Capitulo 25

4.3K 468 18
                                    


Ophelia iba atrás de Seamus quien no paraba de contarle todo lo que había sucedido durante ese año, la rubia no podía sentirse cada vez más orgullosa de Neville cuando lo mencionaba, finalmente se detuvieron a la espera de que el cuadro se abriera mostrando la sala de menesteres.

—¡He vuelto!—Seamus exclamó.—Y traje alguien conmigo.

Dio un salto saliendo del túnel y le extendió la mano a la aún adolorida Ophelia, quien al estar finalmente en el suelo sintió unas manos en sus hombros zarandeándola.

—¿Qué haces aquí? Debes estar en reposo, la maldición que te lanzaron...—Hermione habló preocupada.—Merlin, creí que nunca despertarías.

—A mi también me alegra verte, hermanita.—La detuvo con una sonrisa.

—Ophelia.—Ginny se acerco a ella un tanto pálida al verla de nuevo.—Me alegra tanto que estés bien, todo lo qué pasó... Lo siento, no debiste tratar de protegerme en la boda.

—No lo lamentes, todo está bien. ¡Solo mírame!—Con esfuerzo se paró recta tratando de lucir fuerte.

—Ophie...—Una voz a sus espaldas la hizo estremecerse, ese viejo sentimiento que tanto adoraba la volvió a consumir, al voltear su mirada lo encontró con un par de moretones recientes y ojeras que lo hacían lucir cansado, pero aún así lo veía perfecto.

—Nev.—Corrió a sus brazos rodeándolo con los suyos, al sentir como el también la estrechaba comenzó a lagrimear por las emociones que sentía en ese momento.—Te he echado tanto de menos...

—También te extrañé.—Murmuró besando su cabeza con cariño, ninguno quería despegarse del otro, pero ya era hora.

—No tengo ningún plan.—Escucharon la voz de Harry.

—Ah, entonces improvisaremos, ¿No? ¡Me encanta!—Habló uno de los gemelos entusiasmado.

—Voldemort está en camino, Snape ha huido. Están evacuando a los alumnos más jóvenes y van a reunirse todos en el Gran Comedor para organizarse.

—¡Vamos a presentar batalla!

Los menores se encaminaron hacia el pie de la escalera permaneciendo un pequeño grupo que consistía en Molly Weasley forcejeando con Ginny rodeadas por Lupin, Fred, George, Bill y Fleur.

—¡No lo permitiré! Tienes que irte a casa!—Molly regañaba a su hija.—¡Solo tienes dieciséis años!

—Mamá tiene razón, Ginny. No puedes participar en esta lucha, todos los menores de edad tendrán que marcharse. Es justo que así sea.

—¡No puedo irme! ¡Toda mi familia está aquí, no soporto quedarme esperando en casa, sola sin enterarme de lo qué pasa!

—Ophie, se que eres fuerte pero... Puede ser peligroso para ti.—Neville sostuvo el rostro de su novia entre sus manos.

—No me subestimes.—Ella entrecerró los ojos con una sonrisa.

—No lo hago, pero si algo llegara a pasarte no lo soportaría.

—Tampoco soportaría perderte... Y por eso debo estar aquí.—Aseguró dándole un beso casto.—Pelearemos juntos, estaremos bien... Ambos, lo prometo. Además, debemos salir vivos de esta porque estoy segura que Augusta me mata por desobedecerla y escaparme.

—Te amo, Ophie.—Sonrió para su novio.

—También te amo.

Se sujetaron sus manos dispuestos a dar todo para cuidar del otro, sus difíciles años anteriores los había preparado para eso, para luchar por lo correcto y por algún día poder vivir en paz sin miedo de nada. La guerra se desató, los mortifagos habían entrado dispuestos a pelear a muerte los pasillos poco a poco se consumieron de hechizos que iban de un lado al otro.

Neville tiró la mano de Ophelia buscando algún lugar para protegerse, en algún momento vieron a Fred pelear junto a Percy;—Nev....—Murmuró la rubia viendo como ya algunos estudiantes habían caído.

—Tranquila.—La abrazo contra si como modo de defensa antes de soltar un hechizo contra un mortifago que los había acechado.

Little slut |Neville Longbottom.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora