Capitulo 13: Diario

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Elise poco a poco había logrado lo que estaba buscando, tener el rango de Dama de la corte.

En todo el tiempo que había estado bajo las órdenes de Lilian, fue ignorada, y nunca fue llamada para servirle. Jammes, y Marie, hacían todas las cosas para que ella no tuviera absolutamente nada que hacer, simplemente para que su presencia no fuera requerida.

Elise intuía que eran ordenes de Lilian, pero lo que no sabía en verdad, era que la lealtad de Jammes y Marie, no permitían a una intrusa y espía de la Emperatriz.

—Christine, ahora que tienes un rango más alto que todas las sirvientas del palacio, espero puedas usarlo, de manera eficiente. Sabes a lo que me refiero.

Vasile lo había pensado desde hacía un tiempo, si ella quería que sobresaliera en el baile, debía tener algo parecido a un rango en la nobleza, así que lo llevó a cabo.

Ser Dama de la corte era, tener algo parecido a un rango de nobleza entre las sirvientas del castillo. Así, que podía acudir al baile como una noble, y supervisar el baile. Destacaría, ya que su salario, era demasiado grande, tanto como para comprar cualquier vestido de la nobleza en las mejores tiendas del reino.

Elise ni siquiera había tenido que pedirlo a la emperatriz, Vasile estaba tan cegada en cumplir sus metas, que no le importaba darle un título tan grande a alguien relativamente desconocido.

Nadie podía objetar las ordenes de la emperatriz.

Ahora que Lilian no era su ama a nivel de servidumbre, ella tenía total libertad y muchísimas más comodidades. Ahora podía ser concubina de alguien noble, o hasta de un príncipe.

Cosa que le alegraba de gran manera. Pero ella solo tenía algo en mente.

Leandro.

Algunas veces en su cabeza el príncipe Dean, también le llamaba de gran manera la atención. Tenía varias opciones que la favorecían.

Su ascensión había sucedido de manera rápida, así que sería anunciado a todos de la servidumbre y del palacio en breve.

La servidumbre fue llamada, y la Dama de la corte actual, había sido rebajada a un rango menos. Anny, no pudo hacer nada. Así que presentó a Christine como su nueva sucesora, mientras que Jammes y Marie, miraban hacia el suelo.

Elise rebosaba de alegría.

No podía ser un día mejor que ese, parecía un sueño. Elise sabía cuál sería el primer lugar en revisar.

La habitación de Lilian.

Ya que se encontraba fuera, y nadie sabía realmente a donde había ido. Pero mientras no estuviera, ella podía ir a su cuarto para revisar que todo estuviera en orden. Se dirigió con sus subordinadas, y entró a la habitación. Marie y Jammes aun recibían las nuevas órdenes que debían hacer gracias a su repentina ascensión. Nadie sabía que ella estaba precisamente ahí.

—Busquen libros, cuadernos, cosas que sean de utilidad, debemos hacer que la princesa se sienta cómoda, así que me gustaría saber qué es lo que ha estado haciendo últimamente.

Todas respondieron con un "Si, señorita" y se pusieron a la obra. Christine solo observaba con satisfacción, como sus palabras eran recibidas como ordenes, tal como lo que ella fue. Un cuaderno envuelto en una cinta rosa debajo de las almohadas de su alcoba le llamaron la atención, así que se acercó.

Abrió el cuaderno, y vio algunos bocetos de esplendidos vestidos, su atención se la llevó uno en particular que tenía un separador de los otros. Un vestido perfecto para un baile.

¿Reencarne en una novela? I NOVELA RESUBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora