Los Traidores del Zodiaco

♈🔥 XV 🔥♈

POV. Aries

Para cuando llegamos a su casa ya es tarde, la casa rosada en la que vivía Virgo ahora está completamente destruida.

- ¡Virgo! - grito y entre los tres comenzamos a mover los escombros- ¡¿Dónde estás?!

-Vaya que linda muestra de preocupación- al voltear me encuentro de cara a esos malditos demonios disfrazados de ángeles, están sentados en un árbol, siguen igual que la última vez que los vi y como esa vez también tengo unas ganas inmensas de partirles el cuello- No sabíamos que estarían aquí. Venimos a matar a esa perra de Virgo, pero supongo que ganamos la lotería, ahora los mataremos a todos y nos recompensaran.

-Géminis- dice Escorpio con odio en su voz

-Hola haragán, ¿sigues siendo un flojo bueno para nada...- pregunta ella- o ahora si tienes las agallas para pelear por algo? - termina él

-Ustedes que van a saber de agallas si solo son los perros falderos de Libra, ¿él sigue mandándolos a destruir y matar sin explicaciones? - responde con demasiada ira y por un momento pienso que atacará descuidadamente

Ambos se ríen de su comentario- ¿sin explicaciones?, ¿para qué necesitaríamos eso? - pregunta ella- nosotros solo tenemos que obedecer al signo mayor, no pedir explicaciones, hermano Libra es la balanza, si él dice que algo debe hacerse se hace y punto- afirma él- nosotros no somos como tú y los tuyos, cobardes que dejan a sus hermanos atrás por ser tan perezosos para cumplir una simple orden- dice ella- por eso caíste en el pecado de la pereza y tuvimos que castigarte, nada personal- termina él

Escorpio toma una de las maderas de la casa y lentamente comienza a cortar su muñeca- así que un perezoso bueno para nada eh, siempre he querido deformar con mi veneno sus malditas caras de demonios- dice y salta contra ellos, desenfundo la espada rápidamente y esta revive en mis manos para cubrir a mi hermano.

Escorpio la ataca a ella y yo me voy contra él. Intento apuñalarle, pero me esquiva

-Vamos hermana mayor, perdiste practica- dice burlándose, siempre fue un maldito pretencioso

- ¿Tú crees? - le pregunto y en un descuido lo tomo de la mano comenzando a quemarla. Él grita y una corriente de aire me golpea haciéndome retroceder. Veo su mano carbonizada y sonrió satisfecha. Puedo escuchar rocas partirse en el suelo y contra los árboles. Tauro entró en la lucha. 3 contra 2, espero sea tarde cuando estos imbéciles descubran que serán derrotados.

Él intenta llegar con su otra parte, pero le bloqueo el camino, se cuál es su táctica secreta y no les dejare usarla. Mi espada continúa atacando, pero él es igual de rápido y me esquiva, una roca pasa volando por encima de mi cabeza y le impacta directo en el pecho mandándolo varios metros lejos.

Agradezco a Tauro, pero sé que esto no ha terminado, la roca se levanta y él aparece muy enojado. Su ropa ahora esta quemada y sucia, ya no parece tan angelical.

-Vaya, queríamos llevarlos conscientes para poder encerrarlos, pero también inconscientes y semi muertos funcionan- dice alegre y avienta la roca, la esquivo y unos segundos después descubro que debí destruirla. Escucho a Escorpio gemir de dolor y al voltear veo que la roca le impacto en la espalda, Tauro está en el suelo siendo asfixiado por aquella niña, intento ayudarle, pero siento que algo golpea directo en mis pulmones.

El aire comienza a escapar de mí, veo el bucle en el que desaparece, los cabrones nos encerraron en un tornado que nos está dejando sin oxígeno. 

Todo a mi alrededor comienza a dar vueltas, pero me niego a rendirme. Uso mi espada como apoyo y me sostengo, me impulso para lograr separar el tornado de un espadazo y poder recuperar oxígeno, pero algo cae sobre mi espalda tirándome al suelo.