— Kenchin, ¿En serio no tenemos algún plan para hoy? -El rubio recargó su cuerpo en el respaldo de la motocicleta que conducia su compañero.El más grande negó.
Manjiro suspiró con pesadez observando el cielo azul y despejado. Es un lindo día, pensó para después esbozar una sonrisa cálida.
— Kenchin, quiero mear.
Ken bufo con molestia y se detuvo mientras susurraba maldiciones contra el más pequeño.
— Ahí hay una jodida secundaria, podrás cagar en paz. -Dijo mientras acomodaba la motocicleta.
— Mear, Kenchin, voy a mear. - Bajó del vehículo y caminó hasta la secundaria con las manos en las bolsas del pantalón.
El rubio entró sin preocupación y caminó hasta el baño de hombres, las clases habían comenzado y para su suerte los pasillos se hallaban completamente despejados llegó a su destino y en seguida se dirigió a uno de los cubículos para poder orinar sin que ningún estudiante lo molestara.
— ¿Crees que Mori-san salga lastimada? - Un chico se 3er año entró al lugar seguido de otros estudiantes.
— Es lo más probable, no puedo creer que sea tan estúpida como para acudir a esa reunión con los Black Dragons - Habló un 2do estudiante mientras de acomodaba para usar los migitorios.
— Bueno, tal vez todo salga bien, Mori-San lleva cuidando de los más débiles de la escuela desde que estábamos en primaria. Ella es muy fuerte. -un 3ro de voz más aguda se unió a la conversación.
— Casi olvido que estudias con ella desde la primaria, supongo que no estás preocupado por este encuentro entre Mori-san y esa pandilla.
— Pero por supuesto que me preocupa, la diferencia ahora es que Kamo-kun ya se graduó.
— Es cierto que siempre estaban juntos y la sacaba de problemas. ¿Creen que deberíamos llamarlo?
— Seguro Kamo-chan ya lo hizo.
— Bueno, supongo que solo nos queda apostar, yo creo que Mori-san lidiara con un par pero aún así van a acabar con ella.
— ¿Te imaginas que termine dándole una paliza a los Black Drag...
Mikey salió del cubículo dando un portazo, el grupo de estudiantes permaneció en silencio mientras observaba cómo el rubio caminaba sereno hasta el lavamanos y tomaba una toalla para secarse.
Manjiro tiró la servilleta y después se giró hacia los chicos, quienes a pesar de ser más altos que el, retrocedieron intimidados por el aura que el pequeño rubio emanaba.
- Y bien, quién de ustedes me contará acerca de la tal Mori-san y su encuentro con los Black Dragons.
(...)
— Kenchin, enciende la motocicleta, ya tenemos planes.
— Supongo que hablamos de lo mismo. -Respondió el chico de trenza mientras mostraba una hoja arrugada con lo que parecía ser un asunto de los Black Dragons.
☀️
— Vamos, dulzura, ayer eras tan valiente y ahora pareces un chihuahua.
Yuudai exhaló lentamente en un intento de calmar su respiración agitada y una vez más observó a su alrededor, había logrado recuperar el maletín de Himiko a costa de golpear a un par de chicos y ahora se encontraba frente a uno que llevaba un bat, ¿Qué demonios puede hacer contra un bat?
— Bien, tengo una idea, desnudate y suplica perdón de rodillas. -Tronó los dedos y el par de antes se acercó a la bicicleta de Himiko. — Anda, linda, no tenemos todo el día.
La joven de ojos castaños tragó saliva con dificultad, no podía permitir que destruyeran las cosas de Himiko y mucho menos sabiendo lo mucho que la familia Kamo se había esforzado para dárselas. Recordó aquel cumpleaños en qué la madre de Himiko no pudo asistir por tiempo extra pero le había preparado un regalo sorpresa, su bicicleta.
- Suspiró — Solo no la dañen. - Kanamori desabrochó la corbata lentamente teniendo al trío de chicos completamente atentos a sus movimietos.
— Perra, no tenemos todo el día. - El más grande se acercó a la chica amenazandola con el bat de madera.
La muchacha solo chasqueo la lengua y desabotono el segundo botón de su uniforme mientras se incaba frente al trio de pandilleros.
— Joder. -Dijo aquel bullie momentos antes de tomar uno de los extremos de la playera y arrancarla.
Los botones cayeron al suelo, Kanamori cerró los ojos con fuerza y justo antes d pegar la frente al asfalto para pedir disculpas, escuchó un golpe seco seguido de un montón de quejidos.
— ¿Eh? - Abrió los ojos y alzó la vista con sorpresa.
Un rubio de pequeña estatura la alejó de un empujón que hizo que terminara recostada sobre su espalda, del otro lado se encontraba el par siendo severamente golpeados por un rubio más alto y de apariencia criminal.
— Increíble que los Black Dragons se atrevan a molestar a una chica, vaya mierda de pandilla - Dijo el más pequeño antes de estampar el rostro del chico del bat contra el suelo.
Ryuguyi imitó su acción y una vez que el trio se encontró inconsciente, limpiaron sus manos y caminaron hasta la castaña en el suelo.
— Debes tener muchos huevos para enfrentarte a unos matones así. -El más pequeño le lanzó su sudadera para que se cubriera.
— Supongo que esto es tuyo.
Kanamori alzó la vista encontrándose con el otro rubio de gran estatura, quien tenía en sus manos el maletín y la bicicleta de la menor de los Kamo.
— Y bien - Mikey se agachó para estar a su altura. — ¿Estás bi-
Una fuerte patada en su rostro hizo al más pequeño caer de espaldas, Yuudai tomó las cosas de las manos del sorprendido rubio y subió a la bicicleta para pedalear tan rápido como sus temblorosas piernas se lo permitían.
— Agh, esa Mori-san sí pega duro. - Susurró Manjiro mientras se sostenía la nariz.
Draken asintió extendiendole la mano para que pudiera ponerse de pie, Mikey aceptó y ahora el par se hallaba observando el lugar por dónde la castaña había huido.
— Kenchin, se llevó mi chaqueta
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× La sudadera de Manjiro era parte de su uniforme de deportes.
× Aquí la Tokyo Manji aún no está formada.
× Yuudai suele usar playera interior bajo el uniforme pero ese mismo día no tenía ninguna limpia.
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𝗜'𝘁𝘀 𝗬𝘂𝘂-𝗱𝗮𝗶. [ᴛᴏᴋʏᴏ 卍 ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ] ᴹˢ × ᶠᵉᵐ ᴿᵉᵃᵈᵉʳ
Fiksi Penggemar❧ TERCER ACTO [HIATUS] × Checa la presentación!!! × Mikey x lectora/OC! × Portada por Ackami