♈🔥 XLIV 🔥♈

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POV. Aries

Era como entrar a la oscuridad más profunda, no había nada más que negrura y sentía un frio intenso recorriendo mi piel y calando en mis huesos, tan intenso que llegaba a doler.

-Estamos cerca- escuche decir a Asmodeo, pero no podía verlo, no podía ver a ninguno de mis hermanos y eso me ponía nerviosa- no se separen

¿En serio? Quería gritarle, pero sentí que mi voz fallaría si llegaba a abrir la boca, así que me mantuve callada

En aquel abismo negro una luz emergió, al principio era solo un punto rojizo, pero a medida que nos acercamos se hizo más intenso y luego lo sentí.

Era fuego y no era el único halo de luz que nos recibía.

Había una docena de antorchas que iluminaban el camino. Por fin pude volver a ver a mis hermanos, todos caminaban cerca y se veían preocupados por el lugar a donde entrabamos.

Piscis sostenía con fuerza la mano de nuestro guía demoniaco, el cual sostuvo una de las antorchas y comenzó a guiarnos

-Creí que habría más demonios- escuche decir a Leo y quise golpearlo por dar mala suerte

-Beldam los alejó, cumplió su palabra, ellos no nos molestaran- le contestó Asmodeo

-¿Dónde esta la puerta?- preguntó Virgo y en su voz pude sentir el miedo que aquel lugar le daba, quise saber consolarla y darle fuerzas, pero no podía hacerlo, yo también tenía miedo

-Más que una puerta es una irregularidad...lo entenderán cuando lo vean- y con eso en mente seguimos caminando siguiendo a Asmodeo por aquel lugar gobernado por sombras.

No había nada más que oscuridad y las antorchas que alumbraban el camino. Aquel sitio parecía la cueva más grande del mundo, eso explicaba la apariencia de los demonios, se parecían tanto a los murciélagos que no era de extrañar que vivieran en una cueva al igual que estos animales.

Después de caminar tanto, Asmodeo se detiene haciendo que choque accidentalmente con Acuario, la cual estaba cerca de mi, por fortuna no la tire al suelo, eso sería muy incomodo.

-Miren, ya llegamos- nos dice el demonio.

Justo como él dijo no hay ninguna puerta, solo un pedazo de negrura con un brillo tenue en ella, es como brillantina negra pegada a una pared inexistente.

Asmodeo baja la antorcha y se voltea para mirarnos fijamente- detrás está su hogar, es probable que nos estén esperando, así que estén preparados

Todos asentimos con firmeza, pero nos guardamos las palabras. Es probable que haya una trampa esperándonos al otro lado, volver a ver a aquellos que me condenaron tanto tiempo atrás hace que mi sangre hierva, literalmente, así que tomo con más fuerza mi espada lista para matar de ser necesario

Asmodeo toma la mano de Piscis con fuerza y cuando este intenta entrar primero lo detiene y me mira molesto, sabe que tengo un trato que cumplir y que necesita que me arriesgue ahora

-Yo iré primero- digo mientras me acerco a aquel lugar brillante y mágico- Tauro y Leo me seguirán justo después, Acuario, Virgo y Escorpio los seguirán, Asmodeo y Piscis se quedan en la retaguardia

Todos se preparan, están listos para combatir, esto me recuerda a lo que sucedió hace tantos años, la ultima vez que luchamos juntos, pero ahora es diferente. Ahora estamos preparados. Ahora no estamos heridos, somos fuertes y ganaremos, esa es la mayor diferencia, ahora ganaremos.

Entro en aquel destello y por un momento tengo que cerrar los ojos ante la claridad de lo que encuentro.

Aquel brillante palacio me recibe. La altas torres siguen ahí, las rocas en la arena y el jardín, todo esta igual. Pero algo va mal, no hay nadie esperando.

Los Traidores del ZodiacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora