tiempos libres, en cualquier lugar y a cambio me escuchaba hablar aunque el nunca me decía nada al respecto, se limitaba a descansar en la espera del próximo round. Me acosté con tantos chicos que ya había perdido la cuenta, aunque gane un apodo "La pequeña puta" me quedaba bien, después de todo solo con unos minutos de cariño podían tener esa parte de mi.

Little slut |Neville Longbottom.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora