卍 S I E T E 卍

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— Yuudai-san, gracias por aceptar venir. -Emma realizó una reverencia y le dió paso a la castaña.

Kanamori observo el lugar, la casa de los Sano era tradicional, tenía un estilo que le daba ese toque de hogar japonés, además de tener un gran jardín. Yuudai se quitó las botas y entró.

— Mikey nos contó que ayer lo ayudaste con las compras, ese idiota no es bueno haciendo favores. -Se quejó Emma mientras caminaba en dirección a la cocina.

Era la primera vez que convivía con la pequeña Sano, por lo que Yuu aún se encontraba tensa, siguió a la rubia hasta la cocina y sonrió al ver qué la menor ya tenía todo listo.

— Estoy muy emocionada por aprender. -Dijo dándose la vuelta para ver a la castaña.

Yuudai sonrió, se quitó las pulseras, ató su cabello y dobló las mangas de su blusa con una sonrisa.

— Bien, Emma-chan, tu clase comienza ahora.

Emma asintió e imitó la acción de su ahora maestra, el par de chicas comenzó a preparar todo lo necesario, la menor de los Sano observaba atentamente cada uno de los movimientos de la castaña, preguntaba cuándo algo no había quedado claro y asentía energéticamente cuando lo había captado.

— Así que Draken, ¿Eh? -Yuudai alzó una ceja con una sonrisa traviesa mientras terminaba de limpiar sus manos.

Emma se ruborizó de golpe y asintió ligeramente sin dejar de mezclar.

— Seguro te lo dijo el idiota de Mikey.

Mori negó divertida.

— El solo me dijo que querías aprender porque a Draken le habían gustado, lo demás lo supuse yo y al parecer estoy en lo correcto. -Se recargo en el mesón sin dejar de sonreírle a la ahora ruborizada niña.

— No le digas, por favor. -Suplicó desviando la mirada con un semblante afligido.

La castaña hizo una cruz en su corazón. - Mi boca es una tumba, Emma-chan.

— ¿Y a ti quién te enseño? -La chiquilla alzó la vista ahora más calmada.

— La mamá de mi mejor amiga, en realidad aprendí porque el hermano mayor de Himiko adora los postres.

— Así que tú también lo hiciste por un chico.

Suspiró. — Sí, pero Yuishiro-kun es muy mayor para mi.

Emma río al oír el tono dramatico de la castaña, terminaron de hacer la mezcla y Yuudai explico cómo verterla de la mejor manera en los moldes y ponerlos en el horno.

—  Ahora solo hay que esperar.

Emma asintió emocionada asomando el rostro por el vidrio del horno.

— Oh, por cierto, ¿Estás sola?, ¿Dónde estan Shinichiro-kun y Mikey?

La chiquilla se enderezó y caminó hasta la mesa para sentarse, Mori la imitó.

— Shinichiro está en el trabajo y Mikey en una de sus juntas raras con sus amigos dónde planean peleas con pandillas, mi abuelo está en el dojo.

— ¿Pandillas? -Kanamori alzó una ceja incrédula.

Asintió. — Hace tuvieron problemas con los Black Dragons, justo como tú. -Lo último lo dijo señalando a la castaña. — Así que ahora están más decididos en su sueño de ser delincuentes

Yuudai sonrió divertida, la idea de una pandilla de niños de 12 años le parecía divertida, había visto al pequeño rubio golpeando a delincuentes como peleando con unas niñas de 5 años por quién era la mejor princesa de Disney. Lo mismo pasaba con Ryuguyi.

𝗜'𝘁𝘀 𝗬𝘂𝘂-𝗱𝗮𝗶. [ᴛᴏᴋʏᴏ 卍 ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ]  ᴹˢ × ᶠᵉᵐ ᴿᵉᵃᵈᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora