Capítulo 26. La madriguera

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Las nubes negras habían desaparecido para darle paso a los rayos del sol, quizás fuese por la fría de noche o la intensidad del sol era caliente.Pero nada más caliente que Draco Malfoy enojado y persiguiendo a un elfo.

—¡Kreacher devuélveme mi varita!, ¡Es una orden!.
Gritaba rojo de la cólera. Ese maldito Gryffindor, esos malditos Gryffindors les habían dejado solo y sin explicaciones, ¿Acaso parecía un niño?.


—Es una orden del amo Potter.

—¡Qué le den al amo Potter!—Dijo sin pensar, luego recurrió a la persuasión—Te recuerdo que le sirves a un Black directo.

—Desafortunamente Kreacher debe tener más estima al amo Sirius y al amo Potter.
Contestó el elfo recibiendo en respuesta un bufido berrinchudo por parte de Malfoy. El elfo no pudo evitar recordar cuando su antigua ama lo ponía a cuidar de los hermanos Black y estos se molestaban con él.

De repente en la casa aparecieron aquel grupo de ineptos que el Slytherin le tenía cariño.

—¿Draco?.

—¡Potter!.Harry había abierto un poco los brazos sin esperarse la cachetada que le proporcionó el rubio, ron se cubrió con la mano no pudiendo evitar sonreír.

—¡En serio te atreves a ir con de seguro estabas solo buscando Merlín sabe qué, Potter!, ¡Siempre eres así desde 1er año me tenías con el Jesús en la boca porque siempre, SIEMPRE andas metido una vaina rara!.

Harry quedó atónito solamente contestando con un...—¿Te preocupas por mí?.

Eso hizo sonrojar al rubio por los nervios.

—No-No cambies de tema.

—Niños niños sé que tienen sus problemas de pareja, hay algo más importante y es el estado de mi prima.
Dijo abrigando a la mujer quien descansaba en el sofá, en el sofá. El Malfoy miró a la mujer y sus ojos se cristalizaron rápidamente al ver a su madre en aquel estado.


—Mamá...

Soltó como un aliento acercándose rápidamente a la mujer tomando su mano la cual se encontraba helada como el hielo, afortunadamente sintió el pulso para la palidez enfermiza es algo alarmante.

—Ella va a estar bien amor yo...se a donde tenemos que ir.

—★

Draco en sus 17 años de existencia jamás se hubiese imaginado estar en una casa tan..."acogedora". Podía jurar que 10 personas estaban ahí y no está a seguro si pudiesen caber en la mesa.

Pudo reconocer algunos rostros familiares, a los gemelos y el señor Weasly además de la comadreja menor.

—¡Señora Weasly!—Habló Harry tiendo que explicar antes de que "mamá osa" echase a patadas a Narcissa—¡Ellas estaba en el bosque!, ¡Huyó y está malherida!.

—¡Oh por Merlín!, ¡Sirius no te quedes ahí parado sígueme!—Ordeno y el contrario, algo temeroso por esa repentina reacción de la mujer. Sin embargo la mujer paro antes de irse completamente—Harry puedes tomar lo que quieras lamento no atenderte pero la señorita Malfoy está en un estado delicado.

Y la mujer partió junto al Black con la mujer en brazos.
Draco se recostó en una de los marcos de la puerta. Su cara mostraba la preocupación y Harry compartía ese sentimiento por empatía a su pareja.

Ron susurro con Hermione quien pareció aceptar gustosa la idea, yéndose dejando a ambos jóvenes solos.

—Ella estará bien, confío en Molly.
Habló Harry tomando la mano de Draco.

Loup // Drarry|HarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora