♈🔥 VIII 🔥♈

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POV. Aries

- ¿Has tenido contacto con el resto? - pregunto a Tauro mientras éste ordena un vehículo para nosotros. Decidimos pasar la noche en su oficina y recuperar energías para continuar con nuestra búsqueda. 

Mientras espero su respuesta acaricio distraídamente mi espada, la cual me acompaña en todo momento oculta en un bolso largo, espero nadie la note o tendríamos problemas

-Sí, cuando desperté después de la guerra me dispuse a buscarlos, pero creo que fui el primero en despertar ya que nunca pude encontrarlos- contesta y se sienta a mi lado en su escritorio esperando el vehículo- decidí instalarme en este lugar y protegerlo de ellos, pero luego un sismo amenazó con destruirlo todo

- ¿Piscis?

-No, era Escorpio- responde y su mirada baja al suelo- el pobre estaba demasiado herido y confundido, despertó solo en el fondo del mar... - se detiene y voltea a mirarme con reproche, se lo que piensa incluso antes de que lo diga- ¿Por qué no nos buscaste?

-Lo intenté, cuando desperté en el volcán yo intenté buscarlos, pero luego me fui dando cuenta de la verdad...- siento la impotencia en mi voz, pero evito que se quiebren mis palabras o que mi cabeza se incline, mi orgullo jamás me permitiría demostrar ese tipo de debilidad frente a mi antigua mano derecha- ellos mintieron...

-Lo sé, lo descubrí tiempo después, pero eso no explica por qué nos dejaste de lado...

-Creí que era lo mejor, nuestro motivo para luchar ahora nos odiaba y consideré que era lo mejor para todos comenzar desde cero- le digo y veo como mis palabras lo hacen enojar, por lo que me explico mejor- sabía que Virgo intentaría conseguir su familia, pensé que Piscis buscaría a su antiguo amante, Escorpio podría ser dejado fuera de la lucha que odiaba, Acuario podría esconderse mejor y tanto tú, Leo y yo podríamos dejar atrás nuestros pecados

Lo escucho reír, pero sé que no le divierten mis palabras, solo le frustran

-Jamás podremos dejar atrás nuestros pecados, ¿por qué no dices la verdad? - le miro confundida y él continua- tu maldito ego no soportó que no te agradecieran tus buenas acciones y decidiste mandar al diablo todo, te rendiste

Quiero enojarme con él, golpearlo como en los viejos tiempos y darle la paliza que está pidiendo a gritos, pero no puedo. Una parte de mi sabe que tiene razón, me rendí, dejé a mi equipo y decidí sentarme a esperar en un pueblo de mala muerte mientras las guerras, la hambruna y la destrucción golpeaban el mundo que algún día defendí.

Él suspira- ¿Qué diablos te pasó? - pregunta, pero no respondo, me ignora y voltea a ver a Charly y su familia- ellos te hicieron salir de tu madriguera, ¿por qué? ¿por qué ayudarlos?

Los observo, los tres sentados en aquel sofá gigantesco. Tommy balancea sus piernas diminutas mientras observa el lugar, Isabel pone sus manos detrás de sus espaldas protegiéndolos mientras vigila a Tauro, y Charly desvía la mirada fingiendo que no nos observaba, su rostro igual de rojo que mi cabello me divierte.

-No lo sé aún- respondo y Tauro me mira con frustración- fueron muchas cosas, ese enano me gritó en el bosque e intento apuñalarme con mi espada- le explicó a lo que él se ríe- ella intentó matarme con una roca y bueno... Charly me regresó mi espada y se interesó por mi versión de la historia...

- ¿Solo eso?, ¿segura que el collar no tiene nada que ver? - me pregunta y decido que llego la hora de cambiar la conversación

-Dan igual los motivos, el punto es que lo haremos, ahora háblame de Escorpio, ¿Dónde está?

-En la escuela, creo, cursa sexto año - ¿Bromea? Seguro está bromeando, mi rostro debe delatar mis pensamientos porque él vuelve a reír y continua- sabes que siempre tuvo un aspecto infantil, así que al despertar las personas lo confundieron con un niño, 9 o 11 no recuerdo bien, fue adoptado hace poco...

Los Traidores del ZodiacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora