Little slut |Neville Longbottom.

Capitulo 7

Ophelia Granger

A la mañana siguiente a penas desperté me aseé y bajé a desayunar, ahí estaba Neville sirviendo algo en dos platos.

—¿Dormiste bien?—Preguntó cuando me vió.

—S-Si... ¿Y tú abuela?

—Ella despertó hace horas, ven a comer algo.

—Con respecto a lo de anoche... Lo siento.

—No te disculpes Ophie.—Sonrió.

Los últimos días pasaron y finalmente tuvimos que regresar al castillo, ya en el tren la abuela de Neville me llamó.

—Ophelia, antes de que te vayas... Quiero pedirte algo.

—Claro señora, lo que sea.—Me acerqué a ella.

—Cuida mucho de Neville... Es un buen muchacho y me alegra verlo feliz.—Sostuvo mi mano.—Por favor, no lo dejes solo cuando me marche.

Sin saber que responder le mostré una sonrisa mientras asentía;—Se lo prometo, y no se preocupe lo estaré cuidando.

—Gracias Ophelia.—Soltó mi mano mientras me despedía.

Neville y Ophelia recorrían Hogwarts charlando acerca de sus clases, Longbottom era el mas emocionado de los dos al decirle todos sus descubrimientos hechos a escondidas del sapo rosa.

—Creo que aprendo más contigo que con los profesores.—Ophelia rió a lo bajo provocando así un leve sonrojo en las mejillas de Neville.

—¡Hey! ¡Ophelia!—Un chico de Hufflepuff la llamó.—Tengo un poco de alcohol, Umbridge no tiene ni idea... ¿Tu y yo esta noche?

—Hablas de, ¿Una cita?—Sonrió la de dorados y largos cabellos.

—¿Cita?—Rió.—No, no. Sabes a lo que me refiero.

Neville lo miró de mala gana.

—No, tengo cosas más importantes qué hacer... Como...—Ophelia miró a Neville en busca de ayuda.

—¡Estudiar sobre los hombres lobo!

—Eso.—Asintió varias veces la chica.—Lastima, tendrás que beber solo, ¡Bye, bye!—De un tiró arrastró a Longbottom lejos de ahí mientras reían.

—No vas a estudiar, ¿Cierto?

—No, prefiero pasar la noche hablando contigo que con un idiota.—Se puso de puntitas para besarle la mejilla.

Neville agachó la cabeza con una sonrisa tratando de disimularla, pero Ophelia lo notó.

—Debemos ir con Harry y los demás.—Habló Neville aclarando su garganta.

—Si, ya debieron haber empezado.

Y así fue, luego de recorrer el lugar buscando fisgones procedieron a ir con tranquilidad a la sala de menesteres donde luces azules con forma de animales iban de un lugar al otro.

—Muy bien Ron.—Felicitó Harry, el cual caminaba por todo el lugar viendo el avancé de todos.

Más luces iluminaban la sala algunos eran patronus corpóreos y otros no lo eran, después de un tiempo una pequeña liebre corría por el lugar perteneciente a Luna.

—Es hermosa.—Ophelia miró al pequeño animal correr.

—Inténtalo.—Habló Harry para la Granger.—Tu recuerdo más feliz.

—Ya sé.—Sonrió recordando el día en el que conoció al único chico respetuoso y cariñoso en todo el mundo, Neville.

—Es incorporeo, ya le darás alguna forma.—Harry miró sonriente la inmensa luz que emanó de la varita.

Un fuerte golpe resonó llamando la atención de todos hasta que una gran explosión hizo ver la luz del lugar, ahi estaba la profesora Umbridge junto la brigada inquisitorial que traían a Cho del brazo.

—Tráiganlos.

Ophelia volteo a mirar a Neville con preocupación, no tenía ni idea de que pasaría con ellos, ¿Los expulsarían?

Sin dudas expulsión parecía mejor opción que ver a Ophelia chillar del dolor mientras Neville le vendaba su mano.

—¡Ay! No aprietes tanto, duele.—La rubia se quejó.

—Ya está, pronto dejará de doler.—Habló terminando de sanar la herida de ella.

—Gracias.—Sonrió de lado.

— No hay de que.

—¿Estas preocupado?

—Tal vez solo un poco...

—Mira el lado bueno, no nos van a sacar a patadas de aquí... Mira a esa pobre chica Evangeline, la mandaron de vuelta Azkaban.

—Hmm, creo que era novia de uno de los gemelos.

—¿Alguna vez tuviste alguna novia? Nev.—Ophelia se sentó frente a la chimenea de la sala común.

—No, creo que nunca le he interesado a ninguna chica.

—Imposible.—La rubia recostó su cabeza en el regazo de Neville quien no tardó en jugar enredando sus dedos en el cabello de ella.—Eres el chicos mas genial de aquí, eres lindo, amable, y... Bueno, no se que mas decirte no estoy acostumbrada a los halagos.

—¿Tú alguna vez tuviste novio?

—Si, no... Bueno es difícil de entenderlo.—Hizo una mueca.—Creo que lo más cercano que tengo a un novio es Draco, es el único que me da algún regalo, en otras ocasiones nos quedamos en la biblioteca charlando de nuestro día, se preocupa por mi pero nunca pasamos de lo secreto...

—Creo que nadie de Hogwarts lo sabe.

—Claro que no, sería un escándalo, un chico de su clase con una sangre sucia.—Balbuceó.

—La sangre no es lo que importa, eres una persona que resalta... No mereces ser el secreto de nadie.