Capitulo 26: Un presente.

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Geral levantó la mirada y brevemente levantó sus cejas. Jammes y Marie se acercaron y se pusieron a la par de Lilian, mostrando las cajas de los regalos. Geral en un ademan pidió a Harvey y a Liam tomar los obsequios.

—Déjenlos sobre el escritorio, y todos retírense.

Una vez que Harvey y Liam hicieran lo demandado, salieron de la habitación. Antes de hacerlo, Liam no sin antes mirar a Lilian con discreción.

Las puertas se cerraron.

—Emperador, hace unos días he salido del Palacio y me he dirigido al mercado. Salí en busca de algo que podría ser de su agrado.

Geral no decía una palabra, su expresión tampoco decía mucho. Aun así, Lilian seguía hablando como si nada.

—Verá, le mostraré lo que he comprado para usted.

Lilian se acercó y deshizo el lazo azul de la primera caja. La pluma estaba en el estuche, así que aún no se podía ver lo que era.

—Lo abriría yo, pero el regalo es para usted...

¡Realmente es porque es demasiado pesado!

Pensó.

Geral se levantó y tomó el estuche sin dificultad y lo abrió. La pluma resplandecía, Lilian observaba ésta, y luego a Geral sin parar, una y otra vez.

Geral asintió.

—Es un buen presente.

Lilian levantó su dedo índice sin desanimarse por su inerte reacción.

—Ciertamente lo es, ¡Nunca tendrá que cambiar de pluma de nuevo, ya que esta contiene una tinta especial de mana, así que nunca se acabara!

Geral asintió.

—¡Ahora mire este!

—Lilian deshizo el listón purpura y levantó lentamente el pañuelo que cubría el broche.

—¡A que no es precioso!

Nuevamente silencio. Geral dejó la pluma sobre el escritorio y tomó el broche, observando los colores de las piedras.

—¡Sus colores son realmente bellos, y combinan con usted...!

¡Es como si ella fuera ahora la vendedora de la tienda!

Lilian guardó silencio y tomó asiento.

—No le ha gustado nada, ¿verdad?

—...—

—Bueno, lo he intentado, al menos consérvelos.

Geral tomó asiento y dejó el broche de nuevo sobre el pañuelo.

—Le agradezco.

—!¡

Un escalofrió recorrió la columna vertebral de Lilian, ¡Era mejor que no agradeciera, sonaba extraño!

—Bueno, yo... He querido darle algo como agradecimiento por curarme y salvar a mis criadas, no sabe cuan agradecida estoy... Quise algo que pudiera servir por mucho tiempo. Pero, como no lo conozco muy bien, no supe que darle, así que estos artículos puedes ser más de "Mi gusto" que del suyo.

—Demasiado directa como siempre.

—¿Perdón?

—Estos presentes si son de mi agrado, los cuidaré.

Ahora Lilian guardó silencio.

—Espero que lo haga...

Movió sus pies con timidez.

¿Reencarne en una novela? I NOVELA RESUBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora