Capitulo 9: Una invitación

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Había sido llamada por la verdadera Lilian, la voz de la emperatriz resonó desde lo más profundo de su ser, así que pudo escuchar la conversación. Lilian no sabía cómo defenderse, el miedo tan profundo que sentía hacia ella hacía que sus palabras no pudieran salir.

Lilian regresó y dejó regresar a Ailee a tomar su cuerpo.

Ahora volvía a ser de nuevo Lilian.

Al parecer, desde ese momento ella no regresaría hasta que todo estuviera bien en el palacio. Por suerte, la emperatriz no dijo nada más, pero sabía que haría algo en contra.

Estar allí adentro era como estar dormida en un lugar completamente vacío. La sensación aun no salía de su cuerpo.

—Princesa, ¿quiere un poco más de postre?

Habían pasado un par de días sin contra tiempos, no podía bajar la guardia, por lo tanto, había estado concentrada pensando en cómo empezar y llevar a cabo las cosas concretamente.

—¿Princesa?

Lilian observó la mesa repleta de panecillos, rebanadas de pasteles y galletas, tomó y se sirvió un poco de té con leche caliente.

—Jammes creo que es demasiado, estoy repleta en este instante.

Sonrió con dificultad, estaba completamente satisfecha. Tomo una cucharada de miel, y la puso en el té y bebió con lentitud.

—Jammes, creo que es mejor tener la lista de nobles antes del baile.

—¡Oh, señorita! me adelante a la tarea, disculpe usted...

—¿En serio?, ¡Dios mío Jammes, eres la mejor!

Jammes se acercó con una sonrisa de orgullo en su rostro y le entregó el pergamino, todos con nombres de hijas de nobles, algunos los recordaba, otros con dificultad.

"Charlize"

"Monic"

"Aenor"

—Hmmm...debo revisar con cuidado a cada una, Jammes, necesito los antecedentes de cada una en la lista.

—Se refiere a...

—Amantes, gustos, disgustos, cercanía con la corona, personalidad, reputación. Todo que sea valioso y este a mi favor, gracias Jammes.

—¡Lo anotaré señorita!

—Ten estas monedas, sé que deberás obtener la información con algunos caballeros.

—¡Hay muchísimas monedas de oro señorita!, ¿No cree que es bastante?

—Es para imprevistos, el cambio puedes quedártelo Jammes.

—¡Mi señora, es tan generosa!

Jammes se acercó a Lilian y empezó a abrazarla, sosteniendo su cuerpo en lágrimas de alegría, repitiendo una y otra vez que no la defraudaría

—¡Señorita, adelantare un poco, si necesita algo por favor no dude en llamarme!

—Creo que es un día tranquilo, así que puedes retirarte Jammes, muchas gracias.

Jammes asintió con una sonrisa y salió del jardín.

Lilian se encontraba debajo de una cúpula geodésica de cristal, lo bastante amplia y refrescante para que entrara la cálida brisa por la entrada. Era un lugar hermoso con solo su mesa para tomar refrigerios y té en la tarde, estaban empezando a crecer enredaderas detrás del cristal, el sol que se colaba por el vidrio era sutil, dejando pasar una amplia gama de colores al golpear el cristal en todo el lugar. Y pequeños pájaros picoteaban alrededor de la mesa.

¿Reencarne en una novela? I NOVELA RESUBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora