—Solo Neville y Luna llegaron. ¡¿Dónde están los demás?!.
Decía Hermione algo alterada.—Tienes, literalmente al curso de 6to de Slytherin de tu lado.
Dijo Theodoro molesto, si bien sus padres eran mortífagos él no lo era y tampoco era simpatizante de sus ideales.—No es solo es solo que.
—Son mortífagos Teo, ¡Mortífagos!.Decía exaltado Malfoy.
—Pero nosotros no, y no nos vamos a intimidar por eso, ¿Cierto?.
Habló Luna siendo un gran apoyo moral.
—Escuchen, si alguien la toca lo mato.
Dijo Pansy quien le agradó al instante Luna.
—Bien, ahora necesitamos organizarnos. Tenemos que vigilar la sala de menesteres e igualmente los alrededores y evitar a todo costa que ingresen y se apoderen de Hogwarts.
—Los profesores ya, lo saben.
Anunció Neville.
—Ahora, Granger, Theodoro, Weasly y Blaise vayan a vigilar afuera. El resto vigilen la sala de menesteres. Traten de desarmarlos, de inmovilizarlos, todo está permitido. ¿Alguna duda?.
—¿Qué harás tú?.Preguntó Ron. Draco dio un pesado suspiro.
—Fingir estar de su lado.
–★
La orden del Fénix junto los profesores y parte de los alumnos estaba listos para defender a Hogwarts, su segundo hogar y el único para muchos de estas personas. Los hechizos volaban de un lado para otro y más afuera con mortífagos y aliados del señor tenebroso tratando de entrar al castillo.Draco conocía el objetivo, Dumbledore. Pero en donde estaría el canoso, justo en estos momentos se le da la gana de desaparecer. Fue hasta la torre de astronomía buscándolo, no está confiado y podía estar en cualquier parte del lugar e igualmente corría peligro.
—¿Malfoy?.
Draco de un susto lanzó un hechizo de desarme quien impacto débilmente sobre el director, quien no estaba en un gran estado a decir verdad. Pero al reconocer a Dumbledore y a Potter se tranquilizó bastante.
—Maldición Potter...
—¡¿Cómo que maldición?!, ¡Nos atacaste!.
—¡Entré en pánico!.
Ambos muchachos se calmaron, sin necesidad de palabras entendieron que el otro estaba alterado y sabían que gritarle el uno al otro no serviría de nada.—Ah, ahí estás.
Draco reconoció esa voz, la tenebrosa voz de Ferir Greyback, aquel hombre lobo que se dejaba llevar de sus instintos salvajes incluso en Luna nueva, quien torturaba a voluntad y se encargó de ser su demonio personal y la persona que le infectó de licantropía.Su piel se helo, sus ojos se cristalizaron y quedó paralizado en miedo mientras el salvaje se le acercaba.
—¿Qué crees que haces?, ¡Acaba con el viejo!.
—No lo presiones Greyback, a diferencia de ti él puede razonar.
Dijo Dumbledore quien aún en esta situación se encontraba en calma. Greyback ofendido, se acercó al rubio clavando sus uñas y acercándose al Slytherin.
—Asesinalo, ¡Acaba con él!.
—Yo...yo...
—¡Adelante que esperas!, ¡Hazlo ya!.
—No.
—Él es solo un niño, no es capaz de ello.
Cómo si una sombra se materializará apareció Severus Snape, quedando delante de los hombres lobos y parado fríamente.—Yo lo haré.
Dijo con aquella mirada sin sentimientos mirando al profesor moribundo—Severus por favor....
—Avada Kedavra.
Y la maldición asesina lanzada como un rayo verde golpeó contra el director matándolo al instante. Harry y Draco miraron, igualmente en estado de shock pero Harry reaccionó distintoLos mortífagos se retiraron. Pero Harry con molestia lanzó una maldición que lo dejo inconsciente. Entre los pasillos se intercambiaban distintos maleficios, pero Harry y Draco iban detrás de Snape tratando de evitar que se fuera del lugar.
—¡Crucio!, ¡Explliarmus!.
Gritaba Harry lanzando cualquier hechizo
—¡Crucio!, ¡Desmaius!.
Gritaba Draco desde lo más profundo de su garganta sin importar que pudiera desgarrarsela.Harry soltaba todos los hechizos que pudiese pensar, que su vocabulario conocía aunque solo los haya usado una vez. Si era eficaz lo soltaría, no dejaría que el asesino de Dumbledore huyera así nada más. Era su deber, no hizo nada en el momento debido por culpa del miedo que inundó por completo en su cuerpo, y ahora era la rabia.
—¡Sectumsempra!.
Se hechizo casi le da a Snape más pudo evitarlo a tiempo.—Te atreves a usar mis hechizos contra mi Potter, ¡Yo soy el príncipe mestizo!—Grito Severus.Por otros lares del castillo se notó un fuerte resplandor naranja seguido de humo. Draco dejo a Harry para ir a socorrer por ese lugar.—Eres idéntico a tu padre—Lanzo un hechizo no verbal del que Harry a puras penas logro defender—Un vil cerdo, egoísta—Harry a duras penas lograba defenderse, no le daba tiempo de poder contraatacar y varios mortífagos se iban a la fuga.
—¡Explliarmus!
Finalmente gritó desarmando al mayor, quien desapareció como una sombra.Todo estaba callado, Harry volteaba y no estaba nadie. Fue hacia la enfermería y no sabía si salir corriendo, caminar o algo.Finalmente llegó, observaba como Pomfrey trataba de ayudar a todos dando su mayor esfuerzo. Vio a Hermione y Ron con los Weasly quienes veía preocupado a Bill.
—Oh Dios Harry.
Hermione le abrazo, aparentemente ella estaba estable.
—¿Qué, sucedió?.
—Bill fue atacado por Geyback.
Explico Fleur.—Como Greyback no lo atacó en forma de hombre lobo no se infectó. Pero las cicatrices será permanentes.
—Una lástima, entedemos querida que no quieras estar con Bill por...
—¿De que está hablando señoga?—Pregunto Fleur—No voy a dejag a Bill cuando más me necesita. No me impogta las cicatrices porque eso solo demuestga la valentía de mi futugo esposo.
La señora Weasly callo, dándose cuenta que juzgó mal a la joven. Fue entonces cuando Tonks hablo.—Ella lo amo aun por las cicatrices.
—Es distinto. Él no es un hombre lobo.
—Pero así como a ella no le importa eso a mí tampoco—La joven le rodeó el cuello con las brazos—¿No eres feliz?.
—Claro que lo soy.
—¿Entonces porqué te complicas tanto?.
—¡Un médico!.
Una tercera voz gritó entrando al lugar. Al voltear observó a Hagrid con Faang entre los brazos quien sollozaba, y a su derecha Malfoy.
—¡Draco!—Corrió a abrazarlo—Que bueno que estés bien.
—No me subestimes—Habló con la voz un poco ronca. Acarició los rebeldes cabellos negros de su pareja—¿Acabaste con Snape?.
—No.
—Lo suponía.
–★
Todos los que estuvieron presentes en la batalla rodearon el cuerpo, lanzando un lumos al aire en señal de luto. Albus Dumbledore un pilar en la vidas de quienes se acercó y una gran influencia para ellos.Los maestros en silencio, los alumnos aún no se lo creían por completo y Hagrid lloraba, lloraba porque la persona que intervino tanto por si favor se ha marchado y ni siquiera de una forma natural.Y cómo si Fawkes de alguna manera supiera sobrevoló el funeral, cantando el más bello y triste cántico conmoviendo a los presentes.Definitivamente nada iba a ser igual.