Narcissa vio como su pequeño bajaba la cabeza ante la declaración posiblemente esperando lo peor. Lo que probablemente su pequeño no sabía era que ella ya sabía eso, desde que todas sus cartas era sobre Potter lo había notado, el como sus ojos brillaban al mencionar su nombre o siquiera mencionar algo que le recordaba a él.
Ante los nervios de su hijo se le escapó una risa, no en mal plan sino por la inocencia de su hijo y este ya lo había notado.
—¿Tú ya lo...?.
—Una madre lo sabe todo—Dijo guiñándole el ojo sonrojado al rubio, posteriormente se acercó a la mesa donde la familia Weasly comía algo ya en silencio y habló—Muchaa gracias y lamento el inconveniente.
—Ay no diga eso no fue nada—Dijo la madre de familia—Acompañenos a comer deben estar hambrientos.
—Muchas gracias.
Dijeron los Malfoys presentes sentándose juntos por comodidad.
A ellos le sirvieron té, algo que en los Weasly no acostumbran a excepción de cuando Arthur este en la casa pues solamente a él le gusta, ahora conocía que no solo a la Tía Petunia y a Arthur les gusta el té por las tardes.
Miraba como Draco estaba erguido, llevando la taza a él sin encorvarse y veía tomaba el líquido y este pasaba por su garganta, moviéndose con delicadeza derramando una gota del líquido que caí con gracia, dejando la taza en la mesa y llevándose una servilleta a la boca cubriendo sus labios limpiando cualquier macha.
Era un acto común, solo bebía, ¿En qué pensaba?.
—Con permiso.
Dijo Harry levantándose y yendo corriendo al baño.
–★
Esa noche se quedaron a dormir, Molly y Narcissa para sorpresa de algunos se llevaron bastante y no fue un caos como muchos creían. Además Molly no dejaría que su "nueva amiga" se fuera recién recuperada, le gustaría que pasara la noche por si las dudas ella pudiera actuar rápido.
Por consecuente tuvieron que compartir habitación, algo sorprendente nuevo para Draco quien creció con todo una mansión para él solo, además que compartirlo con tu novio y su mejor amigo le incomodaba en cierta parte.
Oyó los ronquidos del pelirrojo, así que asumió que quedó en un estado profundo de sueño.
—Harry...Harry—Le llamo en voz baja, pero en un tono lo suficientemente fuerte como para que lo escuché—¿Estas despierto?.
—¿Qué pasa amor?.
Hablo un adormilado Potter. La silueta de Harry se levantó en la oscuridad y Draco sin vergüenza alguna se escabulló en la cama del moreno acurrucadose con él.
—¿Qué fue eso de salir huyendo en la tarde?.
Le recordó susurrando.
—No-No nada...
Aclaro con nervios rápidamente, ni siquiera él sabía porqué sucedió "eso".
—Eres un pésimo mentiroso.
Draco colocó su cabeza por debajo del brazo extendido de Harry.
—¿Solamente me llamaste para eso?.
Draco miraba hipnotizado el rostro de Harry, aunque era extraño no verlo con los lentes no era desagradable...
—No, solo quería tu atención.
Dijo dándole un pequeño beso.
—Eres como un gato...—Harry rió un poco—O un hurón.
—Dios superalo Potter.
