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POV. Aries

En la sala casi todos los presentes se sentían incomodos e intranquilos, mirando con disimulo una esquina donde se encontraba Piscis observando la luna como si esperara una señal, digo casi todos porque cierta líder de secta consideraba que la inesperada visita de esta tarde era algo maravilloso y una gran oportunidad.

- ¡Tenemos una forma de entrar al palacio! - decía emocionada, pero todos la ignoraban- ¡Ahora sí tenemos posibilidades de ganar esta guerra!

Nadie decía nada ante eso, pero sus palabras incomodaban a todos los presentes. En otros tiempos, la sola idea de colaborar con un maldito demonio me producía asco, pero ahora no puedo evitar analizar esa posibilidad.

Según Piscis, Asmodeo conoce una forma de entrar al que antes era nuestro hogar... pero no puedo ordenarle que le pida a su antiguo amor, por el cual fue traicionado, que nos ayude a infiltrarnos para luchar contra nuestros hermanos y hermanas.

- ¡¿Acuario podrías callarte?!- dice Escorpio mordaz, pero no la mira a ella, su atención está en su hermano de elemento- No vamos a buscar la solución de nuestros problemas en un... demonio

Piscis nos observa con duda en sus ojos, antes él mismo propuso la opción de entrar por el lado oscuro, pero al ver el dolor en sus ojos sé que no lo decía en serio o no pensó que en verdad volvería a ver a ese antiguo ser

-Piscis...- comienza a decir Charly en voz baja y todos lo observamos con duda- él nos engañó a mi hermana y a mí- comienza a decir, Isabel observa a su hermano con tristeza y miedo- nos hizo que destruyéramos la barrera con el collar... Lo siento

Charly baja la mirada con pena y toma con fuerza la mano de Isabel, la cual también demuestra lo mucho que lo siente.

-No fue tu culpa- dice Piscis en voz baja- ni la de tu hermana, no es culpa de nadie...- después de eso se detiene por un momento y hace una única pregunta- ¿todavía tienes el collar?

-Sí- dice Charly en voz baja y lo saca para mostrarlo, pero Piscis no lo ve

-Ya es tarde- dice y se levanta dispuesto a irse- todos debemos descansar. Buenas noches

Nadie lo detiene, no podemos hacerlo. Uno a uno los demás comienzan a salir del comedor, no tengo idea a donde van o que hacen, solo sé que se alejan. 

Es difícil creer que ahora todos parecemos un montón de desconocidos. Antes no éramos tan unidos, pero al menos podía saber dónde estaban y me sentía con derecho sobre sus pensamientos.... ahora sé que no tengo ninguno

Leo pone su mano en mi hombro antes de irse, le miro y veo a Tauro esperándonos. Sin poder evitarlo sonrió, aún los tengo a ellos.

- ¿Aries? - escucho decir a una voz detrás de mí, al voltear veo a Charly mirando el suelo con tristeza y sosteniendo su collar con fuerza. Le indico a Tauro y Leo que se vayan y me quedo con aquel humano y su familia

- ¿Qué sucede? - le pregunto, los 3 se ven derrotados. Isabel se niega a verme por la vergüenza de haber sido engañada, Tommy se lamenta no haber estado ahí y siente miedo porque casi pierde a su familia de nuevo y Charly se siente responsable por todo- Hey, mírenme- les digo y ellos me hacen caso, aunque con algo de reticencia- Nada de esto fue su culpa, los demonios tienen poder sobre los corazones humanos, no podían evitarlo...

No creo convencerlos, ya que siguen viéndose igual de desdichados, sé que se sienten impotentes y temerosos por haberse enfrentado a un enemigo más poderoso que ellos mismos, entiendo muy bien el sentimiento, por lo que solo el tiempo será capaz de ayudarles.

Acaricio el cabello de Charly, intentando consolarle, pero no logro ayudarle-Ten- me dice y pone el collar entre mis manos- destrúyelo- me pide. 

En cuanto nuestras manos se tocan siento las suyas temblar con fuerza. Tiene miedo. Teme y no solo a ese maldito de Asmodeo, teme al collar y a lo que está sucediendo.

Sostengo el collar entre mis manos. Lo acaricio con lentitud pensando en por qué no lo he destruido, ciertamente el collar nos ocasiona problemas al destruir las barreras, pero no puedo romper el ultimo recuerdo de nuestro padre. Pero tampoco puedo quedármelo.

-No- le digo y vuelvo a poner el collar en sus manos, él se enoja en cuanto ve lo que hago, pero antes de que pueda reprocharme algo lo detengo- es tuyo ahora, este es el último regalo que la luz dejó, su legado, si quieres destruirlo hazlo tú...- le digo y se ve confundido, sostiene el collar nuevamente y vuelve a analizarlo

- ¿Y si alguien lo vuelve a usar en contra de ustedes? - me pregunta sabiamente. 

Es cierto que esa posibilidad es grande y demasiado probable, pero de todas formas algo me dice que el collar debe existir

-No lo harán- acaricio nuevamente su cabello y por fin me mira fijamente- desde que supe que tú lo tenías he estado vigilando las barreras, siempre las restauro y siempre las restaurare... te lo prometo- le digo y luego miro a los otros dos- se los prometo, no tienen que temer

Ellos asienten algo más tranquilos e Isabel los escolta fuera de la sala, me quedo completamente sola, pero aún no puedo darme el lujo de descansar, tengo otra cosa que hacer y no puede esperar hasta el día siguiente.

Tengo que planear nuestra siguiente movida antes de que ellos lleguen, antes de que nos descubran y decidan destruirnos.

Por primera vez tengo que ver si el lado maldito es el correcto. Sí los ángeles no pueden ayudarme en esta complicada enmienda, entonces los demonios serán mi respuesta.

Con esto en mente salgo de la sala, dejando detrás aquella oscuridad y desdicha que desde la tarde me acompañan


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¡¡¡Nuevo capitulo!!! 😍

Perdón por tardar 😥

Los Traidores del ZodiacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora