Era de día y el joven Ron mantenía la espada de Gryffindor algo tembloroso. Draco y Hermione mantenía distancia con varitas en mano aunque el rubio usará una que no le correspondía. Cerca del pelirrojo se encontraba Harry Potter quien tenía el guardapelo de Salazar en el suelo. Gracias a la chica llegaron a la conclusión de que, si pertenecía a Slytherin debe estar relacionado con las serpientes, y también posiblemente con el Parsel, pero también poseía magia oscura y el alma de Voldemort por ello armaron a Draco y Hermione pues estos en magia era excepcionales (Aunque el rubio bajo presión trabaje muy mal).
—¿Están preparados?—Pregunto Harry, luego volteó a dónde su novio—¿Estas listo para oír a tu amor hablar Parsel?.
—Harry hazlo antes de que me arrepienta.
Declaró Ron con nervios, temblaba pero aún mantenía firme su espada.Harry mencionó algunas palabras las cuales nadie entendió, pero el guardapelo si y por ello se abrió ante las palabras de aquel idioma. De la reliquia salió un humo que mandó a volar a los jóvenes que estaban más cerca. Ron dejó caer la espada y el horrocrux lo cubrió completamente aprovechando el momento de debilidad del pelirrojo.
—¡Ron hazlo!.
Gritó Harry. Hermione impulsivamente lanzó algunas maldiciones hacia aquel humo negro pero fueron inútiles mientras aquel humo le susurraba a Weasly. Fue cuando Draco reaccionó cuando el humo daba forma a una figura alta y morena, la figura de Blaise que se acercó peligrosamente a Ron.
—¿En serio creíste que alguien como yo?, Andaría con una sucia comadreja como tú. ¿Quién se fijaría en alguien tan corriente como tú? Tienes al elegido y a la bruja más inteligente como tus amigos, ¿Qué tienes tú?, ¿Amistad? No me hagas reír.
Ron empezó a llorar y buscaba con más desesperación la espada. Draco le lanzó un hechizo que le alejó, pero él tuvo que acercarse al ser de corta distancia y fue eso que captó la atención del horrocrux que lo cubrió completamente.
—Malfoy...Draco Malfoy...
Draco pudo oír con claridad decir su nombre, luego algo parecido al sisear de una serpiente. Cuando de repente de la oscuridad emergió una figura alta, delgada y afilada de cabello largo y rubio y el Malfoy se puso pálido.
—Me tienes decepcionado—Era la voz de su padre—Te he criado para seguir los mejores valores, que sigas el legado y hagas una familia como debe ser.
—Padre yo...
—¡Cállate!, ¡Un Malfoy jamás puede tener esos gustos!, Déjate de esos jueguitos y piensa con claridad.
De la oscuridad salió otra figura igual de esbelta pero no tan alta, de elegante carácter y un cabello rubio.
—Draco ven a casa, podemos volver a lo de antes si dejas estás tonterías. Algún día te casaras con una linda señorita, y pronto serás tú quien forme su familia.
Esta vez era su madre quien hablaba, eran sus padres.
—No...yo...no puedo.
Su voz era un hilo y su barbilla temblaba.
—Entonces, ya no perteneces a nuestra familia, no eres un Malfoy y yo ya no soy tu padre.
De repente el humo se esfumó. Hermione había lanzado una maldición al horrocrux la cual si bien hizo rebote lo empujó lo suficiente como para que Ron acabará con ello. Harry corrió hacia el rubio quien notó que las lágrimas caían de sus ojos y ni siquiera se había dado cuenta.
—Que bueno que estés bien amor, me asustaste no vuelvas hacer eso.
Harry también lloraba de la preocupación.
—No prometo nada.
—Puedo...puedo creer que te arriesgues por Harry pero, ¿Por mí?, ¿Por qué?.Draco le dedicó una sonrisa sincera.
—Porque somos amigos, ¿No?.
Harry simplemente se sacó los lentes mientras empujaba su rostro en el pecho de su novio.