Se encontraban en la sala común de Gryffindor, la muchacha se encontraba de brazos cruzados esperando una explicación del moreno mientras el pelirrojo veía confundido la escena.
—¿Y bien?.
—¿Bien qué?.Fingió demencia, no quería explicar nada.
—El secretito entre Malfoy y tú.
Se oyó un exagerado jadeo por parte de Ron.
—No me digan, ¿Ustedes dos lo hicieron?.Harry se sonrojo hasta las orejas de la vergüenza.
—¡N-No!.—Negó rápidamente sonrojado hasta las orejas, sabía que les debía una explicación y, con Hermione de amiga tarde o temprano se sabría—¿Recuerdan que creería que Malfoy era mortífago?.
—¿Él es...?.Harry negó cabizbajo.
—Es un hombre lobo.
El silencio volvió tensa el ambiente.
—Por eso te volviste animago, querías ayudarlo.Ron rompió el silencio, verdaderamente asombrado por la situación. Harry asintió confirmando aquello.
—Pero, ¿Por qué?, ¿No se suponen que se odiaban?.
—Aunque así sea, ni él ni nadie merece sufrir de eso.Dijo recordando el rostro de dolor de la serpiente en la transformación.
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La muchacha del trío de oro caminaba entre los pasillos buscando al príncipe de Slytherin, no tardó mucho y se le paró en frente interrumpiendo su paso.
—¿Por qué no nos lo dijiste?.
Confrontó. El rubio desvío su mirada aún manteniendo una altanera postura.
—¿Decirles qué?.
Preguntó de vuelta
—Lo de que eres un h-o-m-b-r-e-l-o-b-o.
Draco mostró molestia antes de contestar
—¿Por qué debería hacerlo?
—Podíamos haberte ayudado.
—¿Por qué debería creerte?.Su postura altanera desapareció, ahora parecía un pequeño conejo buscando la oportunidad perfecta para escapar.
—Porque me hubiese importado una mierda lo que haya pasado, porque esto es preocupante. Y somos amigos, ¿No?.
Harry llegó, agitado por no haber seguido el ritmo a la castaña y detrás también estaba el pelirrojo pero sin aliento.El rubio se ruborizó, sin esperarse aquel comentario del cara rajada.
—Yo nunca tuve amigos.
—Pues ahora los tienes.
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La noche de Luna llena llego antes de lo esperado. Snape se encontraba con su ahijado quien miraba con desaprobación al ciervo que venía con 2 alumnos de la casa Gryffindor y un gran perro negro.
—Le dices que nadie se entere y traes a medio Gryffindor.
Dijo el profesor, ignorando cruelmente al animago en forma de perro quien buscaba de hacerle una gracia al de cabello negro.
El animago más joven resopló molesto y dio un golpe con una de sus patas.
—Una disculpa profesor, pero era una situación en la que debíamos ayudar, pues realmente nos preocupamos por nuestro compañero.
El profesor le miró con molestia, la última vez que alguien le dijo eso fue Potter y era porque creía que su ahijado era un mortífago. Sin embargo su molestia era pertenecía al perro quien se colocó en 2 patas y le saltaba al profesor.
—¡Maldita sea Black, madura!.
Le gritó tomando sus patas delanteras y el perro buscaba de lamerle (o morderlo). Los Gryffindors trataron de mantener serios pero rieron por la bizarra situación.
—¿Y cómo te sientes?.
Pregunto la muchacha al licántropo.
—Dentro de poco me volveré una bestia, ¿Cómo crees?.
Pregunto molesto, sin embargo se relajó cuando el ciervo se recostó a su lado y apoyo si cabeza en su muslo.La luz de la Luna baño la habitación, el ciervo de levantó de golpe y retrocedió mientras observaba como la belleza del Malfoy se transformaba en una bestia. Granger y Weasly veían también algos impactados, la única transformación donde estuvieron presentes fue la de su profesor Lupin pero no había unos gritos tan desgarradores.Cuando la transformación acabo el lobo se encontraba cansado por el esfuerzo dado y las energía perdidas. El ciervo caminaba y como si fuese un cervatillo sus patas flaqueaban, se acercó al de pelaje blanco y olfateó al lobo; sus sentidos eran más agudos y pudo oler un aroma que jamás había olido, era el aroma de Draco.Dio un sobresalto cuando el licántropo le acercó su hocico, pero en realidad buscaba de olerlo así que se tranquilizó y se acercó. Pudo notar como su cola empezó a moverse pero aún se notaba cansado.Harry volvió a echarse al lado del licántropo, volviendo a colocar su cabeza en el muslo. Y sintió como Malfoy colocaba su cabeza en su encima
