Capítulo 10: Flores

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—Marie, ¿has visto a Jammes en algún lugar?

Marie usualmente hacía las labores domésticas y desaparecía. La primera impresión que tuvo de Marie, fue cuando le hizo frente a Leandro el primer día que vino a este mundo. La había cubierto, sin temor de ser castigada. Marie era demasiado seria, pero también era leal. Desde que Jammes estaba recolectando información, Lilian pidió a Marie que la cubriera, era mil veces mejor eso, a tener que ver el rostro de Christine.

—Ha estado revoloteando de aquí y allá en todas partes mi señora.

—Hmm...

La cercanía que tenía con Jammes era de amistad y confianza, Marie era demasiado seria, aun así, era demasiado competente y confiable.

—¿Has estado bien, Marie?

—¡...!

Marie enmudeció por unos segundos, aunque ya estaba acostumbrada por el cambio drástico y la manera de actuar de Lilian, aún no habían entablado una conversación que fuera sustanciosa o que estuviera fuera de lo común.

—He estado bien, señorita.

Marie sonrió de manera cálida.

Jammes era unos centímetros más alta que Lilian, y Marie también. Jammes tenía la edad de diecinueve años, y Marie rondaba la edad de dieciocho. El aspecto de Jammes era de ojos almendrados y de un color opaco verde, su cabello era de color ceniza que siempre lo llevaba en una trenza oculta en su cofia. Al contrario de Marie, de ojos pequeños y de un color oliva, y su cabello de color naranja corto hasta sus hombros, para mayor comodidad en hacer sus labores en el castillo.

Ambas se reunieron luego de que Marie llamara a Jammes.

—Jammes, la señora la busca.

—¡No sabes que tan fácil es obtener información! —Dijo Jammes por las ramas, confiaba también en Marie, ya que ella había cuidado de manera correcta a la princesa años antes de su llegada.

—Yo iré a descansar.

—Vaya, tu pareces mayor que yo. ¡Pronto estarás arrugada!

—¿Que dijiste?

Cuando Marie giró, Jammes había desaparecido. Marie soltó un suspiro.

Jammes tenía un gran listado de todas las candidatas para que la princesa Lilian, tuviera nuevas amigas. Era una persona un tanto solitaria, nunca la había visto hablar con otra persona que no fueran sus mucamas o la familia real.

Jammes entró a la habitación sobrecogida por el pensamiento.

Así que se había esforzado lo suficiente para obtener toda la información que pudiera ser de ayuda para la princesa. cofr

—¡Jammes!

—¡Ta-da! —Dijo Jammes soltando el pergamino que se desplegó hasta sus pies —He recolectado toda la información señorita, han sobrado algunas monedas, ¡muchas personas hablan sin parar sin que supieran que había dinero de por medio!

Lilian se mostró cansada, muchas personas tenían la lengua un tanto floja, podría ser una espada de doble filo. Pero si su reputación mejoraba un poco más, solo habría buenos comentarios hacia ella.

Después de echarle un vistazo a la lista detalladamente, asintió de vez en cuando.

—Creo que antes del baile, invitare a Monic, Aenor, Charlize...—Dijo en voz alta hacia Jammes mientras subrayaba los nombre uno a uno— Eliza, Hellen, y Grace... ¡Jammes, has hecho un excelente trabajo!

¿Reencarne en una novela? I NOVELA RESUBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora