Capitulo 24: El juicio

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Marie y Jammes estaban en el tribunal, tenían fuerza en sus rostros, y miraban al frente. Elise estaba en el lado opuesto de Marie y Jammes con una expresión inescrutable y sombría.

Lilian estaba como testigo y también como la víctima. A su lado estaba Liam como escolta. Sin decir una palabra. Pero sus ojos se deslizaban brevemente sobre Lilian sin que nadie se diera cuenta. El emperador y la emperatriz, estaban en sus respectivos asientos, ninguno demostraba lo que pasaba por sus cabezas. Parecían tranquilos y curiosos sobre lo que sucedería con las sirvientas.

La corte real estaba conformada por nobles, unos de izquierda respectivamente leales a la emperatriz, y otros de derecha, leales al emperador. Ya sea por miedo, verdadera lealtad, poder, respeto, o porque nunca congeniarían con una mujer, que era Vasile.

La voz de un hombre tenía por mucho un peso un poco más elevado que el de una mujer.

Todos se levantaron cuando el sacerdote se acercó al tribunal. Vestía de blanco y tenía el aspecto de un anciano. El cabello blanco por los años, demostraba que había ejercido toda su vida. Dio una reverencia a los emperadores y luego a la corte real.

—Doy por iniciado el juicio. Como primero, deben hacer el juramento a Deus. Se acercarán y pondrán sus manos sobre el libro sagrado. Recuerden... Deus es el que todo lo ve. Si se atreven a mentir sobre su nombre, ustedes serán malditas.

En seguida el juez llamó a Elise a jurar.

—Christine Gardiner, acércate y jura.

Elise puse su mano sobre el libro sagrado y dijo mirando a Marie y Jammes

—Yo juro decir toda la verdad. —Luego miro a Lilian y dijo— Y nada más que la verdad.

Lilian frunció el ceño. ¡Era increíble la hipocresía con lo que lo estaba diciendo! Quería con todas sus fuerzas abalanzarse sobre ella y darle su merecido. Lilian miró hacia Marie y Jammes. Ambas mostraban desagrado y rencor en su mirada, Jammes era mucho más expresiva en cuanto al odio que estaba sintiendo. Mientras que Marie con dificultad, cerró sus ojos con orgullo.

Elise volvió a su puesto y el juez llamó a la siguiente.

—Marie Well Beaver.

Marie se acercó al libro y observó al juez con decisión.

—Yo juro, decir toda la verdad, y nada más que la verdad.

La siguiente fue Jammes. Que con paso apresurado llegó hasta el libro y puso su mano sobre el como si su vida dependiera de ello.

—Yo Jammes Lucille Jones juró solemnemente decir la verdad y nada más que la verdad.

Dijo mirando a Christine sin pestañear.

El juez tomó el libro y lo levantó al cielo susurrando. Lilian irguió su espalda y sus dedos jugaron con el bordado de su vestido blanco.

—Eun-ji. ¿Darás tu testimonió sin tomar ningún partido, siendo solo la realidad objetiva?

Lilian se levantó y con decisión y fuerza dijo.

—Si, su señoría.

El juez levantó la vista al trono donde se encontraba Geral y asintió. Geral acomodó la capa de su traje y se levantó.

—Jim, da por finalizado el juramento.


[...]


Luego de varias horas del juicio, el clímax del relato estaba siendo dicho primero por Elise. Estaba diciendo cosas para su beneficio, haciendo entrever que solo estaba haciendo su trabajo. Estaba perjudicando sutilmente a Jammes y a Marie.

¿Reencarne en una novela? I NOVELA RESUBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora