Capitulo 12: Amenaza.

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Al momento en que Lilian pisó por primera vez los pasillos del palacio principal, un escalofrió recorrió todo su cuerpo. Los guardias imperiales la miraban con curiosidad y admiración, algunos susurraban entre ellos, otros simplemente se quedaban observando cada facción de su rostro y cada movimiento de su cuerpo.

"¿Es la princesa?"

"Había estado olvidada, no recordaba que podía ser tan hermosa..."

"Dicen que es arrogante"

"Yo he escuchado que es demasiado amable"

Sin duda alguna, Lilian estaba agobiada.

Luego de llegar a la gran puerta, esperó a que se pidiera su presencia, y cuando lo hicieron, ella llegó hasta los pies del emperador, y se inclinó con nobleza. Él estaba sentado en su trono, con guardias a los lados, y en la puerta.

No había nadie más.

Al menos no estaba Vasile.

—Saludos al Emperador, gloria y poder del imperio de Eria —Lilian saludó extendiendo su vestido con ambas manos he inclinado su rostro—.

Geral estaba inclinado sobre la palma de su mano, la miraba sin expresión.

—Pídeme lo que quieras.

Lilian abrió los ojos y lo miró con una mueca de confusión.

—¿Disculpe...?

—Has oído bien.

Miles de pensamientos cruzaron la mente de Lilian, ¿Se debía a que le había dicho que solo le había dado lo necesario en su vida? ¿Se lo había tomado de forma tan literal? Se notaba que era alguien que no sabía sobre sentimientos. Ya que no tenía algo en concreto que pedir, sonrió.

Estaba a punto de reírse a carcajadas, pero para los demás, que solo veían su apariencia exterior, era la sonrisa más pura que jamás hubieran visto.

Si me darás lo que sea, entonces yo te molestaré con mi presencia.

Pensó.

Era una manera atrevida, pero debía superar su miedo hacia él y demostrarle que ella no era solo un rostro bonito.

—Deseo —Dijo Lilian llevando la mano a su pecho—. Tomar un refrigerio con usted en este mismo momento, su majestad. Es todo.

Una sonrisa burlona e imperceptible de tan solo unos segundos, pasaron por los labios de Geral. ¿Su hija realmente había perdido la cabeza, en aquel accidente? ¿O siempre había sido de esa manera?

—Bien.


⊰ ♕ ⊱


Leandro llegó al palacio. Sus ropas estaban mojadas por el sudor, y su camiseta blanca estaba sin abotonar, en los tres primeros botones del cuello. Peino su cabello hacia atrás con su mano izquierda y bajó del corcel sin prisa, contrario a como había llegado. Enseguida los guardias percibieron el aura amenazante de Leandro, así que se acercaron a él esperando alguna orden. Leandro por su parte, no iba a hablar. Sus labios estaban sellados. Tomó la espada del soldado más cercano y la desenfundó; pregunto donde se encontraba Lilian y se dirigió al jardín, todos temblaron un poco.

La punta de la espada la pasó por las paredes mientras caminaba sin prisa, el sonido chirriante se hacía presente por los pasillos. Todo el mundo se alejaba de su camino.

John llegó al palacio con arrepentimiento, de haber sabido que reaccionaria de esa forma, no le hubiera dicho nada, si tan solo pudiera. Luego de preguntar a los guardias, escuchó que el Príncipe, había tomado una espada, ¡Lo había hecho de manera precipitada! ¿Acaso no sabía que eso sería considerado rebelión, o traición? Corrió con todas sus fuerzas hasta alcanzarlo, y gritó para llamar su atención.

¿Reencarne en una novela? I NOVELA RESUBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora