⚜ XLII ⚜

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POV. Charly

Cuando por fin llegamos al lugar todo es tan inhóspito que llega a dar miedo.

No hay árboles, césped o alguna señal de vida en aquel gran paraje, tan solo tierra manchada de diferentes tonalidades de rojo.

-La tierra decorada con sangre- dice una voz a mis espaldas y veo bajar al demonio, se pone justo al lado de Piscis y sus alas desaparecen detrás de su espalda- llegamos al lugar

No se ve ninguna entrada o puerta, por un momento creo que nos ha engañado. 

Él camina hasta el centro de aquel baldío y saca un cuchillo de su chaqueta.

Al principió creo que nos va a traicionar, pero solo corta su muñeca y deja que la sangre caiga, a medida que su sangre toca el suelo pequeñas figuras van apareciendo y lo rodean. Son como letras, pero no logro identificarlas.

Cubre su herida con la mano y sale de aquel circulo creado de letras escarlatas, una vez llega a su lado, Piscis lo cura.

Ambos se miran. En sus miradas se ve la adoración que sienten el uno por el otro, pero también se ve miedo y desconfianza. Es fácil saber que ambos vivieron un fuerte amor que ahora esta oscurecido.

-Miren- dice Escorpio y apunta al circulo. Las sombras se arremolinan en ese lugar y comienzan a levantarse, hasta que vemos una gran puerta dibujarse con estas mismas

-Esta es la puerta a la oscuridad- dice Asmodeo sin dejar de mirar a los ojos de Piscis- solo tenemos que entrar y...

-No lo creo- dice una voz femenina desde las sombras. Al voltear vemos a una mujer alta y esbelta salir de aquella puerta- Asmodeo, que bueno verte

La mujer tiene el cabello negro y su piel oliva esta cubierta por un vestido blanco puro. Se ve muy bonita, es como una niña en su comunión, solo que esta mujer se ve mayor.

El susodicho traga saliva con miedo y mira a la intrusa con desconfianza- Beldam, tiempo sin verte

¿Beldam? Recuerdo ese nombre de la historia que nos contó antes, pero entonces ella es...

Lo es. Sonríe y sus ojos pasan de ser de color café claro a cubrirse de un negro profundo al igual que su largo cabello que cae hasta su espalda, su piel deja de ser oliva y pasa a ser de color ceniza con gritas negras que salen de sus ojos. Su vestido ya no es blanco, ahora pasa a ser un conjunto de cuero negro mientras dos cuernos pequeños sobresalen de su cabeza.

Es una demonio.

-¿Qué haces aquí?- pregunta Asmodeo con miedo y desconfianza

-Oh nada, nada, como siempre desde hace un largo tiempo, luego te escuche llegar y supe que vendrías acompañado- nos mira y se relame sus labios también negros- ¿no nos presentas?

Asmodeo pone a Piscis detrás de él con disimulo sin dejar de ver a aquella mujer- no creo que sea necesario, ellos solo pasaran por la puerta, tienen algo que hacer...

-Eso no sucederá, no, jamás- dice y la sonrisa desaparece- estas demente si crees que permitiré que dejes pasar a siete malditos zodiacales

Sus manos se convierten en garras afiladas, ante la amenaza veo a Aries desfundar su espada y a los siete ponerse en guardia, preparados para combatir aquel enemigo que los amenaza.

Isabel nos toma de las manos y comenzamos a retroceder en silencio, intentando no llamar la atención de aquella enemiga poderosa, pero nuestros intentos son inútiles, apenas damos unos cuantos pasos cuando ella nos mira fijamente

Los Traidores del ZodiacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora