¿Reencarne en una novela? I NOVELA RESUBIDA

Capitulo 27: Una visita inesperada.

John, el caballero personal de Leandro, se acercó a él ahora con un semblante incomodo y serio. Leandro lo conocía muy bien, sabía que, si tenía esa clase de expresión en el rostro, había algo de lo que él no estaría feliz de escuchar.

—El Duque Delacroix...

Leandro levantó la mirada.

—Pronto vendrá de visita. Al parecer, para tener una respuesta de Lilian sobre su propuesta...

Leandro inmediatamente abrió el cajón de su escritorio y tomó la carta.

—...—

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Cayden fue empujado a ir al palacio más rápido de lo previsto, su padre tomo la inesperada decisión de no esperar dos semanas para visitar el palacio.

Estaría avergonzando a su familia con una visita y un rechazo tan directo. No quería decepcionarlos de alguna manera. Pero pronto estaría desvinculado de una obligación más. Observó por la ventana del carruaje el paisaje del imperio. No viajaba mucho, ya que siempre le irritaban las miradas ocasionadas por su aspecto. Por lo que siempre que tenía que hacerlo donde había demasiadas personas, usaba una máscara para ocultar su rostro.

—"Mascarada"

Tenía planeado ocultarse de la princesa todo lo que fuera posible y presentarse durante el baile. por suerte se podría asistir ocultando la apariencia, por lo que las máscaras estaban permitidas. Así sería más fácil entablar una conversación con ella, decirle lo ocurrido, ser rechazado esa misma noche y se podría ir. Todo sin dejar ver su rostro.

Mientras más rápido pudiera regresar de ese lugar, sería mejor.

Cayden tomó su monóculo y empezó a leer un poco. El movimiento del carruaje hizo que optara mejor por la comodidad de los lentes. Luego de un par de horas, las cortinas del carruaje estaban echadas, el paisaje empezó a obscurecer poco a poco, la noche estaba demasiado entrada. Cayden cerró los ojos.

«Los asesinos no necesitan del amor, o amistad»

«El dinero siempre es lo más importante, por eso debes tener poder»

«Nuestro negocio familiar se vería expandido por todo el imperio si te casaras con la princesa»

Su familia eran asesinos a sueldo. Si podían pagar el precio de una persona, era lo más importante. No se debían ver influenciados nada más que por el dinero. Excepto por una regla general importante desde el comienzo del imperio.

No asesinar a ningún miembro de la realeza.

Cayden practicaba la esgrima por esa razón. Pero había dejado de ejercer desde hacia algún tiempo atrás, por petición de su familia. Ahora lo entendía un poco más.

Si moría en el negocio familiar, su familia no tendría otra oportunidad de poder pertenecer a la realeza. Por alguna razón, su familia no podía tener descendencia, a lo mucho solo uno.

Su familia no era buscada, ya que solo los nobles y la familia imperial tenían conocimiento de aquel negocio. Uno donde cualquiera de ellos podía requerir de sus servicios en cualquier momento. Por lo tanto, la reputación de los Delacroix, era respetada.

Cayden abrió los ojos. El sueño se había disipado por completo.

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