Capitulo 20

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La somnolienta chica despertó abrigada por una manta, instantáneamente supo que ese no era su cuarto y quien la estaba abrazando no era otro chico que a penas había conocido, con una suave sonrisa miró de reojo al chico que la había enamorado.

— ¿Aún estoy en el cuarto de chicos?—Bromeo acariciando el rostro del contrario.

—Amor, me dijiste que querías quedarte dormir conmigo esta noche.—Explicó acurrucándose más en el pecho de ella quien rio a lo bajo por las cosquillas que le causaba.

Ophelia descendió su cabeza para besarle la punta de la nariz con cariño, ahora que estaban juntos no quería volver alejarse de él. Neville sonrío e intento esconder su rostro en la almohada pero no pudo, esta vez se levantó por completo mirándola.

—Bien, ya despertaste.—La rubia se colocó sobre las piernas de Neville para tener mayor comodidad de abrazarlo.

—Te quiero.—Murmuró Neville besándole el cuello con cariño a lo cual ella se estremeció.

—Y yo te quiero a ti.—Pasó sus dedos en los hombros del chico.—Me iré antes de que las chicas del cuarto noten mi ausencia.

—¿No podemos quedarnos así un rato más?—Susurro sintiendo el cariño que Ophelia le estaba haciendo en su cabello.—Puedes pasar las vacaciones conmigo, en mi casa.—Propuso el.—Eres lo que más quiero en la vida, siempre serás recibida ahí.

—De acuerdo.—Ella le robo un beso antes de levantarse, para así salir a escondidas.

Bajó para sentarse frente a la chimenea donde estaba Hermione leyendo, decidió ignorarla dirigiendo su mirada a la carta que la abuela de Neville le había mandado, estaba dispuesta a contestarle diciéndole que ella y su nieto estaban bien además de ansiosos por finalizar el curso.

—¿Que harás?—Cuestionó la Granger.

—No es de tu incumbencia.—Habló con frialdad.

—¿Una carta de amor para Draco? Ahora que está herido, no debí dudar que irás atrás de él sin importarte que esté comprometido con Astoria.—Se burló.

—Yo no soy su "amante" ¿De acuerdo? Termine con el, ahora se lo que valgo y no estoy atrás de un hombre...—Habló antes de mirarla con burla.—No como tú que por más que trates de llamarle la atención a Ronald no lo consigues.

—Solo te prestó atención por que eres "La pequeña puta" de Hogwarts.

—¿Y tú Hermione? ¿Quien eres?—Sonrió.—Una mediocre que tiene que cuidar a sus dos amigos para que no estén atrás de mi.

—No sé porque cambiaste, si tan solo fueras diferente... Tal vez tendríamos una mejor relación.

—Soy como soy, y si no te gusta... No se que hago perdiendo el tiempo hablando contigo, tengo mejores cosas que hacer.—Dejando para luego la carta caminó por los pasillos observando a la profesora McGonagall pidiéndole a los demás estudiantes que vayan a sus salas comunes.

—Señorita Granger, regrese a su sala común.—Pasó a su lado apurada y un poco nerviosa.

Pero pasaron unos minutos antes de escuchar una explosión en el Gran Comedor provocando que se sobresaltara dispuesta a huir.

—Ophie...—Seamus apareció tomándola por los hombros.—Ha pasado algo... Dumbledore esta muerte.

—¿Qué?—Se sobresaltó al mismo tiempo que todos salían de sus salas comunes en dirección al patio donde reposaba el cuerpo del Dumbledore.

Habían sido atacados por los mortifagos y por lo tanto la era de Voldemort había comenzado, no habría más tranquilidad para nadie.

—Nev.—Ophelia se acerco al antes nombrado tomando su mano, sabia que para ese momento necesitarían estar más unidos que nunca.

La cara Neville no tenía expresión alguna, escuchaba los murmullos que daban sobre la muerte del director, por un momento Ophelia busco con la mirada a Draco teniendo la sospecha de que el mismo estaba involucrado y lo aseguró cuando no lo encontró. Miró a Harry el cual desconsolado tenía su cabeza sobre el hombro de Susan Bones una chica que reconoció al ser una Hufflepuff con la que en algunas ocaciones había hablado.

Pronto el año escolar había terminado, Ophelia sentía sus emociones hechas una montaña rusa, el miedo, emoción y amor observando a Neville quien fingió una sonrisa para su abuela la cual los recibía en la estación con la esperanza de que el próximo sea un buen año.

Little slut |Neville Longbottom.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora