Capitulo 37: Un heredero olvidado.

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—Madre... —Dean extendió sus pequeños brazos a su madre que se encontraba sollozando ante él, repitió una y otra vez, tratando de llamar su atención, pero su rostro se enjuagaba cada vez más en lágrimas—. Mamá...

—Deja de llamarme así, haz silencio. —Dijo luego de ignorar su existencia por largos minutos—.

Dean así lo hizo.

El cabello violeta de su madre cubrió su rostro y sus ojos grises. Dean se acercó y tomó la mano de su madre, que al instante se volvió rígida.

—Me das demasiados problemas.

—...—

—¿Por qué tienes que ser de esa forma?

—No entiendo...

—Corres de aquí a allá, los modales no sirven contigo, las correcciones, ni siquiera prestas atenciones a la mayoría de las cosas que te decimos, no te importa nada, destruyes todo, lo quemas todo, lo haces para hacernos sufrir a tu padre y a mí... ¡Por tu culpa el reino en un futuro ira a la ruina!

Dean guardó silencio.

—Por suerte, tengo un sobrino, él es perfecto. Si no piensas en tus acciones, tu padre y yo, no te daremos nada. ¿Entendiste?

—...—

—Ni siquiera me escuchas. —Alloy se levantó y pasó cerca de los telones, a medida que caminaba el sonido de la falda de muselina oscura, rozó con ellas; la ventana se abrió dejando pasar por unos cortos segundos la luz de la luna. El paisaje nocturno de las gigantes montañas en el horizonte, delimitando el reino de Kent y Eria se quedó grabado en los ojos de Dean—.


⊰ ♕ ⊱


Dean no había nacido con un talento excepcional, algo que sería natural en un heredero al trono. Dean siempre se esforzaba en sus clases, en su afinidad a la magia. Le costó bastante. Se distraía con facilidad, también siempre que podía, destruía todo a su paso. La emoción que le causaba escuchar las cosas quebrarse, o destruirse, le daba una satisfacción, que nunca pensó que fuera algo anormal.

Aun así, su madre, la emperatriz Alloy, ni su padre, el emperador Nerón, prestaban atención a sus acciones; y la búsqueda de un nuevo hijo fue imposible. Su madre había tenido dificultades en el nacimiento de Dean, así que el emperador, por temor a perder a su esposa, decidió solo tenerlo a él. Dean en un momento de su infancia, pensó que, si actuaba como el hijo perfecto, sus padres voltearían a verlo. Pero siempre que, hacia algo bueno, no recibía ni un solo elogio. Ese era su deber, respondían. Dean rompía todos sus juguetes, una y otra vez. Algunas veces incendiaba su habitación, y otras veces, estaba tan distraído con las cosas que pasaban por su mente, que a veces no avanzaba en sus lecciones.

No le apetecía tampoco.

Pero a medida que maduraba, y crecía, sabía que, si quería tener algo, debía hacer un esfuerzo. Los desplantes y la gran mayoría del tiempo, sus padres actuaban como si no existiera, definitivamente marco su vida que no estuviera llena de amor paternal.

Se sentía solo en su propio hogar.


⊰ ♕ ⊱


Dean acudió a prestigiosas academias de magia, por alguna razón, su personalidad dejo de ser explosiva, a simple vista. Pero los rumores que circulaban entre las sirvientas, por su fascinación en someterlas o en divertirse y pasar un buen momento con cualquier mujer que le apetecía, era solo un secreto a voces.

¿Reencarne en una novela? I NOVELA RESUBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora