卍 C I N C O 卍

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28 de Febrero del 2003

— Yuu-chan, ¿Ese no es uno de los chicos violentos?

Yuudai dejó de escribir para ponerse de pie y asomarse por la ventana, Himiko tenía razón, Mikey se encontraba parado en la entrada de su secundaria con un par de bolsas en las manos. Yuu bufó y regresó a su asiento para seguir estudiando.

— ¿No vas a ir? -Himiko tomó asiento justo frente a la castaña y se giró para no darle la espalda.

Yuudai negó.

— Ayer se quedó en mi casa hasta la media noche porque mamá le dijo que podía ver las películas que quisiera. -Yuudai alzó el rostro dejando ver las sombras obscuras debajo de sus ojos. - Adivina quién lo tuvo que acompañar.

Kamo rio. — Pero si las 12 aún es temprano para el horario de la nocturna Yuu Kanamori.

La chica tragó saliva. — Lo que pasa es que estuvimos viendo películas de terror y cuando se fue no pude dormir. -confeso en un susurro casi inaudible y haciendo un puchero.

— Tu mamá en serio adora a Mikey.

Mori asintió energéticamente.

—  Antes le agradaba porque era mi "amigo", ahora creo que es porque Shinichiro-kun es su hermano.

— Esa palabra está mal escrita. -Himiko señaló una de las respuestas en la hoja de su amiga haciendo que Yuudai lo corrija en seguida. — ¿En serio lo dejaras ahí parado?

— Gracias, no sabemos si soy yo a quien quiere, hay más de 200 alumnos en esta escuela y-

Akabane-kun de primer año entró dando un portazo, el par de chicas dirigieron la mirada a la puerta confundidas y cuestionaron al muchacho con la mirada.

— Mori-san, te buscan afuera.

— Bien, entre los más de 200 alumnos, sí eras tú, Yuu-chan. -La albina sonrió ampliamente.

Yuudai suspiró pesadamente, recogió sus cosas y se puso de pie seguida de Himiko, ambas caminaron hasta la entrada y segundos antes de salir, Kamo tomó la mano de su amiga.

— Puedo salir y decirle que no puedes ir ahora.

— ¿Te estás acobardado? Tu fuiste la que me dijo que no lo dejara ahí. -Yuu sonrió divertida mientras veía la expresión seria de la menor de los Kamo.

Himiko negó ligeramente.

— Vamos, Himiko, solo veré qué quiere y ya.

La mayor asintió y soltó el brazo de su amiga. Yuudai salió de la escuela y caminó en dirección al rubio que llevaba minutos fuera de la escuela al parecer esperándola.

—  Kamori-chan, buenos días. -Saludó con una sonrisa mostrando los dientes.

— Ya pasan de las 12 y es KaNAmori. -Mori se detuvo frente al rubio con un semblante neutral.

Mikey mantuvo su sonrisa unos segundos más y luego le acercó una de las bolsas a la castaña para que lo tomara.

— Te traje un taiyaki.

Yuudai miro la bolsa y después al chico, repitió esto un par de veces más para después tomar el postre de la mano del rubio.

— Gracias, ¿Paso algo?

Mikey negó de inmediato con una sonrisa.

— Venía a pedirte un favor, no para mí, de parte de Emma.

𝗜'𝘁𝘀 𝗬𝘂𝘂-𝗱𝗮𝗶. [ᴛᴏᴋʏᴏ 卍 ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ]  ᴹˢ × ᶠᵉᵐ ᴿᵉᵃᵈᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora