Harry Potter, el niño que vivió, que vivió su vida con mucha emoción, si bien no tuvo un año tranquilo en la escuela conoció gente, rio, lloró, y se enamoró con todo su cuerpo
Es por ello que cuando observó los recuerdo del hombre que siempre le odió y vio que su destino era morir no tuvo miedo. Porque él vivió con intensidad y si iba a morir, que su muerte sirva para que la luz pueda brillar y alumbrar la vida de su familia, sus amigos, su novio.
Camino hacía el bosque, sabía que era una muerte inminente, sabía que atrás la gente arriesgaba su vida pero confiaba en ellos. Fue entonces que, tras escuchar burlas de parte de los mortífagos de primera parte, fue entonces que vio ese rayo verde, el mismo rayo verde que observó hace más de 10 años.
Cuando volvió a abrir sus ojos vio a un hombre anciano, con barba larga y blanca y anteojos. Era su profesor, director y mentor, Albus Dumbledore.
—¡Profesor Dumbledore!.
Gritó en un susurro, no pudo hablar en voz tan alta.
Vio alrededor, parecía una estación de tren pero completamente blanca, vacía, y sin trenes.
—Vamos, siéntate.
[★]
"¿Dónde estás?" Preguntaba mentalmente el rubio, lanzando hechizos a diestras y siniestras. Estaba alterado sin ver a ningún lado a su novio, con muchos adultos magos oscuros atacándole sin darle tiempo a respirar y estaba anocheciendo siendo que esa noche era Luna llena.
—¡Draco!.
Gritó una voz familiar, su padre.
Vio quedándose paralizado por completo, sin saber que hacer ante la imagen de su padre apuntándole con su varita, temblando pero sin dejar aquel semblante serio.
Un golpe le dio por el costado, seguido de otro, y otro y solamente veía a su padre apuntándole yendo hacia él
O eso creía, pues no había notado al mortífago detrás suyo a quien le cayó un crució
Lucius le levanto y se colocó a su espalda, ayudándole sin decirle nada en realidad. Quedándose en silencio por un largo tiempo de no ser por los conjuros
—Lo siento.
Irrumpió el mayor.
—Eh...
—No...no fui un buen padre. Te obligue a pensar como yo, a que te gusten las mujeres y eso solo te hizo daño...yo te hice daño. Lo siento.
—Yo...te perdonó...
Notaron que la sala poco a poco se vacío, Draco y Lucius fueron al rimo de la corriente. El castillo estaba en ruinas y toda la magia se había ido, no era ni la sombre del colegio que alguna vez fue.
Llegaron ruinados, y fue cuando le vio horrorizado: el cuerpo de Harry cargado por Hagrid, perdió el color de su piel, sus ojos medio abiertos sin ninguna luz alguna en aquellas esmeraldas que alguna vez le miraban con amor.
—No...No puede ser...
Dijo en un hilo de voz para romper a llorar, sus lágrimas caían de sus ojos como un río y empezaba a enrojecer.
—¡Harry Potter ha muerto!.
Las risas por parte de los mortífagos no se hicieron esperar, cantando victoriosos al matar al elegido.
Pero Draco no se iba a quedar así, no iba a dejar que la muerte de su amado fuese en vano. Tomó su varita en mano y apuntó conjurando una imperdonable hacía el mismísimo Señor Tenebroso.
—Niño arrogante...
Lo que no se espero fue que el niño que vivió, reviviera, tomando su varita contraatacando. Fue ello lo que volvió a detonar la batalla, todos luchando con todas sus fuerzas.
Hasta Longbottom, quien había matado a Nagini cortándole desde la cabeza.
Aquello hizo que Voldemort quedará paralizado unos cortos pero decisivos segundos, Harry lanzabas distintos hechizos hacia el mago tenebroso los cuales contraatacaba, algunos impactaban al ya debilitado cuerpo de Lord Voldemort y algunas al rebotar impactaban a su propio cuerpo, sin embargo Draco también le apoyaba evitando que su amado sea lastimado por un golpe sorpresa de aquellos mortífagos que le cazaban desde atrás. Tras un conjuro tras otro seguidos fue el golpe de gracia matando completamente al mago oscuro más grande de todos los tiempo.
Harry después cayó al suelo, debilitado debido a los distintos hechizos que le habían impactado, la adrenalina había hecho que aguantará hasta un sectumsempra durante tanto tiempo. Draco corrió al ver como su novio cayó en seco, levanto la cabeza del moreno haciéndole con descanse en su regazo.
—Draco yo...
El mencionado coloco uno de sus dedos en sus labios.
—Cariño esta bien...estarás bien yo...—Las pequeñas lágrimas de dolor salían de los ojos de Draco—Has...has aguantado mucho yo, se que puedes salir de esta...
—Draco...—Harry vio que detrás de su amado se asomaba la luz de la luna que hacía contraluz a su su novio el cual sus ojos brillaban, brillaban igual que aquella luna—Tienes unos ojos hermosos.
Y fue cuando el brillo de Harry se apagó
