Los Traidores del Zodiaco

⚜ I ⚜

"En el inicio de los tiempos solo había oscuridad. Una oscuridad profunda que lo consumía todo... hasta que una luz apareció.

La luz comenzó siendo un pequeño resplandor, apenas una gota de claridad en tan basto abismo de oscuridad, pero empezó a crecer e iluminó todo a su paso.

El resplandor de luz opacó a la oscuridad y la desterró a otra línea del espacio en donde no pudiera volver a dominar, pero la oscuridad no desapareció, solo permaneció impaciente esperando su momento de regresar.

Con el tiempo otras entidades nacieron. El tiempo surgió y comenzó avanzar, la muerte y la vida nacieron juntas, la eternidad y el infinito se presentaron y se proclamaron hermanos del tiempo, los elementos se crearon y empezaron a dominar la tierra.

Los momentos de paz iniciaron, pero la luz estaba inquieta. Sentía miedo y soledad, podía sentir a la oscuridad asechando y esperando, como un gusano en su interior. Temía que volviera, temía que destruyera lo que las entidades estaban creando, así que decidió crear sus propios guerreros para combatirla en caso de que muriera, sus propios hijos. Pidió a los elementos que le permitieran crear seres a partir de ellos y los elementos aceptaron por su gratitud hacia la luz.

El primero de ellos fue el fuego que le cedió 3 llamas, de la primera de ellas nació una mujer  orgullosa destinada a liderar, tenía una voluntad de hierro, la luz la llamó Aries; de la segunda llama emergió un hombre, él era arrogante, orgulloso y vanidoso, portaba el caos y la luz lo nombró Sagitario; de la tercera llama nació un hombre de mirada risueña, entusiasta y enérgico, escurridizo como una llama perdida, la luz lo nombró Leo. Los tres tenían ojos rojos oscuros muy parecidos al rojo del fuego. La luz les encomendó la protección de los más débiles y les dijo que su deber era combatir la oscuridad.

El segundo elemento fue la tierra que le cedió las 3 rocas de su núcleo, de la primera de ellas nació un hombre muy dominante y capaz de asustar solo con su presencia a sus enemigos, la luz lo llamó Tauro; de la segunda roca nació una mujer terca, creativa pero que deseaba demasiado, la luz la llamó Virgo; de la tercera roca nació otra mujer con una actitud insensible e imparcial, siempre rígida como su elemento, la luz la nombró Capricornio. Los tres heredaron el color de la tierra en sus ojos. La luz les encomendó el cuidado de la naturaleza.

El aire fue el tercer elemento, encerró a sus 3 corrientes de aire más fuertes y las cedió a la luz. De la primera de ellas nació Libra, él portaba el equilibrio, era justo e imparcial y tenía una fuerte convicción; de la segunda corriente nació una mujer inteligente que portaba la razón, su nombre era Acuario; la última corriente era tan veloz y fuerte que en su transcurso se fragmento creando a dos pequeños seres, Géminis, dos gemelos, una niña y un niño, de apariencia infantil, pero no por ello menos fuertes que sus hermanos. Ellos tenían ojos gris tormenta, como recordatorio de las corrientes que los crearon. La luz les encomendó la protección del conocimiento y que mantuvieran el equilibrio.

El último elemento fue el agua, la cual le cedió a la luz los primeros animales que la vida le regaló. El cangrejo dio nacimiento a Cáncer, una mujer fuerte, guerrera y con un poder sobre las voluntades ajenas; del escorpión nació el guerrero que portaría su nombre, Escorpio, un niño con la capacidad del veneno en sus venas; de los peces nació Piscis, un hombre con corazón bondadoso y con la capacidad de sanar. Los tres tenían el agua en su mirada y se podía ver en sus ojos azules que recordaban la pureza de su elemento. La luz les encomendó la sanación y cuidado.

Todas las entidades miraron a los 12 como un tesoro y decidieron protegerles, el tiempo prometió no afectarlos y se dividió en meses a su honor, la muerte juró nunca tocarlos, los elementos les cedieron control sobre ellos y la misma luz decidió crearles una sociedad propia en su reino de luz. Pero fue la vida la que más amor mostró a ellos y decidió crear sus propios seres parecidos a ellos, se inspiró y de su apariencia creó a los humanos.