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La puerta de Anthony se nota que es gruesa y el aroma a madera aún se puede oler lo que me hace pensar que es reciente, la habitación es de un color azul, la cama esta desarreglada y en si la habitación se siente vacía.

—Puedes preguntar lo que quieras, la mayoría de habitaciones tienen paredes que aíslan el ruido lo que provoca que nadie pueda escucharnos, realmente es un alivio si te pones a pensar.

—¿Sobrenaturales con habilidades de escuchar todo? Me hago una idea -bromeó mirando el resto de la habitación tenía ciertas cosas que me hacía entender como era mi imprimación.

Las paredes estaban desnudas, sin ningún marco o pintura que le diera algún toque de personalidad, el aire que entra por la ventana es refrescante e imagino que para él mucho más.

—Imagino que al ser vampiros les gustan los deportes -comentó mirando una caja con diferentes objetos deportivos.

—Aún no desempaco algunas cosas que compramos, pero si nos gusta jugar debes en cuando, aunque nos gusta más hacer competencias de carros, solemos emocionarnos mucho con eso.

Sin darme cuenta me acerque a la caja para ver varias espadas de esgrima y guantes de béisbol haciendo que recuerde los días donde los chicos de la reserva jugaban sin parar, fue uno de sus juegos preferidos por una época, el olor a sudor era horrible.

—Bien, ¿entonces Mariella es cómo la mamá oso de esta familia?

—¿Mamá oso? Nunca lo había pensado así -veo sonreír y supongo que está pensando en ella como un oso. - algo así, tiene el don de hacer estatuas a las personas así que da algo de miedo, la consideramos como alguien peligrosa.

—Espera, esas estatuas son, eran personas reales? -lo miro confusa recordando las estatuas que adornaban la casa, él sonríe burlonamente asintiendo.

—Es una broma familiar, las personas externas a la familia suelen sorprenderse mucho con eso.

—me hago una idea del porque, -digo con ligero humor sentándome en la cama para no estar todo el tiempo parada- ¿y puede revertir eso?

—Si pero no le gusta ya que esas personas suelen ser algo vengativas, además que no las convirtió en estatuas sin razón. -se había quedado recargado en la pared que ataba enfrente de mi, podía verlo con calma como si viera en si una estatua, era algo que no me gustaba pero no me desagradaba de los vampiros, que podían quedarse inmóviles pasando desapercibidos.

—¿Qué puedes hacer? ¿Tienes algún don? -me mira confundido como si no entendiera lo que le acabo de preguntar, me encojo de hombros sin saber qué hacer.

—¿No lo viste? Cuando estabas muriendo por ese estupido humano... -su mirada se desvía hacia un punto de la habitación, su rostro ahora tiene ligeras líneas de expresión, es como si estuviera conteniendo lo que desea decir.

—¿Fue traumante? -podía imaginar la respuesta si se lo preguntara a alguien más, la respuesta sería si y alguna estupidez seguida de eso. Tal vez porque es mi imprimación tenía más curiosidad sobre su respuesta.

—Fue el peor momento que he vivido, simplemente todo lo que quería se podía terminar tan fácil... no estoy bromeando cuando te dije que las cantantes son importantes para nosotros.

Una parte de mí deseaba saber porque eran importantes, pero otra parte no quería conocer la respuesta, es como si una alerta en mi mente se prendiera por parte de mi lado humano, sentía que era demasiado peligroso para mis sentimientos.

—Entonces ¿qué es lo qué haces? -vuelvo a la pregunta inicial sin querer tocar más algo que probablemente terminaría en seguir expresando sentimientos.

Leah-crepúsculo (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora