Ophelia temblaba del miedo siendo escoltada a un calabozo en la mansión de los Malfoy, preocupada por Neville no tenía otro pensamiento mas en su cabeza, finalmente fue arrojada aquel horrible lugar sin luz alguna.Días, semanas o meses, Ophelia no sabía cuánto tiempo había pasado en aquel frío lugar privada de su libertad, a pesar de no tener un espejo ella estaba segura de que no lucia como la bella chica de siempre.
—Tranquila...—Murmuró Luna a su amiga, hace poco la habían encerrado con ella.
—¿Como estás tan calmada?—Ophelia recogió su cabello al mismo tiempo que se levantaba del suelo.
—No tengo porque estar asustada.—Sonrió.—Estás aquí conmigo, estaremos bien.
—¡Hermione!—Una voz conocida para todos llamó su atención.
—Silencio.—La rata gorda obligo a Potter y Weasley entrar al calabozo desesperados.
—¿Harry?—Luna habló curiosa.
—¿Luna?
Ron utilizo su iluminador dándole luz al lugar, Ophelia levantó su mirada a ellos quedándose estupefacta, por un momento creyó que había comenzado alucinar, ¿Como habían dado con ellas?
—Me alegra que estén bien... Ambos.—Ophelia como pudo los abrazo al mismo tiempo.
Nuevamente el lugar se oscureció cuando Colagusano fue por la otra hermana Granger.
—¡Suéltame maldita rata!—Ophelia renegó mientras era arrastrada hasta la sala de los Malfoy donde vio a su hermana en el suelo siendo amenazada por Bellatrix.
—Esa espada estaba en mi bóveda de Gringotts. ¿Como la conseguiste?—Bellatrix se puso sobre ella.—¿Qué más tomaron tu y tus amigos de mi bóveda?
—No tomé nada... lo juro, no tomamos nada....—Lloraba con temor.
—No te creo.—Bellatrix comenzó a torturarla marcándola en su brazo.
Ophelia al escuchar los gritos desgarradores de Hermione no pudo con la ira, sin pensarlo le dio un codazo a Peter librándose finalmente de el. Con la poca fuerza que tenía llegó hasta la loca mujer abalanzándose contra ella como si de una salvaje se tratara, pero por cuestión de fuerza, poder y un poco de magia su intento de defender a su hermana no dieron frutos. Solo causó nuevamente una tortura, esta vez en contra de ella, Hermione a penas se podía mover mientras miraba de reojo como Bellatrix le había lanzado un Sectumsempra a la rubia dejándola en el suelo tratando de escapar.
—Vayaaa, te arrastras como el gusano que eres.—Bellatrix se sentó sobre ella sujetándola por los brazos.—Así que tú eres Ophelia.
La rubia temblaba al poder sentir a la mujer tan de cerca, y no pudo contener un sollozo cuando esta la tomó por el rostro obligándola a ver hacia Draco quien no parecía disfrutar mucho de la escena.
—Mi sobrino hablaba mucho de ti...—Le susurró en el oído mientras ambos se miraban, uno pidiendo perdón y el otro mirándolo con asco.—Mujerzuela, que asco me das.—Le regresó el rostro hacia ella.—Mereces ser marcada como lo que eres.
Por voluntad propia giró a ver a su hermana al mismo tiempo que Bellatrix pasaba su filosa daga por la nívea piel de Ophelia quien no podía retener sus gritos esperando ser socorrida. Pero no sucedió, ella se quedó tirada en el suelo donde se sentía que pertenecía, bajo su mirada a su brazo donde la mujer la había marcado de por vida "Little slut" no hizo ruido alguno al leerlo puesto que por un tiempo se había sentido orgullosa de aquel apodo, hasta que lo conoció a él...
«—Ya, sonríe un poco... Lo puedo reparar.
—Gra-Gracias.»
Recordó con cariño aquel primer día que le habló, cuando lo defendió de Malfoy.
«—No pongas esa cara... Les permito llamarme así, está bien.
—¿Por qué lo haces?
—¿Hacer qué?
—Dejas dejas que hablen a tus espaldas...
—Solo me aman cuando pueden tenerme en sus camas... ¿Está mal querer recibir amor de una persona?»
Luego de ese día no dejó que nadie más la llamara así, el había sido todo para ella, su primer amor sincero, el que le enseñó amar de una forma diferente a la que conocía, el que le hacía sentir la chica más especial del mundo. Se preguntó a sí misma si Neville la seguiría amando si pudiera verla ahí tirada en el suelo, su corazón se rompió al pensar en si lo volvería a ver.
—Eres afortunado Duende, es una lástima que no podremos decir lo mismo de ellas...
—¡Expelliarmus!—Ron apareció desarmando a Bellatrix.
Al verlos enfrentarse intentó levantarse, pero vio cómo se estaba desangrando gracias al hechizo que Bellatrix le había lanzado, cayó.
—¡Maldito elfo, intentaste matarme!—Se quejó Bellatrix.
—Dobby nunca ha querido matar... Dobby solo quiso mutilar o lastimar de gravedad.
Al abrir los ojos se vio en los brazos de Ron, no sabía en qué momento esté la había cargado puesto que ya no podía si quiera mantenerse despierta. Lo próximo que escucho fue un chasquido, el sonido de la playa junto a los lejanos sollozos de Harry. Finalmente cayó en la oscuridad que la envolvía poco a poco, como si estuviera dormida, un sueño tranquilo donde estaba feliz por un momento deseo no despertar.
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Little slut |Neville Longbottom.
Fanfiction-¿Por qué lo haces? -¿Hacer qué? - Dejas que hablen a tus espaldas... -Solo me aman cuando pueden tenerme en sus camas.