—¡Expecto Patronus!—Gritó el rubio con varita en mano, pero no salía ninguna luz o señal de magia de ella—Esto es ridículo.
—Vamos solo, inténtalo una vez más—Harry se colocó detrás de Malfoy y tomando la mano señalando el Boggart con forma de Dementor—Piensa en lo que te haga más feliz—Harry se apegó al cuerpo de Malfoy, ¿Era necesario?, No, ¿Alguna queja? Ninguna—Tú puedes.
—¡Expecto Patronus!—Gritó, este vez una potente luz blanca salió acabando con el cambiaforma—¿Lo hice?.
—¡Lo hiciste!.
—¡Lo hice!.
Ambos muchachos saltaron, Harry abrazo a Malfoy y de la emoción le alzó unos minutos del suelo y el rubio no protesto debido a la emoción. Ninguno de los dos planeaba que en su primera lección le saliera.
—No fue un corpóreo pero...
—Callate y bésame.Y el chico se acercó a sus labios aún sosteniendo al más alto de la cintura cuando abrieron la puerta. Era el regordete profesor Slughorn quien miraba descontento.
—Pensé que ya habrían acabado.
—Lo sentimos señor, es solo que...
—Fue mi culpa, distraje a Potter. Lo lamento.
El rubio le interrumpió al moreno.
—Si es así me temo que extenderé el castigo, pero únicamente para usted señor Malfoy.
El chico asintió en silencio antes de irse junto su pareja.
—Tengo hambre.
Soltó Harry y su estómago confirmo con un gruñido de hambre. Malfoy no pudo evitar reír.
—Aún vamos a tiempo a la cena, ¿Vamos?.
—Por supuesto.Le tomó la mano y se fueron hacia el comedor
Las filas de las distintas casas estaban con pocos alumnos en ellas. Harry trato de distinguir a sus amigos entre los jóvenes pero su pareja le sostuvo firmo y lo llevo hacia la mesa de Slytherin.
—Yo paso los domingos con tus amigos, ahora pasaras un tiempo con los míos.Comentó mientras se acercaban.
Pansy, Crabbe y Goyle aún estaban comiendo y los otros chicos no los esperaron. La muchacha tenía ya el plato a medias, pero conociendo los otros dos había vuelto a llenar sus platos.
—Buenas noches.
Saludo con cierto tono burlón a sus compañeros.—Hola par de tórtolos—Saludó la chica, los chicos saludaron con la boca llena—¿Y ese milagro que comes con nosotros Drake?, Ya hasta pensábamos que eras un Gryffindor.
—Ay no seas Dramática Pans. Si paso más tiempo con los Gryffindors es porque dome a un león.
—Ajá, ¿Y cómo sabes que no eres tú quien está detrás mío?.
Interrumpió Harry sonrojado al Slytherin. La muchacha rió.—Conociendolo no me sorprende.
Dijo Parkinson.
—En 4to año siempre trataba de seguir a Cedric.
Habló Gregory
—Creo que estaba hasta trato de meterse a la sala común.
—¡Crabbe, Goyle!.
Reclamó Malfoy.
—Tenías que verlo quedó empapado de vinagre casi que le daba algo.
Harry solo podía reír, recordar a un joven Draco molesto y empapado posiblemente queriendo llamar a su papá.
—No te pongas celoso Potter, ha hecho cosas peores por ti que si te las cuento no acabaríamos.
Draco miraba con furia a su amiga, pero guardaría su molestia para más tarde.Sin embargo, a tal horas de la noche, una lechuza apareció por la ventana con una carta. Draco reconoció la lechuza y observo que bajo hasta él con elegancia tan digna de un Malfoy (obvio, porque es la mascota de la familia). Malfoy tomó la carta que llevaba el ave, le dio un poco de pan y fue a librar vuelo nuevamente a donde pertenece. El rubio estaba confundido, y abrió la carta con la guardia baja cuando leyó lo que tenía escrito.Y se fue, y Harry lo siguió sin dudar.Harry finalmente atrapó a Malfoy, quien entre sus abrazos temblaba.
—Ya vienen, ¡Los mortífagos Harry!.
Gritó alterado el rubio perdiendo completamente su gracia a punto de entrar en pánico. Harry trato de comprender, pero finalmente entendió a lo que se refería.
—Draco, respira y mirame—El chico calmó un poco sus nervios, asintió y le miró directo a los ojos—Llama a Hermione, a Ron y diles que eso que llegan los mortífagos que llamen a los demás. Yo iré a alertar a Dumbledore—Harry le tomó de ambas manos sosteniendolas delicadamente—Te prometo que todo estará bien.
Juntaron sus frentes, Draco acarició la mejilla del moreno. Se dieron media vuelta y fueron a caminos separados.—¡Profesor!.
Harry entró alarmado. Pero Albus estaba tan sereno como siempre.
—Dejaba adivinar, ¿Los mortífagos, cierto?.
Harry asintió.
—Draco me ha dicho que ya vienen.
—Tenía la sospecha, he llamado la orden para proteger al alumnado—Dijo Dumbledore, sin embargo su expresión cambio—Pero nosotros tenemos algo importante que hacer.
—¿Nosotros?.
—¿Recuerdas el tema de los horrocruxes Harry?—El joven asintió—Bueno, he encontrado uno.
–★
Draco llegó a la torre de Gryffindor, pronunció la contraseña y entro como si no fuese alumno de otra casa.
—¿Malfoy?.
Dijo extrañada Granger.
—¿Cómo conoces la contraseña?.
Preguntó Ron.
—Eso es lo de menos—Dijo esquivando la pregunta—Ya vienen los mortífagos.
—¿Qué?.Se levantaron ambos.
—Y Potter dice llame a no sé quién.
—El ejército de Dumbledore.Dijo Hermione